Juntos Gaceta Mercantil - MAYO 2017

MTRO. ALEJANDRO LIMÓN GARCÍA
Director del Centro de Diseño Avanzado del Tec de Monterrey
alejandro.limon@itesm.mx
LDI MARIANA PEDROZA
La innovación como proceso
y el proceso de la innovación
Piense usted lo siguiente: pensar, imaginar,
visualizar ideas nuevas, disruptivas y
revolucionarias es casi gratuito; muchas
personas son perfectamente capaces de hacer
esto, sin embargo, muy pocos son capaces de
convertir estas ideas en realidad.
Resulta muy interesante ver cómo actualmente
la “Innovación placebo” está por doquier; hoy
más que nunca se ven por todos lados intentos
aislados, bien intencionados, en el mejor de los
casos, de dinámicas de creatividad, lluvias de
ideas, etc. que pierden continuidad; ideas que
se quedan a la espera de que alguien se atreva a
impulsarlas, a llevarlas a la realidad.
sistemático y consciente, el que al final del día
nos llevará a innovar. Es el proceso de la
innovación y la innovación como proceso.
En la primera etapa el juego se llama “Entender,
Conocer y Descubrir”. El equipo de innovación
debe de comprender, conocer, y redescubrir no
sólo aquellos factores que de manera “Obvia” o
“evidente” afectan a su mercado o producto, sino
también el contexto sociocultural sobre el cual
se quiere innovar. El equipo debe comprender
factores sociales, tecnológicos, económicos,
ambientales y políticos que influyen sobre el reto
de innovación que quieren abordar. Ésta es una
etapa de pensamiento divergente.
“Hacer, Diseñar, Desarrollar”. En esta etapa se
pueden diseñar diversas cosas de acuerdo al reto
de innovación con el que se haya comenzado.
Las posibilidades de diseño van desde
experimentos de investigación centrada en los
usuarios para comprenderlos, diseñar dinámicas
de brainstorming para llegar a posibles
soluciones del reto. También se pueden diseñar
experimentos para recibir retroalimentación de
hipótesis o posibles ideas que estén buscando
hacerse realidad, además de prototipos rápidos,
modelos de estudio, pruebas de concepto, etc.
Es la etapa en la que se crean las posibles
soluciones al reto de diseño. Ésta es una etapa de
pensamiento divergente.
Innovar, para las empresas, resulta parecido al
concepto de “estar en forma” para las
personas, todos saben que es bueno, todos lo
desean, pero muy pocos están dispuestos a
hacer lo necesario para lograrlo.
Innovar está muy lejos de sólo dedicar tiempo a
crear ideas nuevas. Si bien éste es un buen
inicio, por más buenas que sean nuestras ideas,
innovar se trata de llevarlas a la ejecución, ahí
está la clave. Por definición, si esas ideas no
generan valor, no se está innovando. En
definitiva, será entonces el mercado quien nos
otorgue el título de innovadores.
Las ideas no construyen la innovación; es el
trabajo diario, pero sobre todo ordenado,
El siguiente paso es “Definir”. Se debe de
generar un reto que esté alineado a la visión
estratégica de la organización, que sea pertinente
y “ad hoc” a su contexto. Se tomarán decisiones
del rumbo que irán adoptando las ideas, se deben
de identificar las limitantes y los requerimientos
que deben de cumplir las posibles soluciones al
reto para ser consideradas como exitosas,
además de definir objetivos medibles. Ésta es una
etapa de pensamiento convergente.
“Lanzamiento”. En esta etapa se llevan a cabo
todos los procesos necesarios para la correcta
inserción al mercado de estos experimentos,
productos o servicios, y se les da seguimiento.
El Diseño para manufactura, la estimación
detallada de costos, la preparación de
herramental de producción, los test de salida,
así como la implementación de campañas,
suceden en esta etapa. Es una etapa de
pensamiento convergente.
Las ideas no construyen la innovación; es el trabajo
diario, pero sobre todo ordenado, sistemático y
consciente, el que al final del día nos llevará a innovar
26
pg
MAYO 2017