Memorias de Nómada Numero 8
Revista Cultural
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contemporánea chic <strong>de</strong> la pasividad también<br />
participamos en la nueva configuración nacional <strong>de</strong> la<br />
violencia. Pocos levantaron las manos y por ser pocos<br />
fueron hechos aún menos en la cárcel local. Lo<br />
habíamos logrado siguiendo las lecciones <strong>de</strong> aquel<br />
profesor, éramos el ombligo <strong>de</strong>l mundo en medio <strong>de</strong><br />
dos fuerzas diferentes: bajo nuestros pies el primer<br />
impacto, sobre nuestros hombros, el segundo.<br />
Millenials y …activistas 5 peninsulares.<br />
“Debes informarte”, así me <strong>de</strong>cían a lengua suelta<br />
toda una comunidad <strong>de</strong> jóvenes a inicios <strong>de</strong>l Siglo<br />
XXI. El tiempo ha pasado y aquellos posiblemente<br />
ron<strong>de</strong>n los cuarenta años. En aquel entonces me<br />
obsequiaron fanzines <strong>de</strong> múltiples temas. Barricada<br />
Libertaria y Cherrybomb explicaban cómo hurtar<br />
OXXOs para nivelar la <strong>de</strong>sigualdad pues las cámaras<br />
no estaban conectadas (un falso panóptico); también<br />
habían otros datos sobre cómo preparar leche <strong>de</strong><br />
almendra (vegan way of life) o breves narrativas que<br />
<strong>de</strong>scalificaban a McDonalds, MONSANTO,<br />
Coca–Cola y NIKE (los viejos enemigos <strong>de</strong>l<br />
altermundismo <strong>de</strong> final <strong>de</strong> Siglo). Fueron mis<br />
primeros textos llenos <strong>de</strong> equis y arrobas (tod@s,<br />
muchxs); y posiblemente mi primer encuentro con los<br />
Millenials Activistas Peninsulares.<br />
A veces polvo cósmico, a veces género, etnia, región,<br />
clase, raza, nación, religión, tecnología o antagónicos<br />
<strong>de</strong> todo lo anterior …aquí, ahora y al mismo tiempo,<br />
no había punto intermedio. Así empecé a reconocer a<br />
ese híbrido i<strong>de</strong>ntitario sui géneris que pocos se han<br />
atrevido a retratar pues los Millenials Activistas<br />
asumen que su radicalidad es la posición más<br />
progresista <strong>de</strong> la peninsularidad. Y así ¿quién podría<br />
cuestionarles?<br />
Con los años todo cambió. Hoy aman los comics, leen<br />
anarquismo, sueñan con su versión <strong>de</strong>l feminismo,<br />
aspiran a ser veganos, encuentran la <strong>de</strong>colonialidad en<br />
todas partes, no fallan los queers, los<br />
alter–masculinos, los coleccionistas <strong>de</strong>l punk, el noise<br />
y el free jazz. Los nuevos híbridos se sienten <strong>de</strong> otra<br />
galaxia. Pue<strong>de</strong>n asistir a conciertos <strong>de</strong> la orquesta<br />
sinfónica, a un after con música electrónica o<br />
presentar sus remixes <strong>de</strong> cumbia y reggaetón –con la<br />
i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> generar un auténtico twerk político–, eso<br />
mientras dirigen talleres <strong>de</strong> reflexión y acción,<br />
comparten plantas, andan en bicicleta, practican<br />
ula-ula, capoeira, son alter–mc’s, se visten <strong>de</strong><br />
rockabilly, hacen folk y poesía, dirigen un<br />
documental, coordinan manifestaciones<br />
multi–temáticas, les pagan la renta, asisten a Walmart<br />
a escondidas, tienen una cuenta <strong>de</strong> banco asegurada y<br />
smartphones <strong>de</strong> última generación. Un cúmulo <strong>de</strong><br />
experiencias diversas que ocurren en menos <strong>de</strong> un fin<br />
<strong>de</strong> semana.<br />
No <strong>de</strong>be asustarnos en lo absoluto. En sus muros <strong>de</strong><br />
Facebook o Twitter publican sobre la <strong>de</strong>sigualdad, los<br />
gatos, la comida, el sexismo, el machismo, el<br />
feminismo, fotos <strong>de</strong> sí mismos, <strong>de</strong> sus talleres, <strong>de</strong> sus<br />
consignas y sus memes, todo en menos <strong>de</strong> dos<br />
minutos. Ocurre que el impacto2.0 trajo consigo un<br />
<strong>de</strong>sfase <strong>de</strong> la temporalidad que se traduce en la<br />
inversión <strong>de</strong>l tiempo libre para lanzar frases sobre<br />
café orgánico, el cultivo <strong>de</strong>l cuerpo, la novedad <strong>de</strong> un<br />
proyecto in<strong>de</strong>pendiente, <strong>de</strong> la crisis <strong>de</strong> afecto y sus<br />
propuestas <strong>de</strong> abrazoterapia, <strong>de</strong> la relajación vía yoga,<br />
<strong>de</strong> la liberación animal, <strong>de</strong>l food not bombs, <strong>de</strong>l<br />
altercapitalismo, <strong>de</strong>l colectivismo, <strong>de</strong>l amor libre y <strong>de</strong><br />
su búsqueda <strong>de</strong> espacios incluyentes a través <strong>de</strong> la<br />
organización <strong>de</strong> eventos que terminan por ser igual <strong>de</strong><br />
24<br />
5 De aquí en a<strong>de</strong>lante me referiré a los activistas para abarcar a “los, las, les, l@s, lxs, laeious” sus múltiples i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s y causas.