13.06.2017 Views

Salvada de las llamas

Una niña pequeña llamada Sunita y su familia tratan de reiniciar su vida después de un incendio. Su casa y lo que esta contenía, incluidos todos los libros de la escuela y los juguetes de la niña, han quedado reducidos a cenizas. Lo peor de todo es que no encuentran a su cachorro Taro. Los padres de Sunita están muy ocupados construyendo su nueva casa y nadie tiene tiempo de escuchar lo que la angustia a ella. Afortunadamente, Sunita tiene una maestra observadora que acude en su ayuda. La maestra pone en contacto a Sunita con un amigo que es doctor, y le enseña a Sunita a tejer un nuevo peluche para reemplazar el viejo que se había quemado. Sunita aprende que no sólo hay heridas externas, sino también heridas que se meten bajo la piel. Afortunadamente, ambos tipos de heridas se pueden curar.

Una niña pequeña llamada Sunita y su familia tratan de reiniciar su vida después de un incendio. Su casa y lo que esta contenía, incluidos todos los libros de la escuela y los juguetes de la niña, han quedado reducidos a cenizas. Lo peor de todo es que no encuentran a su cachorro Taro.
Los padres de Sunita están muy ocupados construyendo su nueva casa y nadie tiene tiempo de escuchar lo que la angustia a ella. Afortunadamente, Sunita tiene una maestra observadora que acude en su ayuda. La maestra pone en contacto a Sunita con un amigo que es doctor, y le enseña a Sunita a tejer un nuevo peluche para reemplazar el viejo que se había quemado.
Sunita aprende que no sólo hay heridas externas, sino también heridas que se meten bajo la piel. Afortunadamente, ambos tipos de heridas se pueden curar.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Sunita volvió a asistir a la escuela. Su prima Dina le había prestado algo <strong>de</strong> ropa, y<br />

su maestra le había procurado nuevos textos escolares. Al principio, sus compañeras<br />

<strong>de</strong> c<strong>las</strong>e la asediaron con preguntas sobre el incendio, pero <strong>de</strong>spués la <strong>de</strong>jaron<br />

en paz porque ella ya no quería hablar sobre el tema.<br />

Los días fueron pasando. Sunita se fue poniendo cada vez más triste, y perdió peso.<br />

“¿Cómo está tu familia?”, le preguntó, preocupada, su maestra durante el recreo.<br />

“¿Ya empezaron a construir su nueva casa?”<br />

“Mamá y papá no <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> trabajar”, contestó Sunita en voz baja. “Tenemos que hacerlo<br />

todo con nuestros propios brazos y con ayuda <strong>de</strong> los vecinos”.<br />

Sunita sintió <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> arrojarse en brazos <strong>de</strong> la maestra y ponerse a llorar, pero ¿qué<br />

habrían dicho los <strong>de</strong>más? Sonó la campana y todos regresaron a sus salones <strong>de</strong> c<strong>las</strong>e.<br />

Sunita se sentó en su puesto, sin escuchar nada <strong>de</strong> lo que se <strong>de</strong>cía a su alre<strong>de</strong>dor.<br />

13

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!