Entrelíneas 45

La
Maravilla
llegó al cine
Por Sandar Oporto O.
ENTRELINEAS
Fotografía gentileza de Warner Bros. Pictures
Reseñas
Estrenada el 1 de junio de
2017, Mujer Maravilla nos
ofrece la película de la superheroína
por excelencia de DC
Comics, además de ser la primera
cinta protagonizada por
una figura heroica femenina,
después de tantas historias de
este tipo estrenadas los últimos
años.
El relato de su origen, como
es de costumbre para el género
de los superhéroes, es lo
que abordó la primera aparición
de este personaje en el
cine desde su creación en los
años cuarenta.
Wonder Woman, -título de
la cinta en inglés-, puede compararse
con Capitán América:
El primer vengador; película
de Marvel Studios que tiene
como protagonista al supersoldado,
estrenada en 2011.
En ambas historias se muestra
el desarrollo del protagonista
hasta encontrar sus poderes;
situadas en un tiempo
pasado a los hechos de sus
respectivos grupos protagónicos;
Liga de la Justicia y Los
Vengadores, respectivamente;
además de ser personajes fundamentales
de los mismos.
Gal Gadot, actriz israelí de
32 años, encarnó a una inocente
Mujer Maravilla que
luchó y maduró con el pasar
de las 2 horas y 21 minutos de
duración del largometraje.
En cuanto a lo visual, la dirección
de fotografía fue excelente.
Contrastó el arte de
la tierra natal de la Princesa
Diana con el pasar de los soldados
situados en la Primera
Guerra Mundial, además de
convertir las fluidas y pulcras
coreografías de las batallas en
una experiencia divertida para
todo espectador.
Mujer Maravilla, además,
era el último personaje de la
trinidad que faltaba ser mostrado
en el Universo extendido
de películas de DC Comics.
Con Superman y Batman ya
presentados en el cine se puede
dar inicio a la Liga de la
Justicia, cinta que se estrenará
en noviembre de 2017.
Sonita: nacer contra corriente
Por Javiera Díaz O.
En la esquina de su pieza
en Tehéran (Irán), Sonita mira
con ojos llorosos y le habla a
la cámara: “Quiero ser rapera,
pero de todos modos estoy a
la venta”.
Así parte este documental
alarmante que en 2015 remeció
a los premios Sundance.
La directora Rokhsareh
Ghaem retrata la historia de
Sonita Alizadeh, una joven
Afgana que por ser mujer será
vendida para casarse.
En un inglés improvisado y
con un inevitable acento pastún,
la niña de 14 años rapea
en protesta a ser vista como
mercancía. Contra toda tradición
machista, Sonita canta
para hablar por ella y las miles
de niñas en Irán que están en
su misma condición.
Resulta imposible no simpatizar
con sus canciones que
relatan una serie de hechos decepcionantes
y dolorosos. Un
guion que muestra la resiliencia
de la protagonista, porque
si bien no encuentra el soporte
en su familia, lo improvisa en
la música que crea cada día.
Diálogos crudos, planos
improvisados y una sorprendente
intervención del equipo
de producción, refleja lo que
cualquiera haría al conocer su
vida: salvarla y contenerla.
En el intento de una edición
rápida, el film logra transmitir
los valores de justicia y lucha,
espacios de reflexión necesarios
para vivir su historia de
una forma más cercana.
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