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Entrelíneas 45

Publicación semanal elaborada por los estudiantes de la asignatura de Producción de Contenidos en Tiempo Real de la Carrera de Periodismo (Universidad de Concepción, Chile).

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Crónica<br />

ENTRELINEAS<br />

Jóvenes realizan mal uso del beneficio<br />

Estudiantes gastan la Beca Junaeb en comida<br />

chatarra<br />

La indagación ha revelado que el año pasado, el Estado de Chile gastó 21 mil millones de pesos en comida chatarra, debido<br />

al uso de la Beca Junaeb por parte de los estudiantes. Esto motivó medidas para los jóvenes, con el fin de alcanzar<br />

una alimentación saludable.<br />

Por Natalia Muñoz R.<br />

Son $32.000 los que<br />

se cargan mensualmente<br />

en la tarjeta de los beneficiados<br />

de la Beca Junaeb.<br />

Casi 480 mil estudiantes<br />

chilenos forman parte de<br />

los primeros tres quintiles<br />

de ingresos, por lo tanto<br />

se les otorga el servicio de<br />

la Beca de Alimentación<br />

de Educación Superior<br />

(BAES).<br />

Hay evidencia de que<br />

la mayor parte de los jóvenes<br />

no ha usado su beca<br />

de forma correcta para su<br />

salud. Si bien cada local<br />

de comida rápida posee<br />

un menú Junaeb, que se<br />

compone de comida saludable,<br />

los alumnos prefieren<br />

consumir comida<br />

chatarra. Esto quedó demostrado<br />

con las ventas,<br />

pues a nivel nacional, la<br />

cadena de locales McDonald’s<br />

figuró con más de 5<br />

mil millones de pesos de<br />

ventas, liderando la lista.<br />

Esta predilección de<br />

los jóvenes por la comida<br />

chatarra, se evidenció en<br />

la comuna de Concepción.<br />

Los estudiantes penquistas<br />

que poseen la beca de<br />

alimentación, asumen su<br />

evidente preferencia por<br />

la comida no saludable,<br />

debido al poco tiempo que<br />

20<br />

tienen para consumir<br />

sus comidas entre sus<br />

clases. Sumado al alto<br />

precio que tienen los<br />

almuerzos saludables<br />

en ciertos locales.<br />

Así se refirió Andrés<br />

Vidal, estudiante<br />

de Ingeniería Civil<br />

Industrial de la Universidad<br />

de Concepción:<br />

“Los estudiantes<br />

no tenemos un<br />

horario fijo, y siempre tenemos<br />

diferentes horarios<br />

para almorzar. Por esto,<br />

alimentarse de forma rápida<br />

y poco saludable es<br />

más fácil para nosotros.<br />

A la vez es importante<br />

el precio, porque los almuerzos<br />

saludables son<br />

generalmente más caros<br />

y satisfacen menos, mientras<br />

que la comida chatarra<br />

muchas veces está en<br />

promociones más económicas”.<br />

Consecuencias de una<br />

vida poco saludable<br />

Que los estudiantes a<br />

su corta edad tengan estos<br />

hábitos alimenticios,<br />

puede traer consecuencias<br />

negativas para su futuro.<br />

Esto se manifiesta<br />

en una deficiencia de micronutrientes,<br />

minerales y<br />

Los estudiantes expresaron que la comida chatarra es más sabrosa que la<br />

saludable. Montaje realizado por Natalia Muñoz.<br />

alimentos ricos en fibra.<br />

Siendo el inicio de enfermedades<br />

crónicas, como<br />

diabetes o hipertensión.<br />

Esto lo aseguró Mercedes<br />

Oyarce, nutricionista<br />

del Servicio de Salud de<br />

Concepción, quien agregó<br />

que se debe a la falta<br />

de educación y conciencia<br />

del cuidado de la ingesta<br />

de alimentos. “La mala<br />

alimentación se debe a<br />

que los jóvenes sienten<br />

que quedan más satisfechos<br />

con comida chatarra,<br />

es más sabroso y barato<br />

para ellos. La educación<br />

juega un papel fundamental<br />

y lamentablemente el<br />

rango económico, ya que<br />

hay estudios de que las<br />

familias con mayor índice<br />

económico suelen<br />

alimentarse mejor. Toda<br />

buen hábito alimenticio<br />

parte siempre desde el hogar”,<br />

comentó.<br />

También la profesional<br />

se refirió a la importancia<br />

de una buena alimentación<br />

en los jóvenes, ya<br />

que una ingesta de alimentos<br />

poco saludables<br />

afecta de forma inmediata<br />

al rendimiento académico<br />

de los estudiantes. Esto se<br />

demuestra con estudios<br />

que acreditan que el consumo<br />

de alimentos específicos<br />

tales como frutas,<br />

verduras y alimentos ricos<br />

en Omega 3, favorecen a<br />

la concentración y al rendimiento<br />

académico.

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