21.09.2017 Views

01-Corazon_elastico_-_Elena_Montagud

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

ya que en mi opinión mi pelo castaño natural se asemeja más al color que tiene la<br />

caca de perro.<br />

—Entonces le hablaste a la loquera de tu estúpido amiguito —dice Begoña.<br />

Bego no sabe nada de la verdadera historia. Únicamente le he contado algo de<br />

él, y de pasada, en un par de ocasiones. Y siempre usando adjetivos negativos,<br />

por supuesto. De todos modos, mi amiga es muy inteligente y supongo que piensa<br />

que estoy ocultándole muchas cosas. Sin embargo, tiene la facultad de callar<br />

cuando toca y de no hacer preguntas comprometidas. Es una de las cualidades que<br />

más aprecio de ella.<br />

—En primer lugar, no es una loquera. Y en segundo, no me apetece charlar<br />

sobre eso —respondo poniendo morros.<br />

—Ni falta que te va a hacer. Por ahí vienen. —Señala a dos chicos que se<br />

acercan a nosotras hablando entre sí.<br />

Uno, sin lugar a dudas, es gay. Imagino que los conoce de hace poco porque<br />

nunca me ha comentado nada de ellos. Cuando llegan, me fijo en que el otro es un<br />

hombre bastante atractivo. Tiene los ojos verde oscuro, muy grandes, y unas<br />

pestañas larguísimas. Además del buen cuerpo que se gasta. Vamos, que es un<br />

bomboncete. Tras darles dos besos a cada uno, Begoña se vuelve hacia mí y me<br />

presenta.<br />

—Chicos, esta es mi mejor amiga, Blanca. Él es Pedro. —Señala al chico que<br />

pienso que es gay y después al otro—. Y este es Hugo.<br />

El primero me saluda con toda su efusividad, halaga mi cabello, mi ropa y<br />

también el color rojo putón del carmín con el que me he pintado los labios. El<br />

segundo se inclina para darme un beso en la mejilla, y su escasa barba me hace<br />

cosquillas. Su perfume flota hasta mi nariz, y sonrío para mis adentros. «Blanca…<br />

No empecemos», me digo.<br />

—He reservado mesa en Miss Sushi —nos anuncia Begoña, y tanto Pedro como<br />

yo damos unas palmadas de ilusión. Me encanta ese restaurante. Es tan cuco, tan<br />

rosa, y la comida está tan buena…<br />

El Miss Sushi de la plaza de Cánovas del Castillo se encuentra a unos cinco<br />

minutos tan solo de donde hemos quedado. Mientras caminamos hacia allí,<br />

Begoña se tuerce el mismo tobillo un par de veces y Pedro le grita que<br />

acabaremos la noche en urgencias.<br />

Me doy cuenta de que Hugo me mira con una sonrisa.<br />

—¿Tú también eres abogada?<br />

—Sí. Aunque Begoña y yo no trabajamos en el mismo despacho. ¿Y tú?<br />

—Soy arquitecto.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!