21.09.2017 Views

01-Corazon_elastico_-_Elena_Montagud

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—¡Un partidazo! —exclama Begoña, que va del brazo de Pedro para no caerse<br />

de morros.<br />

En ese instante el restaurante aparece ante nosotros. Uno de los camareros nos<br />

guía hasta nuestra mesa. Nos ha tocado una con sillones, y Begoña y yo nos<br />

apresuramos a ocuparlos como hienas lanzadas sobre su presa.<br />

—Sí, eso… Las damas primero —se mofa el tal Hugo.<br />

Me río… Muy coqueta.<br />

Mi amiga y yo nos pedimos un cóctel —yo uno sin alcohol, por favor—,<br />

mientras que Pedro acaba rindiéndose y acepta uno también y Hugo se decanta<br />

por una cerveza. Durante un buen rato discutimos sobre lo que vamos a pedir. A<br />

Pedro el sushi muy simple no le agrada mucho, así que al final nos decidimos por<br />

un plato de delicias mix que lleva un poco de todo, unas japobravas y dos platos<br />

de Miss Dragón.<br />

—¿Desde cuándo os conocéis Begoña y tú? —me pregunta Hugo cuando los<br />

otros dos se ponen a charlar sobre los mejores locales de ambiente de la ciudad.<br />

—Desde el primer año de la facultad. ¿Y tú? ¿Cuándo y cómo la conociste? No<br />

me había hablado de vosotros.<br />

—Me ayudó hace unas semanas en unos asuntos. Le dije que la invitaría a cenar<br />

—me explica él echándose hacia atrás para que la camarera pueda dejar la<br />

cerveza en la mesa.<br />

Mi mirada se desliza, sin poder evitarlo, por el cuerpo que se adivina bajo su<br />

camisa. Está bueno, no vamos a mentirnos. Pero prometí a Emma que no me<br />

dejaría llevar por las primeras impresiones y que avanzaría en todo esto.<br />

Mientras cenamos los cuatro charlamos de diversos temas. En realidad, son<br />

Pedro y Begoña los que llevan la voz cantante. Yo trago como si no hubiera un<br />

mañana; no puedo evitarlo, la comida me chifla y me desinhibo cuando voy a un<br />

restaurante porque entre semana como poquísimo. Hugo me observa todo el rato.<br />

Begoña me da un par de codazos en el costado, y al tercero un maki se me va por<br />

otro lado y me atraganto. Con la mirada le aseguro que, si continúa por ese<br />

camino, no acabará viva la noche.<br />

—Y aparte de trabajar, que eso está muy bien, claro… ¿qué más haces? —me<br />

pregunta Hugo una vez que hemos salido del restaurante. Estamos buscando un bar<br />

en el que tomar unas copas. Bueno, yo no. Me tomaré un refresco, a pesar de estar<br />

muriéndome de la envidia.<br />

—No mucho. Lo que más hago es currar porque… ya sabes eso que se cuenta<br />

de los abogados, ¿no?, que estamos casados con nuestra profesión. Pero me gusta.<br />

¡Ah! Algunas mañanas salgo a correr.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!