EDICION 113

Jennifer Aniston
La actriz estadounidense que saltó
a la fama con la serie Friends a mediados
de la década del 90, cumplió
48 años en febrero y nadie se lo puede
creer. Famosa por su cabello y el
bronceado natural de su piel, Aniston
cumple una rutina que combina
ejercicios, una alimentación saludable
y un estricto cuidado del cutis.
Comienza el día con un desayuno,
que puede incluir batido de guineo,
cerezas, cacao en polvo, antioxidantes
y leche de almendras. Otra opción
puede ser dos huevos revueltos
con pan tostado, aceite de oliva, pimienta
y sal. Claras de huevo con
avena conforman su tercera opción,
siempre cuidando no excederse con
las raciones.
Sin embargo, también se da sus
gustos: tortilla, tacos mexicanos o
hasta pastas a la carbonara, pero
evitando abusar del uso de aceites
o mantecas. En entrevista con la revista
británica Now, Aniston aseguró
no ser muy golosa, pero reconoció
que siempre tiene yogur helado en
la nevera, por si le agarra un antojo
en la noche. Esta dieta la acompaña
con una rutina de yoga y ejercicios
aeróbicos, una hora por día, entre
tres y cinco veces por semana. Y el
trabajo lo focaliza en tonificar
los glúteos y las piernas.
Cuando cae la noche, llega
la hora en que dedica
un mínimo de 30 minutos
para prevenir la
aparición de las arrugas.
El primer paso
de su rutina de belleza
consiste en dilatar los
poros de su rostro, aplicando
vapor por diez minutos;
luego, se lava la cara
con un jabón suave, se aplica
un tonificador y una loción hidratante
de la línea Cetaphil del Laboratorio
Galderma, especializado en
productos dermatológicos. Después,
pasa otros diez minutos dándose un
masaje facial para estimular las células
de la piel y ayudar a tonificar
los músculos.
A continuación,
se aplica un
tratamiento de
vitamina A y se lo
deja por otros diez minutos. Mientras
tanto, la actriz abre cápsulas
de vitamina E y las esparce por
sus mejillas y codos. Para finalizar,
Aniston se aplica una crema restauradora
de la línea Dr. LeWinn
de Kinerase, y, luego, un producto
que pocos se hubieran imaginado:
vaselina. Se coloca un cuarto de
cucharadita debajo de cada ojo para
la prevención de arrugas. Pero no
termina ahí; la rutina de belleza de
la actriz está completa recién a la
mañana siguiente, cuando llena el
lavamanos con agua y cubos de hielo
y sumerge su rostro. El objetivo
de esta práctica es achicar los poros
y reducir la hinchazón alrededor de
los ojos.
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