EDICION 113

callada, ahora lo digo de entrada.
“Por favor, dejen de hablar mal de
alguien o sean más positivos”. No
me gusta esa mala onda.
Si pudieras cambiar una única
cosa de ti, ¿qué cambiarías?
Me gustaría disfrutar más cada
etapa; me gustaría tomarme la
vida con más calma. Siempre he
estado preocupada por lo que viene
después; a veces, corro mucho y así,
sin darme cuenta, se van pasando
los años, se va pasando la vida.
¿En qué ocasión mientes?
Miento cuando tengo que decir que
no. Tengo el “no difícil”, como diría
Ursulita (Strenge). Siempre digo sí,
siempre, y por eso ando corriendo;
esa es mi mentira más común.
¿Cuál es la cualidad que más
te gusta en un hombre?
Me gusta que un hombre sea bondadoso,
porque yo creo que una
persona es buena si es capaz de
cuidarte, de protegerte, no solo a ti,
sino a los demás. Me gusta la relación
que un hombre tiene con su
mamá, no sé si es porque mi mami
me traumó, diciendo: “Como es con
su mamá, será con su novia”. Y, físicamente,
me atraen los ojos: los
chicos cejones de ojos claritos.
¿Y en una mujer?
Me gusta cuando una mujer lucha
por lo que cree, por lo que quiere; las
que son fieles a lo que piensan. No
me gusta que cambien de acuerdo a
su pareja o al lugar donde están; creo
que esas son las mujeres exitosas.
¿Y tú te consideras una mujer
exitosa?
Me considero una mujer exitosa.
Me faltan muchas cosas por lograr,
pero creo que sí, porque he construido
un camino lindo, trabajando
en lo que me gusta, con gente positiva.
Creo que llegar a comprender
eso es un éxito.
¿Qué o quién es el gran amor
de tu vida?
Mi papá es el gran amor de mi vida y
lo asocio mucho con Dios, porque está
en el cielo y siento que es ese ángel de
la guarda que siempre está conmigo.
Yo te puedo decir que en ningún momento
de mi vida me he desesperado;
hay momentos que son inciertos,
pero siempre he cerrado los ojos, me
he arrodillado, he mirado al cielo y
he dicho: “Papá, será lo que tú digas.
Dios proveerá”. Nunca me ha fallado.
¿Quién es tu héroe de la vida
real?
Tengo dos heroínas: mi mamá y mi
hermana. Mi mamá porque toda la
vida ha sido una mujer luchadora y
porque no conozco a una mujer más
solidaria que ella; mi mamá sabe
todo y lo resuelve todo. Y la otra heroína
es mi hermana; ella tuvo cáncer
y ha sido una persona con la mejor
actitud que yo he visto en mi vida.
¿Qué persona viva te inspira
más desprecio?
Hay personas con las que no me
gusta compartir mucho tiempo. Tú
eres o te contagias de las personas
que están a tu alrededor.
¿Qué esperas de tus amigos?
Mis amigos son los de siempre: los del
colegio, los de la universidad. ¿Y qué
espero de ellos? Que comprendan mi
vida; a veces, no los puedo acompañar
a viajes, reuniones, pero me entienden.
Yo creo que respetar la vida
del otro es la base de la amistad, y,
bueno, también espero que me hagan
reír, que me quiten el estrés, que
sean pañuelos de lágrima cuando
hay que serlo, que sean compañeros
de aventuras cuando hay que serlo.
¿Tienes enemigos?
Creo que no, yo no considero enemigo
a nadie. Hay gente que te quiere,
gente que no te quiere, pero llamar
enemigo o llegar a odiar a alguien
es como desperdiciar energía.
¿Qué talento te gustaría tener?
Me gustaría cantar. Solo canto en
mi ducha, pero quisiera cantar de
forma profesional; tener un vozarrón
como Natalia Jiménez, estar
viajando por el mundo y cantando
por las veredas (risas).
Si fueras a morir y pudieras
reencarnarte en otra persona,
¿quién serías?
Me hubiera gustado tener la experiencia
de vida que tuvo la madre
Teresa de Calcuta. Yo leí unos libros
de su vida; creo que su vida fue
como un regalo para la humanidad.
¿Cuál ha sido tu mayor logro?
Creo que mi mayor logro ha sido
mantenerme y conservar el cariño
de la gente. Es muy fácil llegar a
un momento clímax, que todo el
mundo te siga, pero es muy difícil
mantenerlo.
¿Cuál es tu bien más preciado?
Yo tenía 4 años cuando mi papi falleció;
entonces, una de las poquísimas
cosas que recuerdo de él es una
cadena con la estrella de David. Mi
mamá la tiene guardada; ella dice
que es para mi hermano, porque es
hombre y es el mayor, pero debería
ser mía porque siempre la he recordado.
Es algo que yo cuidaría con
toda mi vida. Es el único bien material
que desearía tener; de hecho,
me lo tatué.
¿Cómo te gustaría morir?
No le tengo miedo a la muerte; me
gustaría morir de un infarto para
no sufrir, así como mi papi. Solo
espero no morirme en un accidente,
porque creo que esas muertes
drásticas le causan mucho dolor a la
familia. Y tampoco esas enfermedades
de mucho tiempo.
¿Cuál es tu lema?
“Dios proveerá”. Me encanta decir
eso, porque te juro que eso ha
pasado en mi vida; yo sabía lo que
quería, pero no tenía ningún plan
en televisión. Decirlo en los momentos
más angustiantes me ha
servido de mucho.
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