Entrevista Por Mariela Viteri “Yo no uso guardaespaldas. Alguien me dijo el otro día algo muy bonito. Estaba comiendo un ceviche y me preguntó: ‘¿Y su guardaespaldas?’. ‘No, yo no tengo’, le dije. ‘Usted sí tiene: 3 millones de guayaquileños que le cuidamos las espaldas’, me contestó”. Foto cortesía: revista Vistazo. JAIME NEBOT NO RECORDABA CUÁNDO FUE LA ÚLTIMA VEZ QUE LE HICE UNA ENTREVISTA AL ALCALDE DE GUAYAQUIL, JAIME NEBOT SAADI (70 AÑOS). ME SORPRENDIÓ, COMO SIEMPRE, CON SU CLARIDAD DE MENTE Y CAPACIDAD DE VER MEDIA HORA ANTES QUE MUCHOS. LE HICE LA ENTREVISTA Y LUEGO LA VOLVÍ A VER Y ME GUSTÓ MÁS. ÉL ES EL DUEÑO DE ALREDEDOR DEL 80% DE LA ACEPTACIÓN EN SU CIUDAD. I 50 Revista Mariela www.marielatv.com
Señor alcalde, la verdad que para mí es un gusto que usted me dé un tiempito de su apretada agenda para una entrevista. Hace mucho tiempo que no lo veía. Hace 15 años que no me entrevista. ¿Y por qué no me daba entrevistas, alcalde? Porque no me las ha pedido. Yo siempre le he pedido (risas). Bueno, ¿cómo han sido sus últimos tiempos?, ¿cómo los ha vivido dentro del amor en los tiempos del cólera? No me refiero al amor sino… Sin cólera (risas). Nos hemos manejado bien; yo creo que usted me entrevistó cuando ya era alcalde o estaba cerca de serlo, y pienso que el mejor testigo de lo que hemos hecho es el cambio de la ciudad de Guayaquil. Y no me refiero al ornato, a lo bonito simplemente, sino a la calidad de vida de la gente, que es lo que cuenta. Transformar los sueños de la gente en realidad, eso es servir, y hacerlo especialmente en cuanto se refiere a la gente pobre y a la clase media. Eso le quiero preguntar, señor alcalde. Usted, que es el alcalde de la ciudad más grande del Ecuador, ¿cuánto cree que haya mejorado el tema de la pobreza en Guayaquil? Yo tengo los últimos datos del INEC. No son míos, son de la entidad oficial que realiza este tipo de cosas, y, si tomamos el periodo diciembre del año 2007 a julio del 2017, Guayaquil es la ciudad que más ha reducido la pobreza en el país: de 22.50% a 10.50%. ¿Cómo lo logró? Primero, gracias a que el guayaquileño, el ecuatoriano guayaquileño —me refiero al que no nació aquí, al que nació aquí y también a los extranjeros— hace rato que dejó de ser parte del problema y ahora es parte de la solución. La gente empuja este carro hacia el progreso, hacia donde tiene que empujarlo, y la empresa privada tiene su parte, el estado local tiene su parte… ¿El orden tiene su parte? El orden tiene una buena parte en toda célula social, desde la familia hasta el país y pasando por las ciudades. A veces, cuesta un poco pero se da. Usted ha sido considerado en Latinoamérica —y quizás en otras partes también— como uno de los mejores alcaldes del mundo. Bueno, eso… Usted sabe que es así y eso se lo han dicho. No sé si lo han condecorado por eso. La mejor condecoración es tener, después de 17 años, el 85% de aceptación de los conciudadanos que votaron por alcalde. Es decir, hay más personas que creen que soy un buen alcalde que las que votan por mí, y eso sí es interesante, porque quiere decir que los guayaquileños hemos aprendido a mirar la función de alcalde, más allá de lo político, por lo cívico y administrativo. De hecho, hay muchas mujeres que estaban medio bravas con usted en tiempos de elecciones, pero usted volvió a aparecer y estas mujeres cayeron para atrás. Yo se lo he comentado a veces, que usted es como un sex symbol, ¿lo siente así? Ay, Marielita, usted es incorregible (risas). Yo siento el cariño de la gente, pero ¿sabe qué? no hay perdón, hay una vuelta a la racionalidad. Alguien dijo que hay épocas en que las personas mienten mucho, hay varios aspectos o situaciones donde la gente miente mucho. Eso pasa en las elecciones; ahí todo el mundo ofrece lo que sea y dice lo que le da la gana, y la gente un poco se contagia de eso. Cuando el tiempo pasa y las aguas se aquietan, la gente vuelve a pensar con tranquilidad y se da cuenta de quién tuvo la razón y quién no la tuvo. ¿Quién se lleva el bicentenario? ¿En qué sentido? ¿Quién va a ser alcalde cuando llegue el bicentenario? Pues el que salga alcalde. ¿Usted se va a lanzar de nuevo? No, no, no. Esa es la pregunta del millón. Siempre me preguntan eso, pero creo que luego de 19 años ya es suficiente; hay que darle paso a nueva gente, a nuevas cosas, a nuevas ideas, que yo espero que sean mejores, porque los ciudadanos para mí son mi familia. Hay gente que se pone molesta porque va a venir alguien que podría ser mejor. Usted es madre de familia, ¿a usted le molestaría que sus hijos la superen? No, ¿verdad? O sea, usted tiene un delfín… No, no. Yo no tengo ningún zoológico ni acuario. ¿Se acuerda que a usted le decían el delfín, el cachorro de León Febres Cordero? Sí, el delfín, el cachorro; pero imagínese a los 70 años seguir siendo cachorro. ¿Usted tiene 70? No parece. ¿Qué consejo les daría a los jóvenes que quieren entrar en política? Porque hay muchos que lo quieren hacer. Hay un viejo dicho español que dice: “Vinieron los sarracenos y nos molieron a palos, porque Dios ayuda a los malos cuando son más que los buenos”. Eso no es cierto. La gente que no tiene razón ocupa espacios porque la gente que tiene razón no los llena. Entonces, la primera opinión —porque yo no doy consejos— es: no se quejen si no han hecho lo necesario para que no ocurra lo que están padeciendo. ¿Usted quiere soluciones?, pues participe de las soluciones. Segunwww.marielatv.com Revista Mariela 51