Edición 88

NUTRICIÓN Y DIETAS
NUTRICIÓN Y DIETAS
¿QUÉ REALMENTE
FUNCIONA PARA
PERDER PESO?
Para perder peso se necesita voluntad y determinación. Una
vez tomada la decisión, lo más recomendable es que te
apoyes en un nutriólogo. Te ayudará a cambiar tus hábitos
alimenticios para adelgazar de forma eficaz y saludable. Aquí
tienes 7 pasos probados y comprobados.
1. Perder peso paulatinamente. No pretendas perder 2.5 kilos
en una semana. Para que la dieta sea realmente efectiva, los nutriólogos
recomiendan perder entre 1/2 y 1 kilo de peso durante
los primeros meses. Si necesitas bajar 5 kilos, tómate tu tiempo.
La dieta debe permitirte una pérdida de peso gradual y definitiva.
Es mejor que reduzcas 1 kilo al mes pero que seas constante. El
proceso es más lento, pero seguro y muy gratificante, pues además
de alcanzar tu peso ideal podrás conservarlo con facilidad.
2. Evitar las dietas radicales. Ni pienses en hacer dietas drásticas;
son peligrosas y contraproducentes, pues arriesgas tu salud
y el rebote está demostrado: las personas que intentan perder
peso de manera rápida y siguen dietas ‘milagro’, lo recuperan
aún más rápido.
3. Comer bien. Tu alimentación debe ser variada y agradable al
paladar. Una dieta equilibrada incluye grasas, proteínas, carbohidratos,
vitaminas y minerales (vegetales, legumbres, cereales
integrales, frutas y pescado o carnes magras) en proporciones
adecuadas. Las prisas y el poco tiempo son parte del estilo de
vida actual, pero bien puedes sustituir una hamburguesa llena
de calorías por una ligera ensalada de pasta integral (o de quinoa)
con jitomate, jamón de pavo, coles de Bruselas, aceite de
olivo, limón y especias. Los nutriólogos sugieren comer de 4 a 5
veces al día para no comer con ansiedad y evitar los periodos de
ayuno, pues éstos activan tu metabolismo para almacenar grasa
corporal.
4. Reducir calorías sin eliminar las proteínas. Una dieta baja
en calorías (nunca por debajo de 1,500 calorías diarias) ayuda
a perder peso. Para reducir 1/2 kilo por semana (equivalente a
3,500 calorías) necesitarás reducir tu consumo calórico en 500
calorías por día. Es importante que conozcas las calorías que
contienen los alimentos que ingieres. Aunque las puedes calcular
mediante páginas web (como Calorie Count), lo mejor es
hacerlo bajo la guía y supervisión de un profesional de la salud.
Comer proteínas ayudará a mantener elevado tu metabolismo
basal (lo que te hace quemar calorías aún en reposo).
5. Controlar la ansiedad y el estrés. Si eres de las personas que
comen o ‘pican’ entre horas por tensión, y no puedes controlar
estos atracones, sin darte cuenta ingieres muchas calorías en
poco tiempo. Esa ansiedad dificulta lograr tu objetivo. En ocasiones
basta con distraerte, salir a caminar, llamar a una amiga,
leer, encontrar un pasatiempo que te apasione (si estás arreglando
el jardín o creando algo que requiera de ambas manos
no podrás comer, ni siquiera pensarás en hacerlo). Otras veces
necesitas soltar el estrés a través del ejercicio, el yoga o un baño
relajante. O buscar asesoría profesional para conocer el origen
de tu relación con la comida y resolverla.
6. Cuidar las horas de sueño y el descanso. Una reciente investigación
de la Universidad de Washington reveló que los que
dormían 8 horas diarias eran más delgados y tenían menos riesgo
de aumentar de peso. Hay muchos remedios para combatir el
insomnio. A las personas con predisposición genética a la obesidad,
les conviene dormir más de nueve horas por noche. Y el insomnio
no es pretexto, ya hay muchos remedios para combatirlo.
7. No dejar de moverte. Recuerda que debes gastar más calorías
de las que consumes. Para asegurar el gasto energético es
imprescindible hacer ejercicio de forma habitual. Practica una
actividad física cada día al menos durante media hora. Te ayudará
a quemar calorías, controlar el estrés, subir el colesterol bueno
(HDL) y reducir la grasa acumulada en tu cuerpo. Están especialmente
indicados los deportes aeróbicos como la natación, el
ciclismo o caminar a paso ligero media hora. El ejercicio ayuda
a perder peso de forma saludable. Practicar ejercicio de forma
regular mejora tu salud cardiovascular.
Conserva tu motivación y mantén presente que cada organismo
es diferente. Cuando menos lo esperes, notarás la diferencia en
tu cuerpo, tu actitud y tu energía. •
REDACCIÓN SENTIRTE BIEN
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