Edición 88

TEMA DEL MES
TEMA DEL MES
¿SE NACE FELIZ?
Todos queremos ser felices, pero solemos pensar
que no tenemos control sobre la felicidad, que es
algo que simplemente ocurre o no. Gran parte de qué
tan felices somos depende de nosotros, de nuestra
actitud, de los hábitos que tengamos y de la manera
en la que vivimos cada día.
Es posible que te digas a ti mismo: Si las cosas fueran
diferentes, sería feliz. Pero esa no es la manera en la
que llega la felicidad.
La felicidad es el "ingrediente secreto” que te puede ayudar
a desarrollarte plenamente. Ser feliz no significa vivir riéndote
o de fiesta, indica que deseas aprovechar la vida al máximo
y estás disfrutándola con todo y las responsabilidades que
incluye.
Los investigadores llegaron a la conclusión de que las personas
que son felices:
• se relacionan mejor con otras personas,
• son más capaces de lograr sus metas,
• tienen mejor salud,
• aprenden mejor,
• viven más años.
¿DE DÓNDE PROVIENE LA FELICIDAD?
Los estudios de investigación indican que sólo un 10% (aproximadamente)
de la felicidad depende de la situación en la
que se encuentra una persona. Entonces, ¿de dónde provendrá
la mayor parte de tu felicidad?
En parte, la felicidad depende de la personalidad. Algunas
personas son felices por naturaleza. Todos hemos conocido
a alguien que es alegre y optimista la mayor parte del tiempo.
Tener este tipo de personalidad hace más fácil ser feliz. Pero,
¿qué sucede con las personas que han nacido con una tendencia
a ser cabizbajas o malhumoradas? Es posible que estas
personas vean lo malo, en vez de lo bueno, en la gente y
las situaciones. Aunque sean más tristes que alegres, quisieran
ser más felices (¿quién no lo desea?), y es posible serlo.
LA DECISIÓN DE SER FELIZ, O NO, DEPENDE DE TI
La felicidad es tan importante en nuestras vidas, que existe
un campo de investigación llamado psicología positiva. Los
expertos en este campo han demostrado que más de la mitad
de la felicidad depende de cosas que están bajo nuestro
control. Este descubrimiento significa que todos podemos ser
felices. Gran parte de qué tan felices somos depende de nosotros,
de nuestra actitud, de los hábitos que tengamos y de
la manera en la que vivimos cada día.
Los ingredientes fundamentales de la felicidad. Conócelos
y úsalos para hacerla parte de tu vida: Alegría. Gratitud. Amor.
Capacidad de asombro. Gentileza. Humor. Inspiración. Compasión.
Esperanza. Creatividad. Interés. Entusiasmo. Gozo.
Calma. Si somos sinceros con nosotros mismos, a todos nos
gustaría tener estos sentimientos.
Las emociones positivas son buenas para tu cerebro y tu
cuerpo. Además de hacerte sentir bien, reducen la cantidad
de hormonas que producen estrés, ayudan a disminuir la ansiedad
y la depresión, y refuerzan el sistema inmunológico.
Sentir todos los días emociones positivas tiene un efecto importante
en tu felicidad y bienestar. Hasta actos tan sencillos
como dar un paseo, jugar con un niño o con una mascota
pueden proporcionarte emociones positivas.
Controlar tus emociones negativas, es la clave de la felicidad.
Hay emociones que son difíciles, pero son parte natural
de la vida. Trabaja contigo mismo para aprender a controlarlas.
Fortalezas e intereses. Tus fortalezas son las cosas que haces
bien y que te gusta hacer. Cuando haces algo bien y lo
disfrutas, te introduces en el mundo de esa actividad, te sientes
a gusto en él, te dejas llevar y aumenta tu felicidad. Todos
tenemos fortalezas, aún si todavía no las hemos descubierto.
Busca las tuyas: las cosas en las que estás interesado (la música,
la ciencia, construir cosas, cocinar, leer, etc.); cualquier
capacidad que tengas (para decorar, pintar, tocar un instrumento,
un deporte, ayudar a estudiar a otros, etc.); tus cualidades
(ser empático, tener buen humor, ser un líder positivo).
La felicidad aumenta cuando descubres una fortaleza y la
practicas. Cuanto más la pones en práctica, más la mejoras.
Buenas relaciones. Las personas que forman parte de tu
vida son importantes. Tener buenas relaciones con estas personas
es una de las mejores maneras de disfrutar la vida.
Desarrollar ciertas aptitudes emocionales puede ayudarte a
formar y mantener relaciones:
• Aprender a comprender y expresar tus emociones.
• Tener empatía para poder comprender cómo se siente la
otra persona
• Ser bondadoso
• Mostrar gratitud
• Actuar con convicción y decir lo que deseas o necesitas.
La búsqueda del propósito de la vida. Nuestras vidas están
llenas de actividades y responsabilidades diarias. Para estar
al día o adelantar trabajo, hacemos varias tareas al mismo
tiempo, pensando siempre en el próximo lugar donde tenemos
que estar o en la siguiente actividad a realizar; por tanto,
es común que no estemos prestando atención al momento
presente. El concentrarnos en lo que estamos haciendo, por
qué y para qué lo estamos haciendo, contribuirá a que seamos
más felices.
Presta atención a las consecuencias de tus acciones. Vive
tu vida siguiendo los valores que crees importantes. Dedica
el tiempo que sea necesario a saber qué cosas son valiosas
para ti (contribuir a la armonía en los grupos a los que perteneces,
ayudar a otros, cuidar el planeta…). Si tratas de identificar
las cosas pequeñas o grandes que puedes hacer cada
día para mejorar el mundo, para crear un impacto positivo a
tu alrededor, esto le dará más sentido a tu vida y aumentará
tu felicidad.
Los logros. Cuando nuestra vida cuenta con emociones positivas,
buenas relaciones, fortalezas que ponemos en práctica
y un propósito, estamos listos para lograr cosas.
Establecer y lograr metas te permitirá poner tu energía en lugares
específicos. Podrás ver de qué manera generas un impacto
positivo. Pon todo el esfuerzo posible en las cosas que
crees que son importantes, y si algo que intentas hacer no
resulta bien, mantente optimista e inténtalo nuevamente. No
eres perfecto. Ten confianza en ti mismo y no abandones tus
sueños. Establece pasos razonables para lograr tus metas.
Haz que tu éxito sea aún más espectacular; disfrútalo con las
personas que amas.
SÉ MÁS FELIZ
Sabes que puedes aprender a ser feliz, o más feliz, controlando
tu actitud, tranquilizando tu mente, teniendo confianza en
ti mismo, usando tus fortalezas, fortaleciendo tu autoestima,
haciendo cosas de las que disfrutas y estableciendo buenas
relaciones. ¡Son muchas cosas! No puedes hacerlas todas al
mismo tiempo, así que no te abrumes. La mejor manera de
lograr tus metas es comenzando con algo pequeño y específico.
Selecciona una en la que te concentrarás. Las cosas
que hacemos todos los días (durante 28 días seguidos) se
convierten en hábitos. En ese momento puedes comenzar a
trabajar en uno nuevo. El logro de metas pequeñas y definidas
te llevará a obtener los logros que tú mismo elegiste para
tu vida.
Ser feliz depende de ti. ¡Tú decides cuándo empiezas! •
FUENTE: https://medlineplus.gov/spanish/teenmentalhealth.html
NOTA: MedlinePlus en español contiene enlaces a documentos con
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"Salud mental del adolescente" es el Instituto Nacional de la Salud Mental.
redacción sentirte bien
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2017 21