8 - La Puerta del Sol COMUNIDAD EL ALTO EN EL TABLERO POLÍTICO BOLIVIANO Por: Roger Adan Chambi Mayta En los últimos dos meses, las pantallas informativas y los diarios bolivianos giraron en torno a las distintas movilizaciones de la comunidad estudiantil y administrativa de la Universidad Pública de El Alto (UPEA). Marchas, bloqueos y duros enfrentamientos entre estudiantes y policías tuvieron como escenario las principales calles de la ciudad de La Paz y El Alto. El motivo: la petición de incremento de presupuesto que pueda dar estabilidad económica a esta casa superior de estudios, ya que según el rector de esta institución, Ricardo Nogales, la gestión estaría garantizada sólo hasta finales del mes de julio. Ante la negativa del gobierno y la agudización de las movilizaciones, el jueves 24 de mayo, la UPEA sufrió la pérdida del joven estudiante de la carrera de Comunicación Social, Jonathan Quispe Vila. El panorama caótico y de dolor motivó a que distintas organizaciones sociales y sobre todo estudiantes universitarios de los diferentes departamentos del país, se sumen a las demandas de la universidad alteña exigiendo al gobierno, ante todo, justicia para el compañero fallecido. Esta coyuntura mostró aspectos que creo importante puntualizarlos, ahora que entre gobierno y autoridades universitarias se prevé cierto dialogo. 1. El carácter deslegitimador del gobierno central hacia la UPEA. Mediante mensajes televisivos, la propaganda oficialista se encargó de crear un ambiente de confusión en la población boliviana refiriendo injustas y sólo politizadas las peticiones de la Universidad Pública de El Alto. Desde el gobierno se emitieron juicios poniendo en duda la formación de los estudiantes de esta universidad y proponiendo, en un tono discriminatorio, una refundación para su mejor funcionamiento. 2. Las injerencias de sectores políticos en las movilizaciones de la UPEA. De algún modo, distintos grupos políticos aprovecharon el escenario de crisis para figurar en las manifestaciones y sacar rédito de ellas. Líderes políticos de la oposición intentaron instrumentalizar la movilización universitaria provocando debilidades y motivos de críticas de parte del gobierno central. 3. La unidad del pueblo alteño y defensa de su casa superior de estudios. Tanto juntas vecinales como padres y madres de familia de los universitarios se sumaron a las movilizaciones, mostrando resistencia a las políticas de desgaste de parte del gobierno central. ¡La universidad es del pueblo! ¡Justicia para Jonathan! ¡Presupuesto justo! Fueron las consignas en las distintas marchas, huelgas de hambre y bloqueos. La Universidad Pública de El Alto en estos meses, puso en el tablero de la política boliviana las deficiencias y la falta de políticas desde el gobierno en temas de educación, sobre todo para esta población que apostó en los años 2005 por el proceso de cambio. Las políticas de deslegitimación y los intentos de instrumentalización de esta movilización, no sirvieron para alterar las demandas de una educación de calidad y fomento a la universidad. Bajo el lema: ¡El Alto de pie, nunca de rodillas! La UPEA junto a su ciudad demostró, una vez más, que las cosas en Bolivia se logran tomando las calles. Foto: www.elaltoesnoticia.com
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