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El radicalismo en el po<strong>de</strong>r<br />
Presi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> la Unión Cívica<br />
En 1916, el radicalismo llega al gobierno con Hipólito Yrigoyen. El período comprendido entre 1922<br />
y 1930 estuvo dominado políticamente por los radicales, que se mantuvieron en la presi<strong>de</strong>ncia<br />
con los mandatos <strong>de</strong> Marcelo Torcuato <strong>de</strong> Alvear y el segundo gobierno <strong>de</strong> Yrigoyen.<br />
El proyecto económico<br />
Yrigoyen apuntó a la consolidación<br />
y a la expansión <strong>de</strong> la exportación,<br />
pero intentó repartir más<br />
equitativamente las ganancias<br />
obtenidas. Enfrentó problemas<br />
económicos durante la Primera<br />
Guerra Mundial, que finalizaron<br />
en 1918. Para dar trabajo creó<br />
cargos administrativos en el<br />
Estado. Devolvió al Estado el control<br />
<strong>de</strong> los ferrocarriles, para evitar<br />
los aumentos tarifarios.<br />
Frente a la Guerra Mundial,<br />
mantuvo una política neutral.<br />
La reforma universitaria<br />
En 1918, se produjo, en la<br />
Universidad <strong>de</strong> Córdoba, una<br />
protesta estudiantil que reclamaba:<br />
autonomía universitaria,<br />
participación <strong>de</strong> alumnos y profesores<br />
en el gobierno universitario,<br />
libertad <strong>de</strong> cátedra, cátedras<br />
por concurso y mo<strong>de</strong>rnización<br />
<strong>de</strong> los planes <strong>de</strong> estudio.<br />
Los reclamos fueron escuchados<br />
por el gobierno y las re for mas<br />
que se realizaron rigen hasta<br />
hoy. El movimiento fue imitado<br />
en Perú, Chile, Bolivia y México<br />
en los años siguientes.<br />
Conflictos obreros<br />
En enero <strong>de</strong> 1919, tuvo lugar<br />
una huelga en los talleres metalúrgicos<br />
Vasena, para reclamar<br />
la jornada laboral <strong>de</strong> 8 horas<br />
y el pago <strong>de</strong> horas extras. El gobierno,<br />
presionado por los<br />
>> Yrigoyen fue, sin duda, un caudillo<br />
indiscutido; ello le posibilitó acce<strong>de</strong>r<br />
a la presi<strong>de</strong>ncia en dos oportunida<strong>de</strong>s.<br />
Sin embargo, durante su segunda<br />
gestión la profunda crisis social<br />
y económica provocó el estallido<br />
<strong>de</strong> los trabajadores, que se manifestaban<br />
en reclamo <strong>de</strong> mejoras salariales.<br />
patrones, impone el or<strong>de</strong>n reprimiendo<br />
severamente. La misma<br />
situación se presentó entre 1921<br />
y 1922, cuando se produjeron<br />
huelgas en Río Gallegos (Santa<br />
Cruz). Los obreros tomaron estancias<br />
y rehenes.<br />
El gobierno también reprimió<br />
el movimiento y fusiló a los<br />
huelguistas.<br />
Estos episodios sangrientos se<br />
conocen, respectivamente, con<br />
el nombre <strong>de</strong> Semana Trágica y<br />
Patagonia Rebel<strong>de</strong>.<br />
>> Osvaldo Bayer, escritor, periodista<br />
e historiador, relató las gran<strong>de</strong>s luchas<br />
obreras en el sur <strong>de</strong> nuestro país<br />
entre 1919 y 1921, en sus cuatro libros<br />
Los vengadores <strong>de</strong> la Patagonia trágica<br />
(luego editados como un solo<br />
volumen extractado, llamado<br />
La Patagonia rebel<strong>de</strong>).<br />
Alvear presi<strong>de</strong>nte<br />
Como la Constitución <strong>de</strong> 1853<br />
no aceptaba la reelección presi<strong>de</strong>ncial,<br />
los radicales <strong>de</strong>bieron<br />
elegir a Marcelo Torcuato <strong>de</strong><br />
Alvear como candidato a la presi<strong>de</strong>ncia,<br />
a la que llegó con un<br />
importante número <strong>de</strong> votos.<br />
El nuevo presi<strong>de</strong>nte, en el solemne<br />
discurso <strong>de</strong> asunción <strong>de</strong>l<br />
mando, prometió completar la<br />
obra <strong>de</strong> su ilustre pre<strong>de</strong>cesor.<br />
Sin embargo, el Partido Radical<br />
se dividió en dos posiciones<br />
opuestas, que comenzaron a<br />
resquebrajar los logros políticos.<br />
Estaban los opositores a Yrigoyen,<br />
que se auto<strong>de</strong>nominaban<br />
“antipersonalistas”; por otro<br />
lado los partidarios <strong>de</strong>l caudillo,<br />
llamados “personalistas”.