albordelacavernaSEXTO-NUMERO-JULIOAGOSTO

LIBRES DE CULPA Y CARGO
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ANTONELLA SEIBANE
-Argentina-
Era uno de esos días en que la paciencia me había llegado al límite, el corte de luz que
afectó a la comunidad ya comenzaba su cuarto día.
Quizás, la mía es una pequeña historia, de las tantas que habrán sucedido en cada hogar
y todas acontecieron por falta de responsabilidad, por este corte sorpresivo.
En mi edificio, por ejemplo, en el que vivo hace varios años, siempre hubo problemas con
los administradores. Desde aquellos que no pagaron los aportes del encargado, teniendo luego
cada propietario que sacar un préstamo para hacerlo efectivo, hasta los que acordaban sus
coimas por arreglo de tuberías u cambio de caños o luces de emergencia en los pasillos.
Este corte de luz puso en el tapete los arreglos que no se hicieron hasta la actualidad, ya
que las luces de emergencia en los pasillos nunca se encendieron.
Así sucedió, me sentí presa en mi propia casa, debido a la irresponsabilidad de ese señor
que se hace llamar administrador y doctor Justo Álvarez -por ser abogado-. No lo podía creer,
encima del corte, no podía bajar las escaleras para poder salir y sentirme dueña de mi misma ya
que no se veía nada. El encargado puso una vela por piso, igual no se advertían los escalones.
No escuché a ningún vecino alzar la voz para reclamar lo justo, hasta que una vecina
confiada en que en algún piso había luz, al no ver nada se cayó y se fracturó la cadera.
Allí sí, todos comentaban lo sucedido, gritos y palabrotas obscenas iban dirigidas al
encargado y a la administración.
¿Quiénes tenían la responsabilidad?
¿La presidenta? ¿El jefe de gobierno? ¿Edesur? ¿El administrador? ¿La vecina?
La Sra. Ester del 8vo. piso Departamento “A” fue hospitalizada en el Sanatorio
Dupuytren a fin de ser intervenida. Recién allí el administrador dio la cara y solicitó que los
copropietarios que adeudaban las expensas se pusieran al día, pues seguramente el consorcio
debería enfrentar un juicio.
Y así fue: Ester por suerte se repuso pero el resto de los propietarios tuvimos que pagar
los gastos de internación, operación y rehabilitación, por lo que muchos debimos nuevamente
sacar un crédito a fin de costear tal suma.
Sin embargo, los irresponsables siguen libres de culpa y cargo, el administrador Justo Álvarez
aún luego de seis meses no ha cambiado las luces de emergencia, Edesur continúa con los corte
de luz sin previo aviso y yo me siento presa, a veces soporto mis ataques de pánico otras mis
ataques de ira.
Libro “Libres de culpa y cargo y otros relatos
* Sin Título- Patricia Ortiz