SALA BAÑO Nº 197 FEBRERO

Geberit AquaClean Sela con ducha colección Clean Line.
Baño equipado con varios modelos de Porcelanosa, Viena y Manhattan Natural.
La clave para lograr baños rústicos espectaculares es la correcta
combinación de colores, materiales y texturas, es decir, lograr que
los muebles de baño parezcan auténticos y con cierto aroma a
artesanía. Mientras que los tonos más indicados son gris, amarillo
y tierra, los materiales básicos son madera vieja, latón, cerámica y
hierro, sin olvidar la piedra.
Son habitaciones con una tendencia a cierta penumbra debido
a la tonalidad ambiental. Los detalles juegan un papel clave para
conseguir que un baño respire la verdadera atmósfera de la cabaña
rural. Las bombillas desnudas que cuelgan del techo, las perchas de
hierro forjado y las cestas de mimbre hacen que sea mucho más
fácil ubicarlo en el campo y en el pasado.
Aunque en muchas colecciones de sanitarios, grifería y mamparas
existen modelos pensados para armonizar en estos baños,
el uso de elementos actuales aporta un contraste interesante y
atractivo que resulta especialmente adecuado en este tipo de
cuartos. Curiosamente, las texturas naturales de la madera envejecida
casan de forma inmediata con el acero inoxidable y los
materiales más técnicos que inundan los baños actuales, con lo
que el efecto es inmediato y sorprendente. La alta tecnología que
aportan las columnas ducha o los nuevos grifos no desentona en
absoluto con estos baños. Además, algunos fabricantes proponen
elementos que, sin dejar de lado la estética actual, se muestran
orientados a formas de entender los baños más tradicionales.
Estamos hablando de los grifos que recuerdan al caño o las duchas
de formato lluvia. También los acabados bronce o cobre que remiten
a tiempos pasados y crean paradojas muy agradables donde
se mezcla la alta tecnología del interior de los elementos, con el
aspecto de su cuerpo.
Los accesorios suelen ser el elemento más útil en estos casos ya
que no solo contrastan con el conjunto, sino que, a menudo son
fáciles de cambiar, sus variaciones son muy amplias: vasos, floreros,
complementos, accesorios. Es muy importante no convertir el baño
en un museo de los complementos o las botellitas. Contrastar no es
sinónimo de acumular.
Baño equipado con la colección DuraSquare de Duravit en metal, mármol y cerámica.
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