La vieja blanca

More documents

Recommendations

Info

deteniendo de repente su caminar, don Chuy bromeó nuevamente diciendo: ¿Y en qué te voy a llevar? —apuntando con la mano extendida hacia un montón de carros—, si no tengo ni una bicicleta. Volvieron a carcajear animadamente. —Ten las llaves de este carro, acércalo al portón mientras yo abro. Don Chuy se encargó de sacar el carro y a Marcos le tocó cerrar el portón de madera lleno de astillas que, como quedó antes dicho, por el paso del tiempo tenía unas letras medio borradas que decían “Don Chuy”. 30
Visita al parque Antes de subir al carro, Marcos miró la finca por unos segundos, como si estuviera agradeciéndole al lugar por haberse aparecido en su camino, o quizá pensando cuál hubiera sido la suerte de su camioneta si no la deja en ese lugar. El caso es que Marcos se sentía del todo agradecido y además había encontrado a un amigo, sentimiento que lo confortaba. Subió al vehículo y con las palabras más nobles que pudo, le dijo a don Chuy que no sabía cómo agradecerle todo lo que había hecho por él. Al sentir sinceridad en sus palabras, el señor Arriaga le respondió que no se preocupara, ya que él también debía muchos favores y haciendo otros se sentía muy bien espiritualmente. Le recordó la frase de “haz el bien sin ver a quién”, recomendándole que si quería sentirse bien, tenía la obligación de hacer sentir bien a otros. Terminadas las reflexiones le pidió que le dijera cómo llegar a su casa. Marcos le dio santo y seña, pidiéndole de favor que primero pasaran a donde él quería ir inicialmente, precisamente a donde su presentimiento y corazón lo jalaban. Al cabo de unos minutos ya estaban enfrente del parque, justamente donde Marcos había tenido aquel mal presentimiento. Parecía absurdo pero quería estar ahí. —Espéreme aquí, don Chuy, solamente quiero echar un vistazo. Bajó Marcos del carro, y parado frente a una de las entradas de aquel bonito y ahora callado y desolado parque, miró de un lado para otro muy lentamente, como si con su mirada buscara a algo o 31
Page 4: © INSTITUTO DE CULTURA DEL ESTADO
Page 7: Dedicatoria Dedico con todo mi amor
Page 11 and 12: Prólogo En su ensayo titulado Las
Page 13 and 14: La enamorada secreta En la bonita c
Page 15 and 16: y distracción. Acostumbrado a trab
Page 17 and 18: y humilde pero muy tierna, que vend
Page 19 and 20: Durango. Ocupaba a ocho muchachas e
Page 21: a su costumbre, antes de ir a la ca
Page 24 and 25: —Oficial, déjeme ir porque tengo
Page 26 and 27: Marcos aceptó la invitación de do
Page 28 and 29: teléfono o de darle un golpe. No s
Page 32 and 33: a alguien. Don Chuy lo observaba si
Page 35 and 36: . El malestar de Marcos No supo cu
Page 37 and 38: Aparece la enamorada Ya muy tarde,
Page 39 and 40: En busca de Paquita Instantes despu
Page 41 and 42: familia era numerosa: ocho hijos y
Page 43 and 44: La historia de la maestra Mary —A
Page 45 and 46: —Era nuestra responsabilidad aseg
Page 47 and 48: palabra alguna, sólo me esforzaba
Page 49 and 50: considerable, pero lo que más me i
Page 51 and 52: que ya no tenía caso seguirlo ocul
Page 53: La vieja banca —Sintiéndose sola
Page 56 and 57: muchos años; de esto me di cuenta
Page 58 and 59: De un brinco se puso de pie y fue d
Page 60 and 61: Después de unos breves instantes,
Page 63 and 64: Trampa a los policías corruptos Ma
Page 65 and 66: Uno de ellos sacó una batería, le
Page 67 and 68: En eso estaban cuando llegó don Ch
Page 69 and 70: con gritos y porras siguieron hasta
Page 71 and 72: La confesión en el parque Marcos a
Page 73 and 74: sólo alcanzó a cubrir a su peque
Page 75 and 76: azos de su mamá muerta y es muy do
Page 77 and 78: econociendo que tenía mucha razón
Page 79 and 80: El asalto al negocio de Marcos Marc
Page 81 and 82:
unos documentos que tendría que en
Page 83 and 84:
al mismo instante fueron silenciado
Page 85 and 86:
estos casos, que ya sumaban varios
Page 87 and 88:
—Ok. Vamos a salir. Retírense to
Page 89 and 90:
—No, no disparé a la cabeza, com
Page 91 and 92:
don Chuy en la sala de espera. Ést
Page 93:
una manera muy especial: casi en to
Page 96 and 97:
nos reunimos otra vez, para hacer e
Page 98 and 99:
—Ok, llego por ti en media hora.
Page 100 and 101:
Luego se comunicó con Lalo, que ta
Page 102 and 103:
ecientemente. Con esa información,
Page 105 and 106:
Marcos conoce a su suegra Los despi
Page 107 and 108:
El papá de Laura subió a su carro
Page 109 and 110:
mesitas de centro, y sin avisarle n
Page 111 and 112:
de susto se abrazó de él. Despué
Page 113 and 114:
El amor llegó de nuevo Siguieron h
Page 115:
Se abrió la puerta de la habitaci
Page 118 and 119:
Con todo, se dio valor para tocar y
Page 120 and 121:
—Ma’ María, ¿por qué lloras?
Page 122 and 123:
Era una linda chiquilla, con una es
Page 124 and 125:
con seguro las cuatro puertas y as
Page 126 and 127:
La inocente niña lloraba sin consu
Page 128 and 129:
algunas preguntas e identificar al
Page 130 and 131:
—Paquita, qué interesante está
Page 132 and 133:
eírse y ya una vez que las penas y
Page 134 and 135:
se miraba que tenía frío, por la
Page 136 and 137:
La mamá de Laura se retiró a la c
Page 138 and 139:
—Nada, no tengo nada, mamá, ni m
Page 140 and 141:
pasada, yo pienso que es parte de l
Page 142 and 143:
muchas gracias por su cuidado y por
Page 144 and 145:
También la esposa de don Chuy era
Page 147 and 148:
La felicidad de Marcos Marcos hizo
Page 149 and 150:
sus planes. Él sabía que su jefe
Page 151:
comunicando para decirle a su amigo
Page 154 and 155:
—¿Por qué se tiene que ir la ge
Page 156 and 157:
esposa y a mi linda niña; por favo
Page 158 and 159:
Yo, la verdad no sabía qué fue lo
Page 160 and 161:
de seguir trabajando en labores de
Page 162 and 163:
eprobación y con dos de sus dedos
Page 164 and 165:
verse en casa de Marcos, de donde s
Page 166 and 167:
—¡Marcos! ¡Señor Marcos! Oh, D
Page 168 and 169:
—A Marcos lo quiero como si fuera
Page 170 and 171:
todos los aspectos, incluso en la l
Page 172 and 173:
—Nada, mi amor. —Te gusta el ja
Page 174 and 175:
—Muchas gracias, maestra. —Dime
Page 176 and 177:
la mejor manera de decir que ellos
Page 178 and 179:
sentía bien, a lo que él asintió
Page 180 and 181:
vida para que Paquita creciera un p
Page 183 and 184:
La banca misteriosa Al día siguien
Page 185 and 186:
no quisieron saber más de esa casa
Page 187 and 188:
Ahora que ya sabía lo que en su ja
Page 189 and 190:
Ella vivió para su hija y después
Page 191 and 192:
vieja banca que tanto quiero; porqu
Page 193 and 194:
que no tuve ningún tipo de miedo,
Page 195 and 196:
Las insistencias para que se quedar
Page 197 and 198:
sólo hay que alimentarlo. Como les
Page 199 and 200:
Al alejarse la pareja, en la casa s
Page 201 and 202:
El misterio de la rosa roja Ya los
Page 203 and 204:
entender: “¿De qué hablan? Pare
Page 205 and 206:
suavemente, sin hacer mucho ruido,
Page 207 and 208:
abandonada por mucho tiempo, pero n
Page 209:
porque tenemos estrictamente prohib
Page 212 and 213:
alumno preferido. Sé que eres un m
Page 214 and 215:
áreas, entre ellas donde se encont
Page 216 and 217:
—Está bien, mi amor. Se subieron
Page 218 and 219:
Arrancó su camioneta y se dirigió
Page 220 and 221:
la señora, y aparentando una actit
Page 222 and 223:
—Te lo agradezco, muchacho. Yo, c
Page 224 and 225:
El doctor se alarmó, un pequeño g
Page 226 and 227:
—Cálmate m’ija, ya se le pasar
Page 228 and 229:
confianza; tenía aspecto de brujo:
Page 230 and 231:
Se dieron un beso y un abrazo y sig
Page 233 and 234:
La cena de Navidad y petición de m
Page 235 and 236:
Marcos se acercó pero no pudo aver
Page 237 and 238:
De pronto, una voz dando la bienven
Page 239:
Sólo faltaban unos cuantos minutos
Page 242 and 243:
timbró el teléfono de su casa; ce
Page 244 and 245:
de una familia muy rica, se enamor
Page 246 and 247:
El muchacho se fue a su cuarto y se
Page 248 and 249:
poco tiempo los dos jóvenes se hic
Page 250 and 251:
y preparaban un delicioso jugo de g
Page 252 and 253:
feliz. Ella creía que era la últi
Page 254 and 255:
que él había llegado bien, que ha
Page 256 and 257:
Pasó el tiempo y el joven, en memo
Page 258 and 259:
Lo que yo investigué, después de
Page 260 and 261:
porque ella también encontró un l
Page 262 and 263:
—Yo creo que es la hora de actuar
Page 264 and 265:
—Yo entro primero, Marcos —dijo
Page 266 and 267:
se encarreró y de un salto superó
Page 268 and 269:
Todos miraban el fuego y efectivame
Page 270 and 271:
a las pocas llamas que quedaban. El
Page 272 and 273:
Momentos después, poco antes de la
Page 275 and 276:
Transformación de la maestra En el
Page 277 and 278:
Laura, por su experiencia como enfe
Page 279 and 280:
camino, y antes de llegar a casa de
Page 281 and 282:
dijo que en aquella ciudad tenía d
Page 283 and 284:
Se reunieron en casa de Lionel y ah
Page 285:
Doña María le regresó el teléfo
Page 288 and 289:
—Sí, claro. —Pues ve ahí por
Page 290 and 291:
tal vez usted ya estaría de regres
Page 292 and 293:
Nervioso por el hallazgo y por lo q
Page 294 and 295:
—¿Por qué? ¿Pues qué pasó co
Page 296 and 297:
la camioneta de Marcos, esperando a
Page 298 and 299:
Así fue, se comunicó con su amigo
Page 300 and 301:
Laura miraba de un lado a otro el n
Page 302 and 303:
irse a Estados Unidos. Ni siquiera
Page 304 and 305:
Carlos sentía que el sueño que si
Page 307 and 308:
Visita a la habitación misteriosa
Page 309 and 310:
—Está bien, de dos en dos —con
Page 311 and 312:
Seguros de haber terminado con aque
Page 313 and 314:
escalones, siete, para ser exactos,
Page 315 and 316:
Se disculparon nuevamente y sin dej
Page 317 and 318:
Desaparición de Diana En la casa d
Page 319 and 320:
necesarios para ver un poco mientra
Page 321 and 322:
La muchacha intentaba cerrar la lla
Page 323 and 324:
y poco antes de abrir la puerta esc
Page 325 and 326:
llena de miedo, porque le pregunté
Page 327 and 328:
ien que su abuelita ya no era la mi
Page 329 and 330:
Los tres caminaron mirando de un la
Page 331 and 332:
En cuanto se recuperó, casi corrie
Page 333 and 334:
La sirvienta comentó si no sería
Page 335 and 336:
—Puedes hacer lo que quieras, per
Page 337 and 338:
Al salir, Laura estaba a un lado de
Page 339 and 340:
muy calmada, cerrando un ojo a Marc
Page 341 and 342:
—¿Tú crees, amor?, pero, ¿por
Page 343 and 344:
Marcos parecía nervioso, quería i
Page 345 and 346:
Marcos se dejó caer, desfallecido,
Page 347 and 348:
Reaparición del indio No estaba se
Page 349:
junto a él, dijo: “Estos cabrone
Page 352 and 353:
Los amigos se despidieron para segu
Page 354 and 355:
no, que simplemente quería saber s
Page 356 and 357:
La voz de Carlos se escuchó nuevam
Page 359 and 360:
El fantasma y la rosa Ya casi a med
Page 361 and 362:
una voz ronca, pero muy clara, y le
Page 363 and 364:
—Vamos, amiga, —dijo la mamá d
Page 365 and 366:
toda la carretilla, como si quisier
Page 367 and 368:
La historia de la abuela Al llegar
Page 369 and 370:
esposo la amaba demasiado y no pudo
Page 371 and 372:
una sensación producto de su nervi
Page 373 and 374:
Un fuerte golpe en el techo estreme
Page 375:
cambió a más dorado, un color que
Page 378 and 379:
Se dirigieron a la habitación eleg
Page 380 and 381:
se apreciaron las marcas en la grue
Page 383 and 384:
Primer aviso de muerte En un lugar
Page 385 and 386:
—Lo sé, mi amor, yo también te
Page 387 and 388:
cuando trataba de respirar hondo. S
Page 389 and 390:
La doctora escuchó en silencio el
Page 391 and 392:
como así la llamaban casi todas su
Page 393 and 394:
La tecnología cazafantasmas Mientr
Page 395 and 396:
y murmullos de voz de un hombre de
Page 397 and 398:
El pasado de Marcos Permaneció por
Page 399 and 400:
que se estaba mirando en su niñez.
Page 401 and 402:
que algo muy raro había sucedido:
Page 403 and 404:
Marcos continuó su narración: —
Page 405 and 406:
no los podía superar. Troteando sa
Page 407 and 408:
fuertemente de su brazo y sin conte
Page 409:
mucho tiempo, pero yo sabía que pa
Page 412 and 413:
que querían una señal. Los asust
Page 414 and 415:
Las señoras lo notaron de inmediat
Page 416 and 417:
lado del copiloto, jalando bruscame
Page 418 and 419:
—Retírate de todo esto; si quier
Page 420 and 421:
podría salir adelante sin tener qu
Page 422 and 423:
la lluvia de la noche anterior segu
Page 424 and 425:
todas las metas que escuchó. Les c
Page 426 and 427:
—y prosiguió, —Porque yo no me
Page 428 and 429:
con la ley de la vida y creo que ya
Page 430 and 431:
Le habló para pedirle ayuda y la v
Page 432 and 433:
—¡Cuidado! —fue el grito que a
Page 434 and 435:
Inmediatamente le subió más al vo
Page 437 and 438:
El fin del brujo mayor y su entierr
Page 439 and 440:
el mismísimo diablo fuera tras él
Page 441 and 442:
Pasaron varias horas y el apestoso
Page 443 and 444:
una de las luces del sistema de rie
Page 445 and 446:
Carlos, que era quien estaba más c
Page 447 and 448:
de la nada, alumbró los rostros de
Page 449 and 450:
Con un movimiento envidiable dio un
Page 451 and 452:
Recuperación de Diana y regreso a
Page 453 and 454:
En ese momento se escucharon unos s
Page 455:
y su pasión al platicar borraban t
Page 458 and 459:
el coro durante la misa dominical,
Page 460 and 461:
este inesperado ataque lo descuidó
Page 462 and 463:
Y haciendo un pequeño esfuerzo se
Page 464 and 465:
a su mamá, que en realidad era su
Page 466 and 467:
—¿Quieres decir que todavía te
Page 468 and 469:
—Tú fuiste uno de los novios de
Page 470 and 471:
grande y viva que ardía ya casi en
Page 472 and 473:
pacientemente; volvieron a brindar
Page 474 and 475:
dirigiría al hospital; los demás
Page 476 and 477:
Habían transcurrido aproximadament
Page 478 and 479:
preguntando si ahí era la habitaci
Page 480 and 481:
Pasaron unos minutos y en el restau
Page 482 and 483:
que recobraba vida propia. Los ruid
Page 484 and 485:
se preocupó por nosotros ni por el
Page 486 and 487:
en querer hablar con él, que no pe
Page 488 and 489:
era maligno, así es de que si él
Page 490 and 491:
y pidió a Dios por ella y por su f
Page 492 and 493:
de cancelar el viaje arreglado sól
Page 494 and 495:
esposa, así como de todos los luga
Page 496 and 497:
como dos chiquillos emocionados, co
Page 498 and 499:
Luego de unos minutos, Laura se ret
Page 500 and 501:
intentar y esta vez estaba desérti
Page 502 and 503:
y conocimientos que pronto se acaba
Page 504 and 505:
es muy inocente y de buen corazón.
Page 506 and 507:
las plazas, siempre arriba de mis h
Page 508 and 509:
—¿Pero ahora, con el poder ilimi
Page 510 and 511:
su atención. Sabía muy bien que
Page 513 and 514:
Preparativos de la tornaboda y pase
Page 515 and 516:
para que las calles pronto se viera
Page 517 and 518:
y las has tomado, y también por la
Page 519 and 520:
demás; recuerda que primero tenemo
Page 521 and 522:
La melodía de despedida Mientras t
Page 523 and 524:
tiempo, tenían que compartirlo ent
Page 525:
Los dos enamorados tomaron un buen
Page 528 and 529:
otros aún permanecían en sus trab
Page 530 and 531:
El novio sintió de pronto que la g
Page 532 and 533:
doña María, por falta de don Chuy
Page 534 and 535:
En la sala de espera, la esposa de
Page 536 and 537:
sudor y las lágrimas, que brotaban
Page 538 and 539:
—Elsita, vámonos, tiene que desc
Page 540 and 541:
La muchacha en varias ocasiones int
Page 542 and 543:
tomarse con ellos la foto del recue
Page 544 and 545:
vez que me habló Carl me dijo que
Page 546 and 547:
egresó les comentó que si no fuer
Page 549 and 550:
El sepelio del amigo Afuera del Pan
Page 551 and 552:
Paquita, con el animalito casi a me
Page 553 and 554:
ito y una tradición que se ha veni
Page 555:
que le preguntaba si ella había de
Page 558 and 559:
una de las recámaras: era en la qu
Page 560 and 561:
Abrió la puerta de su garaje con e
Page 562 and 563:
primero que extrañó fue a su espo
Page 564 and 565:
su escultural cuerpo, que latía po
Page 566 and 567:
divertirse en la playa y en la ciud
Page 568 and 569:
anciano y llamó a la puerta con tr
Page 570 and 571:
le tomaría unas cuantas horas, per
Page 572 and 573:
palancas y la colocó en su lugar a
Page 574 and 575:
cuando sintió una mano que le pres
Page 576 and 577:
con la condición de que conservara
Page 579:
Agradecimientos Muchas gracias quer
Page 583:
Personalidades Mariano Lemus Gas (C
Page 586:
586 Visita a la habitación misteri
show all

La vieja blanca

Create successful ePaper yourself

Delete template?

Save as template?