La vieja blanca

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Jorge Herrera Caldera Gobernador Constitucional del Estado de Durango Rubén Ontiveros Rentería Director General del Instituto de Cultura del Estado de Durango Cecilia Sofía Piña Salas Secretaria Técnica María del Socorro Salazar Sosa Coordinadora del Programa Editorial
Dedicatoria Dedico con todo mi amor y cariño este trabajo, a mis hijos y a mi familia. A mi madre, por su gran fortaleza. A mis hermanos y hermanas, especialmente a mi hermana Luz Evelia Hinojosa, por sus sabios consejos. A toda la familia Hinojosa.
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Page 11 and 12: Prólogo En su ensayo titulado Las
Page 13 and 14: La enamorada secreta En la bonita c
Page 15 and 16: y distracción. Acostumbrado a trab
Page 17 and 18: y humilde pero muy tierna, que vend
Page 19 and 20: Durango. Ocupaba a ocho muchachas e
Page 21: a su costumbre, antes de ir a la ca
Page 24 and 25: —Oficial, déjeme ir porque tengo
Page 26 and 27: Marcos aceptó la invitación de do
Page 28 and 29: teléfono o de darle un golpe. No s
Page 30 and 31: deteniendo de repente su caminar, d
Page 32 and 33: a alguien. Don Chuy lo observaba si
Page 35 and 36: . El malestar de Marcos No supo cu
Page 37 and 38: Aparece la enamorada Ya muy tarde,
Page 39 and 40: En busca de Paquita Instantes despu
Page 41 and 42: familia era numerosa: ocho hijos y
Page 43 and 44: La historia de la maestra Mary —A
Page 45 and 46: —Era nuestra responsabilidad aseg
Page 47 and 48: palabra alguna, sólo me esforzaba
Page 49 and 50: considerable, pero lo que más me i
Page 51 and 52: que ya no tenía caso seguirlo ocul
Page 53: La vieja banca —Sintiéndose sola
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muchos años; de esto me di cuenta
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De un brinco se puso de pie y fue d
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Después de unos breves instantes,
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Trampa a los policías corruptos Ma
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Uno de ellos sacó una batería, le
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En eso estaban cuando llegó don Ch
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con gritos y porras siguieron hasta
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La confesión en el parque Marcos a
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sólo alcanzó a cubrir a su peque
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azos de su mamá muerta y es muy do
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econociendo que tenía mucha razón
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El asalto al negocio de Marcos Marc
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unos documentos que tendría que en
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al mismo instante fueron silenciado
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estos casos, que ya sumaban varios
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—Ok. Vamos a salir. Retírense to
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—No, no disparé a la cabeza, com
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don Chuy en la sala de espera. Ést
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una manera muy especial: casi en to
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nos reunimos otra vez, para hacer e
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—Ok, llego por ti en media hora.
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Luego se comunicó con Lalo, que ta
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ecientemente. Con esa información,
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Marcos conoce a su suegra Los despi
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El papá de Laura subió a su carro
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mesitas de centro, y sin avisarle n
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de susto se abrazó de él. Despué
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El amor llegó de nuevo Siguieron h
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Se abrió la puerta de la habitaci
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Con todo, se dio valor para tocar y
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—Ma’ María, ¿por qué lloras?
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Era una linda chiquilla, con una es
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con seguro las cuatro puertas y as
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La inocente niña lloraba sin consu
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algunas preguntas e identificar al
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—Paquita, qué interesante está
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eírse y ya una vez que las penas y
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se miraba que tenía frío, por la
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La mamá de Laura se retiró a la c
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—Nada, no tengo nada, mamá, ni m
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pasada, yo pienso que es parte de l
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muchas gracias por su cuidado y por
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También la esposa de don Chuy era
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La felicidad de Marcos Marcos hizo
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sus planes. Él sabía que su jefe
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comunicando para decirle a su amigo
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—¿Por qué se tiene que ir la ge
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esposa y a mi linda niña; por favo
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Yo, la verdad no sabía qué fue lo
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de seguir trabajando en labores de
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eprobación y con dos de sus dedos
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verse en casa de Marcos, de donde s
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—¡Marcos! ¡Señor Marcos! Oh, D
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—A Marcos lo quiero como si fuera
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todos los aspectos, incluso en la l
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—Nada, mi amor. —Te gusta el ja
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—Muchas gracias, maestra. —Dime
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la mejor manera de decir que ellos
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sentía bien, a lo que él asintió
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vida para que Paquita creciera un p
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La banca misteriosa Al día siguien
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no quisieron saber más de esa casa
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Ahora que ya sabía lo que en su ja
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Ella vivió para su hija y después
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vieja banca que tanto quiero; porqu
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que no tuve ningún tipo de miedo,
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Las insistencias para que se quedar
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sólo hay que alimentarlo. Como les
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Al alejarse la pareja, en la casa s
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El misterio de la rosa roja Ya los
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entender: “¿De qué hablan? Pare
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suavemente, sin hacer mucho ruido,
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abandonada por mucho tiempo, pero n
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porque tenemos estrictamente prohib
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alumno preferido. Sé que eres un m
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áreas, entre ellas donde se encont
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—Está bien, mi amor. Se subieron
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Arrancó su camioneta y se dirigió
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la señora, y aparentando una actit
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—Te lo agradezco, muchacho. Yo, c
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El doctor se alarmó, un pequeño g
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—Cálmate m’ija, ya se le pasar
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confianza; tenía aspecto de brujo:
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Se dieron un beso y un abrazo y sig
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La cena de Navidad y petición de m
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Marcos se acercó pero no pudo aver
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De pronto, una voz dando la bienven
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Sólo faltaban unos cuantos minutos
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timbró el teléfono de su casa; ce
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de una familia muy rica, se enamor
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El muchacho se fue a su cuarto y se
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poco tiempo los dos jóvenes se hic
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y preparaban un delicioso jugo de g
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feliz. Ella creía que era la últi
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que él había llegado bien, que ha
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Pasó el tiempo y el joven, en memo
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Lo que yo investigué, después de
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porque ella también encontró un l
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—Yo creo que es la hora de actuar
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—Yo entro primero, Marcos —dijo
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se encarreró y de un salto superó
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Todos miraban el fuego y efectivame
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a las pocas llamas que quedaban. El
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Momentos después, poco antes de la
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Transformación de la maestra En el
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Laura, por su experiencia como enfe
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camino, y antes de llegar a casa de
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dijo que en aquella ciudad tenía d
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Se reunieron en casa de Lionel y ah
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Doña María le regresó el teléfo
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—Sí, claro. —Pues ve ahí por
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tal vez usted ya estaría de regres
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Nervioso por el hallazgo y por lo q
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—¿Por qué? ¿Pues qué pasó co
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la camioneta de Marcos, esperando a
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Así fue, se comunicó con su amigo
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Laura miraba de un lado a otro el n
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irse a Estados Unidos. Ni siquiera
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Carlos sentía que el sueño que si
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Visita a la habitación misteriosa
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—Está bien, de dos en dos —con
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Seguros de haber terminado con aque
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escalones, siete, para ser exactos,
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Se disculparon nuevamente y sin dej
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Desaparición de Diana En la casa d
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necesarios para ver un poco mientra
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La muchacha intentaba cerrar la lla
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y poco antes de abrir la puerta esc
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llena de miedo, porque le pregunté
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ien que su abuelita ya no era la mi
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Los tres caminaron mirando de un la
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En cuanto se recuperó, casi corrie
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La sirvienta comentó si no sería
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—Puedes hacer lo que quieras, per
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Al salir, Laura estaba a un lado de
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muy calmada, cerrando un ojo a Marc
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—¿Tú crees, amor?, pero, ¿por
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Marcos parecía nervioso, quería i
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Marcos se dejó caer, desfallecido,
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Reaparición del indio No estaba se
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junto a él, dijo: “Estos cabrone
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Los amigos se despidieron para segu
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no, que simplemente quería saber s
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La voz de Carlos se escuchó nuevam
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El fantasma y la rosa Ya casi a med
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una voz ronca, pero muy clara, y le
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—Vamos, amiga, —dijo la mamá d
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toda la carretilla, como si quisier
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La historia de la abuela Al llegar
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esposo la amaba demasiado y no pudo
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una sensación producto de su nervi
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Un fuerte golpe en el techo estreme
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cambió a más dorado, un color que
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Se dirigieron a la habitación eleg
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se apreciaron las marcas en la grue
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Primer aviso de muerte En un lugar
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—Lo sé, mi amor, yo también te
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cuando trataba de respirar hondo. S
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La doctora escuchó en silencio el
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como así la llamaban casi todas su
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La tecnología cazafantasmas Mientr
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y murmullos de voz de un hombre de
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El pasado de Marcos Permaneció por
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que se estaba mirando en su niñez.
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que algo muy raro había sucedido:
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Marcos continuó su narración: —
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no los podía superar. Troteando sa
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fuertemente de su brazo y sin conte
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mucho tiempo, pero yo sabía que pa
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que querían una señal. Los asust
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Las señoras lo notaron de inmediat
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lado del copiloto, jalando bruscame
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—Retírate de todo esto; si quier
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podría salir adelante sin tener qu
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la lluvia de la noche anterior segu
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todas las metas que escuchó. Les c
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—y prosiguió, —Porque yo no me
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con la ley de la vida y creo que ya
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Le habló para pedirle ayuda y la v
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—¡Cuidado! —fue el grito que a
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Inmediatamente le subió más al vo
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El fin del brujo mayor y su entierr
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el mismísimo diablo fuera tras él
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Pasaron varias horas y el apestoso
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una de las luces del sistema de rie
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Carlos, que era quien estaba más c
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de la nada, alumbró los rostros de
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Con un movimiento envidiable dio un
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Recuperación de Diana y regreso a
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En ese momento se escucharon unos s
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y su pasión al platicar borraban t
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el coro durante la misa dominical,
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este inesperado ataque lo descuidó
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Y haciendo un pequeño esfuerzo se
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a su mamá, que en realidad era su
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—¿Quieres decir que todavía te
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—Tú fuiste uno de los novios de
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grande y viva que ardía ya casi en
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pacientemente; volvieron a brindar
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dirigiría al hospital; los demás
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Habían transcurrido aproximadament
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preguntando si ahí era la habitaci
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Pasaron unos minutos y en el restau
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que recobraba vida propia. Los ruid
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se preocupó por nosotros ni por el
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en querer hablar con él, que no pe
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era maligno, así es de que si él
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y pidió a Dios por ella y por su f
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de cancelar el viaje arreglado sól
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esposa, así como de todos los luga
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como dos chiquillos emocionados, co
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Luego de unos minutos, Laura se ret
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intentar y esta vez estaba desérti
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y conocimientos que pronto se acaba
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es muy inocente y de buen corazón.
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las plazas, siempre arriba de mis h
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—¿Pero ahora, con el poder ilimi
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su atención. Sabía muy bien que
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Preparativos de la tornaboda y pase
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para que las calles pronto se viera
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y las has tomado, y también por la
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demás; recuerda que primero tenemo
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La melodía de despedida Mientras t
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tiempo, tenían que compartirlo ent
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Los dos enamorados tomaron un buen
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otros aún permanecían en sus trab
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El novio sintió de pronto que la g
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doña María, por falta de don Chuy
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En la sala de espera, la esposa de
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sudor y las lágrimas, que brotaban
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—Elsita, vámonos, tiene que desc
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La muchacha en varias ocasiones int
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tomarse con ellos la foto del recue
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vez que me habló Carl me dijo que
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egresó les comentó que si no fuer
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El sepelio del amigo Afuera del Pan
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Paquita, con el animalito casi a me
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ito y una tradición que se ha veni
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que le preguntaba si ella había de
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una de las recámaras: era en la qu
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Abrió la puerta de su garaje con e
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primero que extrañó fue a su espo
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su escultural cuerpo, que latía po
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divertirse en la playa y en la ciud
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anciano y llamó a la puerta con tr
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le tomaría unas cuantas horas, per
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palancas y la colocó en su lugar a
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cuando sintió una mano que le pres
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con la condición de que conservara
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Agradecimientos Muchas gracias quer
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Personalidades Mariano Lemus Gas (C
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586 Visita a la habitación misteri
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