Edicion 07 de septiembre 2019
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FRANCISCO SALDAÑA<br />
CONTRERAS,<br />
Escritor<br />
| Relato |<br />
Con la exclamación ¡Dios<br />
mío! ¡Dón<strong>de</strong> estás que no<br />
te encuentro! Encabeza su<br />
poema-prólogo, el autor<br />
hondureño Galel Cár<strong>de</strong>nas<br />
Amador y nos abre las puertas para caminar<br />
por los sen<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> Prodigiosa Blasfemia,<br />
colección <strong>de</strong> versos <strong>de</strong>l compañero poeta<br />
Alfonso Velis Tobar. Dicha puerta nos lleva<br />
hacia un mundo <strong>de</strong> dolor, miseria, muerte,<br />
frustración, inseguridad y rebeldía ante el<br />
reclamo, justo por cierto, <strong>de</strong>l ser humano<br />
hacia una supuesta divinidad que todo<br />
lo ve y no ve nada ni escucha, <strong>de</strong>jándolo<br />
abandonado y sumergido en las turbulentas<br />
aguas <strong>de</strong> un mundo cruel y <strong>de</strong>spiadado.<br />
Este libro consta <strong>de</strong> treinta y dos trabajos<br />
repartidos en cuatro secciones: De dioses,<br />
ángeles y <strong>de</strong>monios, Rituales <strong>de</strong>l amor,<br />
Conversación con fantasmas y Las arenas<br />
<strong>de</strong>l lenguaje. Conforme penetramos en ese<br />
maremágnum sentimos en carne propia<br />
el sufrimiento y la angustia <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s<br />
mayorías, vejadas, humilladas y masacradas<br />
por los grupos hegemónicos. “Los mesías<br />
<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r y <strong>de</strong>l engaño”, según Marta<br />
Castagnino, y <strong>de</strong>l terror, agregaría yo. Sin<br />
duda, estamos hablando <strong>de</strong> poblaciones<br />
enteras que a través <strong>de</strong> los siglos han<br />
pagado con cárcel, persecuciones y muerte<br />
su <strong>de</strong>recho a exigir una vida digna. Ante<br />
esta difícil situación, el poeta, consciente<br />
<strong>de</strong> su compromiso, no pue<strong>de</strong> ni quiere<br />
callar ante las barbarida<strong>de</strong>s perpetuadas<br />
por el or<strong>de</strong>n establecido y también por los<br />
inclementes embates <strong>de</strong> la madre naturaleza.<br />
Tal estado <strong>de</strong> cosas permite que broten<br />
severas imprecaciones hacia “el creador<br />
<strong>de</strong>l universo” y al no obtener respuesta ante<br />
tanto <strong>de</strong>sastre e ignominia, hace estallar su<br />
grito haciéndolo llegar hasta los lugares más<br />
recónditos <strong>de</strong>l cielo y <strong>de</strong> la tierra.<br />
Siendo la angustia, el dolor, la agonía y<br />
Dios temas alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los cuales gira<br />
el poemario, no po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>jar pasar<br />
inadvertido lo que al respecto sostieneel<br />
filólogo español Dr. Francisco J. Peñas<br />
Bermejo en Poesía existencial española<br />
<strong>de</strong>l siglo XX: “En la poesía existencial <strong>de</strong>l<br />
siglo XX, la lucha con Dios <strong>de</strong>ja un sello <strong>de</strong><br />
insatisfacción y <strong>de</strong>rrota en el ser humano”.<br />
Prosigue: “Su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> aprehen<strong>de</strong>rle o <strong>de</strong><br />
lograr la mínima respuesta queda frustrado<br />
ante el más absoluto silencio”. Dentro<br />
<strong>de</strong> este contexto encontramos poetas y<br />
filósofos que se han visto inmersos en la<br />
misma situación <strong>de</strong> angustia e incertidumbre<br />
ante la soledad y el abandono, esperando<br />
respuestas que nunca llegan y jamás llegarán<br />
porque “Dios está muerto”, como sostiene<br />
Nietzsche. Veamos algunos ejemplos:<br />
Antonio Machado: “… así voy yo / borracho<br />
melancólico,/ guitarrista lunático, poeta,/ y<br />
pobre hombre en sueños,/ siempre buscando<br />
a Dios entre la niebla“/. José Luis Hidalgo:<br />
“Si supiera, Señor, que Tú me esperas/ en<br />
el bor<strong>de</strong> implacable <strong>de</strong> la muerte,/ iría hacia<br />
tu luz, como una lanza (…) Pero sé que no<br />
estás, que el vivir sólo/ es soñar con tu ser<br />
inútilmente“/. Carlos Bousoño:“Yo sé que<br />
hay hombres sobre cuyas almas/ pasó <strong>de</strong><br />
Dios quizás la sombra un día./ Pasó, y hoy<br />
queda sólo ausencia/ en don<strong>de</strong> la tristeza<br />
4 TRESMIL Sábado 7 / <strong>septiembre</strong> / <strong>2019</strong><br />
brilla“/. Manuel Mantero: ¡”El Dios siempre<br />
escondido”! Remontémonos ahora hasta los<br />
años 1800s, con Rosalía <strong>de</strong> Castro, que ante<br />
la injusticia, la pobreza y la vida miserable,<br />
manifiesta con pesadumbre: “¡Ayúdame<br />
Dios mío! –grité <strong>de</strong>svanecida/mas Dios,<br />
tan alto estaba, que oírme no podía“/. Y si<br />
miramos todavía más atrás, en El Evangelio<br />
<strong>de</strong> Marcos, a la hora <strong>de</strong> la crucifixión en que<br />
Jesucristo está “expirando”: “Dios mío, Dios<br />
mío ¿por qué me has abandonado?”¿Habrá<br />
imaginado en algún momento el maestro<br />
esenio que en quien <strong>de</strong>positó su confianza<br />
a ciegas consi<strong>de</strong>rándolo su Padre lo iba a<br />
abandonar en tan terribles circunstancias?<br />
Supongo que no. Lo mismo ha sucedido<br />
con muchos seres humanos invadidos por<br />
la certeza <strong>de</strong> que están solos, huérfanos,<br />
sin alguien que los salve <strong>de</strong> los borrascosos<br />
mares <strong>de</strong> la existencia.<br />
Ahora bien, ¿cómo encaja <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> estas<br />
Fotografías Suplemento 3000/ pixabay<br />
PRODIGIOSA BLASFEMIA,<br />
DE ALFONSO VELIS TOBAR<br />
El Salvador: <strong>Edicion</strong>es La Fragua, 2016.<br />
reflexiones Alfonso Velis con Prodigiosa<br />
blasfemia? Blasfemia, <strong>de</strong> acuerdo con el<br />
Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado “…<br />
abarca cualquier palabra o acto ofensivo a la<br />
majestad divina…” En el Nuevo testamento<br />
“significa la usurpación por el hombre <strong>de</strong> las<br />
prerrogativas divinas”. El Pequeño Larousse<br />
lo <strong>de</strong>fine como: “Insulto contra Dios o los<br />
santos”. Sea como sea, en el fondo reflejan el<br />
reniego, el reclamo, el contun<strong>de</strong>nte irrespeto,<br />
hacia el dogma establecido. Alfonso, pues,<br />
en esos inevitables ataques <strong>de</strong> <strong>de</strong>sesperación,<br />
retoma esta temática y la <strong>de</strong>ja incrustada en<br />
las más altas montañas para que el mundo<br />
sepa que nosotros, los eternos irreverentes y<br />
blasfemos, no po<strong>de</strong>mos permanecer callados<br />
ante dichas situaciones y no lo pensamos dos<br />
veces para <strong>de</strong>cirle sus verda<strong>de</strong>s en la cara al<br />
más encopetado, aunque nos cueste el alma,<br />
como escribiera nuestro Oswaldo Escobar<br />
Velado. Con base en lo anterior, entremos al<br />
mundo poético <strong>de</strong> Alfonso.<br />
Partiendo <strong>de</strong> testimonios y lecturas, presenta<br />
grotescas y lúgubres imágenes cuando<br />
millones <strong>de</strong> judíos fueron asesinados<br />
y quemados en los hornos por Hitler:<br />
“Con<strong>de</strong>nados a morir <strong>de</strong> torturas <strong>de</strong> terrible<br />
hambre/ o inanición <strong>de</strong> cadáveres vivientes<br />
convertidos en (…) antorchas humanas”/.<br />
(La noche <strong>de</strong> los cuchillos largos).<br />
Por otra parte, la nostalgia por la tierra que<br />
en buena o mala hora tuvo que abandonar,<br />
causa llagas en la piel al no po<strong>de</strong>r hacer nada<br />
ante el enorme cargamento <strong>de</strong> problemas y<br />
la voracidad ilimitada <strong>de</strong> sus gobernantes,<br />
vaciando sin ningún remordimiento las arcas<br />
nacionales. Ello se palpa en Expatriado <strong>de</strong> tu<br />
geografía: “A lo lejos mi país <strong>de</strong> codiciosos<br />
amos”.<br />
Al igual que muchos otros poetas, también le<br />
preocupa la muerte, ese último paso <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> haber recorrido el mundo terrenal y que<br />
uno pue<strong>de</strong> caer en sus re<strong>de</strong>s en el momento<br />
menos pensado y te vas sólo con un par <strong>de</strong><br />
trapos, “ligero <strong>de</strong> equipaje”, como diría<br />
Antonio Machado. De lo inesperado, lo<br />
confirma: “Nada te llevas, <strong>de</strong>jas tus memorias<br />
/. Tienes que <strong>de</strong>shacerte <strong>de</strong> todo”/.A<strong>de</strong>más,<br />
en este poema, se aborda el <strong>de</strong>terioro<br />
paulatino <strong>de</strong>l planeta <strong>de</strong>bido al cambio<br />
Sigue en página 5/