The Red Bulletin Octubre 2019 (MX)

secreta. “Ojalá hubiera una fórmula, que me
la digan”, dice riendo. “Al contrario, es una
gran responsabilidad. Tengo bien estudiada
la comedia romántica pero siempre estoy
tratando de reinventarla, de darle la vuelta.
Lo que hago es que me meto a las salas de
cine de incógnita y estudio las reacciones del
público, eso me ha hecho aprender, entender.
Por eso, en muchas ocasiones aunque yo no
haya escrito el guion, colaboro y doy muchas
notas que tienen que ver con la estructura”,
explica la actriz.
¿Quién se iba a imaginar que la niña que
dejó Villahermosa para mudarse con su abuelita
al DF y estudiar actuación llegaría tan
lejos? Aunque la mamá de Martha fue actriz,
la realidad es que ella no tenía ningún contacto.
¿Cómo le hizo entonces? ¿Tuvo mucha
suerte? “Todo es cuestión de perspectiva”,
asegura Martha, una frase que repetirá un
par de veces a lo largo de la conversación,
denotando que la vida depende de cómo
tomemos lo que nos va cayendo. “La misma
historia siempre puede contarse por dos
lados… Yo podría haber dicho: ‘Soy de
Tabasco, no conozco a nadie aquí, ¡nadie
me dará una oportunidad!’... Si tú te repites
eso todos los días te aseguro que no vas a
estar ni en el momento ni en el lugar adecuados
para cazar esa oportunidad”.
No es suerte. Martha es una mujer echada
para adelante, que no temió tocar puertas
para abrirse camino. “Recibí muchísimos
‘nos’ pero yo tenía la certeza de que cada ‘no’
me acercaba un poco más al ‘sí’”. “OK, pero
¿cómo le haces para que las negativas y los
fracasos no te tumben?”, le pregunto. “Como
te decía, todo es cuestión de perspectiva, claro
que he tenido momentos difíciles que me
han dolido mucho, pero luego pienso… ‘¿No
se trata de eso la vida? ¿No se trata de fluir y
vivir esa mezcla de sentimientos, ese arcoíris
de experiencias?’. Creo que vinimos aquí a ser
humanos y parte de ello es no ser perfectos,
sufrir por tu ego, triunfar, fracasar, que te rechacen,
amar, llorar. De pronto te das cuenta
de que cada fracaso, cada pérdida traen detrás
una lección enorme”.
Después de haber hecho varias cosas
para el cine y la tele, Martha decidió que
era tiempo de irse a Estados Unidos a que la
“descubrieran”. Por supuesto, ahora se ríe de
su ingenuidad, pues no logró nada y regresó
a casa un par de meses después con tres maletas
de shopping. Luego volvió a intentarlo
y esta vez resultó elegida para trabajar en
una serie. Sin embargo, una semana después
de que comenzaran las grabaciones se vino
la huelga de los guionistas en Hollywood de
2007 y toda la industria paró. Puede parecer