TU REVISTA10 OCTUBRE 2019

He transitado
un camino
entre el cielo
y la tierra y
he llegado a
la siguiente
conclusión:
Así como hemos
evolucionado
como seres humanos,
así como cada
país tiene su idioma
y dentro de
cada idioma diferentes
dialectos
para comunicarse
entre sí, también
existen códigos
de comunicación
para poder comprendernos.
Así mismo comprendemos
el mundo
según los códigos
aprendidos de
cada persona, la
información llega
en un idioma universal
pero que
cada uno interpreta
desde la forma
que ve la vida.
Muchas personas hablan
por ejemplo de
vampiros energéticos,
si tú crees que otra persona
tiene el poder de
robarte tu energía, con
ese pensamiento estás
automáticamente cediendo
tu energía. Nadie
puede entrar en tu
casa a menos que le des
el permiso para entrar
¿cierto? De esta misma
forma creerás que otra
persona te roba su energía
porque se la cedes.
Has creído, aprendido,
escuchado, visto y
has convertido esta información
en un código
que se coloca delante
de ti y tomas la decisión
de creer o no que otra
persona te roba la energía.
Sin embargo para
los que comprendemos
que solo nosotros tenemos
el poder sobre
nuestra energía, lo que
hacemos es cuidarla y
cuidarnos en situaciones
que lo ameriten.
Otro ejemplo son los
videntes, si te manejas
en este código, porque
así lo has aprendido,
escuchado, visto y has
convertido esta información
en un código de
ver la vida, en cuanto
un vidente te diga que
podrías tener un accidente,
tu mente codifica
esto como una verdad y
buscará crearlo para ti.
Así, no pensaremos que
estamos locos. La información
que te brindan
te sugestiona y tú le das
el poder para crearla.
Ahora bien, no estoy
diciendo que no existan
personas con facultades
especiales, creo que todos
la tenemos. Lo que
ocurre es que con nuestro
ruido mental no podemos
diferenciar lo
que escuchamos desde
nuestra esencia o desde
nuestra mente. Pero
hay que recordar que
son personas, que tenemos
nuestra vida, nuestra
historia y nuestras
creencias. Por ello cuando
vayas a cualquier
persona que trabaje
energía, y me refiero no
solo a canalizadores,
también masajistas (que
tocan tu cuerpo), psicólogos,
coaches, tarotistas,
y un largo etcétera,
cualquier persona con
la cual trabajes tu vida,
trata que otra persona
fiable te lo recomiende.
Ten en cuenta una
cosa, cuando estamos
cansados, tristes, preocupados,
o estamos vulnerables,
es importante
reconocernos para poder
apartarnos o encontrarnos
con personas
que nos ayuden a subir
nuestra vibración. Si no
es posible porque estás
en un ambiente de trabajo,
etc, te dejo unos
pequeños trucos:
1 Coloca una planta
de agua, y cámbiale
el agua cada día. Esto
ayudará a recoger la
mala frecuencia.
2 Cada vez que observes
incomodidad,
toma consciencia de tu
cuerpo y reconoce ese
malestar. Observa qué
está dentro de ti y que
nadie puede cambiar
eso… solo tú.
3 Lava tus manos
en señal de limpieza
de cambio con intención.
4 Ve al baño o algún
lugar reservado
y da pequeños saltos,
esto ayuda a desbloquear
la energía del
cuerpo. Si te es posible,
muévete hacia
abajo con un muñeco
de trapo.
5 Escucha una música
agradable..
6 Cuídate, ámate, y
sé amable contigo.
En resumen, nadie
puede robarte la energía
si tú no decides cederla.
Nadie tiene ese
poder, lo que ocurre es
que has tomado la decisión
inconscientemente.
Lo que quiero que
sepas es que puedes
retirarte antes, puedes
decidir cómo sentirte,
y puedes decidir con
quien quieres estar.
Si el vampiro viene,
no le pongas el cuello.
No cedas ese
poder a nadie, recupera
tu poder, y recupera
tu energía. Si
tienes en este momento
una situación
parecida, te acompaño
a dar un giro.
Clairet Reyes
Instagram @clairetreyes
info@clairetreyes.com
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