MANUAL DEL ESTUDIANTE

Capítulo No. 6 Del proyecto de investigación a la acción
Proceso de investigación Paso VII: Análisis, organización e interpretación
de datos
El análisis de datos, es el proceso continuo a lo largo de
la investigación y existen varias técnicas y criterios para
hacerlo. Organizarlos e interpretarlos, se efectúa durante
la recolección de datos. Evidentemente, estas tres acciones
ganan un peso especial al momento de redactar el informe;
ya que conforman la expresión en sí.
Para llevar a cabo lo anterior, primero, piensa en qué
clase de datos recolectaste:
¿cuestionarios?
¿notas sobre entrevistas?
¿copias de documentos oficiales?
¿notas de lecturas?
¿notas de investigación en Internet?
¿vídeos de observaciones?
¿mediciones?
¿cuadros, mapas, tablas, gráficos?
¿fotografías?
¿apuntes generales de tu diario de investigación?
Al momento de organizar los datos por; volumen
razonable y manejable, clasificados y agrupados de
forma inteligible; analiza si la información que tienes
es adecuada y útil para tu investigación.
La interpretación final de los datos empieza después de
obtener la información organizada. Ésta es una abstracción
que se hace a partir de este análisis, donde debes resaltar
los aspectos que consideres relevantes. El análisis consiste
en la búsqueda de explicaciones y de comprensión de la
información contenida en los datos. La interpretación
es la conexión entre los datos analizados y el
planteamiento general de tu investigación.
Interpretaciones compartidas no siempre son fáciles
de efectuar, porque implica llegar a consensos sobre
varios puntos subjetivos e individuales. En general, es
una experiencia muy bonita, donde se aprende mucho de
los demás compañeros. ¡Ánimo!
Anota las diferentes formas de datos, calcula la cantidad
que tienes de cada tipo y agrúpalos. Analiza cada grupo
de datos asegurándote de su fiabilidad, acuérdate, no
todo lo que recolectes tiene la importancia que necesitas
para efectuar el estudio.
Elimina la información que no es fiable o relevante para
tu estudio. Piensa en el tiempo, en el espacio y en el
tamaño del informe que presentarás y averigua si tienes
que disminuir el volumen de la información para viabilizar
tu organización y análisis. Separa los datos cuantitativos
de los cualitativos y los de gabinete de los de campo,
para verificar las necesidades específicas y establecer si
se puede realizar una misma interpretación para todos.
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