MANUAL DEL ESTUDIANTE

Sueños de jóvenes ciudadanos ¡Sembrando sueños cosechando ciudadanía!
Historia
Estábamos en Retalhuleu en el IRTRA (Instituto
de Recreación de los Trabajadores
de la Empresa Privada de Guatemala), un
escenario precioso totalmente nuevo para mí,
ya que vengo de otra región de Guatemala. El
lugar es una maravilla; limpio y muy bien
cuidado. Se nota que les gusta la naturaleza,
porque todo es verde con bellos jardines y varios
animales que pasean entre los visitantes. Me
sentí parte de la naturaleza, ¡me encantó!, ¡de
verdad, me encantó!
¡Nunca había vivido nada parecido a eso! Todos
piensan que por allí sólo existe Xocomil, el
parque acuático, o Xetulul, el parque temático,
pero no… De hecho, ni nos acercamos a los
dos; lo que es una lástima porque sí me hubiera
gustado pasar… Pero bueno... Estuvimos en el
parque vacacional que es un conjunto de hoteles
diferentes, cada uno con su propia personalidad.
Estuvimos en el Hostal San Martín, de estilo
Colonial. En ese hotel estábamos los 200 jóvenes
de diversas partes del país, que fuimos elegidos
para la formación de liderazgo del proyecto
SUEÑOS DE JÓVENES POR LA PAZ. Nuestro
encuentro era en varios lugares diferentes; por
ejemplo cuando estábamos juntos, utilizamos
un salón cercano a una piscina que tenía cascada
y todo. Y cuando trabajamos en comunidades
de diálogo, que eran grupos de 20 personas
apróximadamente, íbamos a unas carpas que
estaban por varias partes del parque vacacional.
El encuentro fue fantástico aunque con muchas
actividades, casi ni utilizamos la piscina.
Bueno, te contaremos poco a poco; perdona si
hablo tan rápido y de tantas cosas a la vez, pero
es que ¡sigo muy entusiasmada! La verdad es
que todo era nuevo para mí, jamás había salido
de mi pueblo, tampoco había dedicado tanto
tiempo a eso de soñar… Imagínate, soñar, jamás
hubiera “perdido tiempo” con eso sino fuera por
ese proyecto. De hecho mis padres casi no me
dejan venir cuando dije esa palabra, menos mal
que recibimos una invitación firmada por la
Ministra de Educación, María del Carmen Aceña,
donde indicaba que el país me estaba
valorando y que había decidido invertir en
mí. La verdad es que ellos se emocionaron al
plantearse qué tipo de sueño tenían en la vida
cuando eran jóvenes como yo. Nunca había
vivido nada similar con ellos.
¡Ah! Perdona olvidé presentarme, mi nombre
es Ixmukane´ Aj Tz’utujil y vengo de Santiago
de Atitlán. Tengo 16 años y mi sueño es ser
líder maya. Pienso que como líder maya podré
apoyar a las mujeres, a los niños y a los ancianos
de todas las etnias indígenas de Guatemala,
incluyendo a los xincas, que dicen que no vienen
de los mayas.
Esa historia la vamos a contar entre algunos
amigos. Otra novedad, es que jamás pensé que
tendría amigos como ellos, ya que somos
diferentes. Pero mira, nos identificamos desde
el primer momento. Ana Pascual fue la primera
que me llamó la atención, por esa cara de gringa
que tiene, pensé que era de Estados Unidos.
La saludé en inglés: “¡Hello!”. Pero para mi
sorpresa me dijo “Hola” con acento español de
España. Te debes preguntar: para quien nunca
salió del pueblo, esa patoja sabe mucho de
idiomas, ¿no? Es que el lago Atitlán es un sitio
turístico de Guatemala y recibimos a muchos
extranjeros diariamente. Bueno, Ana es española
pero vive en La Antigua Guatemala desde hace
muchos años. Pero quien me contestó en inglés
fue uno que se llama Luis Marley, el es garífuna,
de Livingston y tiene 15 años de edad y habla
español, inglés y garífuna. El otro amigo es
Carlos Moreno, que viene de la capital. Como
puedes imaginarte, es divertido vernos los cuatro
juntos, ¡somos tan diferentes! Pero, ¿sabes qué?
¡Encontramos lo que nos une!
¿Qué crees que es?
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