MANUAL DEL ESTUDIANTE

Sueños de jóvenes ciudadanos ¡Sembrando sueños cosechando ciudadanía!
Conociendo la propia respiración
Respirar es algo que hacemos automáticamente. Casi no nos preguntamos sobre las
cosas que hacemos automáticamente. En general, pensamos hacer nada más lo que
nos resulta de una manera y otra. Esta es una idea equivocada. El estar consciente de
las cosas que normalmente hacemos, de la forma indicada, nos puede llevar no sólo a
conocer aspectos interesantes de sí mismos, sino ayudará a mejorarnos. Veamos qué
aspectos de la respiración pueden ser interesantes.
1. Busca estar cómodo en la silla. Cierra los ojos y empieza a respirar lentamente.
Sigue tu ritmo - lo que habitualmente haces. Solamente debes estar consciente de
este ritmo. Observa cómo entra el aire y cómo sale. ¿Qué tipo de sensaciones te
provocan la entrada y la salida de ese aire? Entrégate a esta sensación y sigue
respirando. Como la respiración siempre ocurre AHORA, olvídate de las preocupaciones
y ansiedades y sigue respirando; atento a tu respiración y a las sensaciones causadas
por la entrada y la salida del aire.
2. Sigue con los ojos cerrados. Respira y cuenta mentalmente hasta tres, sosteniendo
el aire en los pulmones y cuenta hasta tres y luego suelta el aire contando, de nuevo,
hasta tres. Al soltar el aire emite el sonido de Maizol: RA, pero despacio:
raaaaaaaaaaaaaaaa... Repite esa actividad varias veces haciendo énfasis de que
todos compartimos el mismo aire. Sigue repitiendo esta actividad y busca estar en
sintonía con los demás compañeros. Únete al ritmo de los demás y a la vez, sé
consciente de que todos están unidos al ritmo de las mareas y al movimiento de los
planetas. El universo completo se mueve de la misma forma que se mueve tu cuerpo
cuando respiras. Todo es contracción y distensión, son dos movimientos básicos de
la vida.
3. Sigue con los ojos cerrados. Respira por la fosa nasal derecha y expira por la
izquierda. Para hacerlo tendrás que tapar con un dedo la que no estás utilizando.
Repite este tipo de respiración varias veces y mientras lo haces concéntrate en tu
propio cuerpo, admira la maravilla del trabajo coordinado en tus sistemas: circulatorio,
mucoso, endocrino, digestivo, músculo esquelético, nervioso, etc. Sé consciente de
cómo el oxigeno que respiras llega a tus células. Admira la maravilla que es tu cuerpo.
4. Abre los ojos y comenta con algún compañero tus sensaciones al realizar estas
actividades.
Genera un oasis de conciencia propia
en los desiertos de cada día:
Como mínimo practica una vez al día la respiración consciente.
54