viejo Cinco Saltos y sus familias - fjdehais.com.ar

a 1940, Antonio Torrente de 1937 a 1955 y Herminio Colalongo de 1940 a 1952. Esta
leche así comercializada se mantuvo hasta el referido año, debido al ingreso a más
bajo precio de la deshidratada y otras formas, de empresas lácteas de la pampa
húmeda.
Personal ocupado.
Durante los primeros años por falta de recursos, casi la mayoría de las labores eran
realizadas por el propietario, la señora y sus hijos, variando en algunos casos
conforme a sus posibilidades económicas. El padre se encargaba de las más pesadas y
de responsabilidad como colocar los arneses a los caballos, desmontar y emparejar el
campo, arar, cortar pasto con guadañadora a mano o a máquina, rastrillar, emparvar,
darle de comer a los animales además de otra infinidad de trabajos, entre ellos los
de herrería. A la señora le correspondía ordeñar la vaca, descremar la leche, hacer
el queso y el pan, preparar el desayuno, almuerzo, merienda y cena, tanto de la
familia como del personal si lo había, además de la crianza y atención de sus hijos.
A medida que estos crecían se los hacía participar en las distintas labores conforme
a su edad, sexo y posibilidades escolares.
Relacionado a la instrucción, debemos considerar que la población de la colonia se
inicia en el año 1913 y la escuela primaria recién se crea en 1919. Debido a ello y
a la falta de recursos algunos niños quedaron sin estudios, pero en general dentro de
lo posible se preocupaban los padres en enviarlos aunque sea algo grandes (13 años) a
fin de que aprendan los mínimos conocimientos de leer y escribir.
A medida que fue mejorando económicamente el propietario, le fue factible tomar
personal asignándosele entre $ 30 a 60 por mes y la comida. Según el criterio de los
dueños, estos comían con ellos o lo hacían separados. En cuanto al tipo de comida
algunas hacían distinción y otros no. Caso de ser distinta en general al obrero se
les proporcionaba un abundante puchero para el medio día y un guiso por la noche,
siempre con carne en abundancia. En lo relacionado al desayuno y la merienda, se les
daba matecocido con a sin leche según deseos y/o posibilidades, acompañado de una
hogaza de pan casero o una galleta de panadería. Los utensilios que generalmente se
les proporcionaba a los obreros para el desayuno, almuerzo, merienda y cena era un
plato enlozado de medio litro de capacidad y una cuchara. Para cortar utilizaban el
cuchillo que llevaban permanentemente a la cintura. Los obreros que comían
separadamente de los propietarios, algunos los hacían apoyando el plato sobre
pequeñas mesas rudimentarias y sentados sobre troncos, en tanto otros colocaban el
plato en el suelo y se sentaban sobre los bastos de su montura. Esa era su costumbre
debiéndose tener en cuenta que gran cantidad de ese personal era de origen indio y no
poseía conocimientos en cuanto a las costumbres europeas.
La habitación de los obreros era un rancho de los descriptos anteriormente variando
el tamaño conforme a la cantidad de personal. La cama en general lo formaba su propio
recado extendido en el suelo, durmiendo en verano a cielo abierto y en invierno
dentro de dicho rancho.
En el centro de la habitación había una hoguera que se utilizaba para abrigarse en
invierno además de calentar el agua para el mate que tomaban al amanecer o en los
momentos de descanso. En muy contadas excepciones se les permitía tener caballo para
poder ir los domingos a casa de sus familiares. A los obreros que deseaban radicar
sus familias en el campo, se les daba o permitía construir un rancho facilitándole
algunas herramientas y materiales.
Antecedentes sobre el ejido de Cinco Saltos.
El 10 de julio de 1912 la Compañía de Tierras del Sud solicita a la Dirección General
de Irrigación del Ministerio de Obras Públicas de la Nación se de mayor capacidad al
canal para regar lo correspondiente al lote 62 de 187 has. vendido a Doleris, lo de
"La Alianza" de Casterás y los restantes del lote 12 que importan unas 4.000 has.
Este pedido hace sugerir que el límite de Cinco Saltos llegaba hasta la calle de
Cinco Esquinas en Cipolletti.
A causa de esta dificultad en conocer el límite del ejido, la Comisión de Fomento con
el objeto de precisarlo, propone según acta del 23 de febrero de 1927, presentar un
nuevo plano a la gobernación, previa solicitud a la Compañía de Tierras del Sud de
una copia. Dicha copia una vez aceptada por esta Comisión debía ser elevada.
Por Decreto del Poder Ejecutivo Nacional número 415 del 24 de mayo de 1928 se le da
el nombre de Cinco Saltos y le asigna 5.900 has. a su jurisdicción.
Como del citado Decreto no se estaba de acuerdo, como se deduce el acta del 15 de
junio de 1932 al decir que se ha comprobado por diligencias efectuadas por el Sr. M.
Dadin en Buenos Aires, que el expediente iniciado en 1928 ante el Ministerio del
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