Edicion 16 de Enero de 2021
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EL POTLATCH DE LAS CARICIAS
Por Nathaly Campos
que el poder no se tiene, sino que se ejerce, pero para que circule necesitamos la dualidad dominado-dominador y es
en las relaciones de pareja, de amigos, de hermanos, siempre hay un sujeto que domina consciente o inocentemente, pero
domina. Somos sujetos y estamos sujetados.
n los pueblos primitivos se realizaban ceremonias de intercambio. Malinowski estudió el círculo de intercambios
E
de estos tres autores es la premisa que abordan de la ley universal del intercambio como relación de poder.
este depende como se desarrolle el sistema de la personalidad de cada sujeto, no sólo porque permite la adaptación al
necesitamos, porque las buscamos consciente o inocentemente y porque somos animales en busca de reconocimiento
social.
Los dones intercambiados y la obligación de devolverlos se daban para establecer la posición jerárquica de los sujetos
en sociedad, sin embargo, lo que me interesa es el don como intercambio de caricias, ya que como especie humana
tamos
el reconocimiento-aprobación de alguien o simplemente pertenecer a algo o alguien en donde probablemente no
encajamos, por eso somos animales sociables. Una constante de dar para recibir y viceversa.
usualmente quien ejerce el poder lo sabe.
En el hecho de pertenecer nos vemos involucrados en juegos, nos despojamos de nosotros mismos para que alguien más
se expanda en nosotros, cediendo todas las facultades para que ese otro ejerza poder sobre nosotros. Foucault planteaba
Edición Especial | 16 de Enero de 2021 | 07