INESA-REVISTA
º2 EDICÓN
º2 EDICÓN
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
afán de triunfo en la expedición. Si bien el reto
era enorme por los peligros que nos acechaban;
vencer el desafío nos provocaba intentarlo a
como diera lugar. Esta búsqueda de lo desconocido
y maravilloso nos dio fuerza para llegar
a la meta. Huy… que les cuento, aquello fue de
película, recuerdo que dormíamos entre felinos
como los gatos montes, pumas y jaguares;
además de víboras, cocodrilos, aullidos de monos.
Acampábamos en la arena de las riberas o
colgados de acantilados; las playas estaban llenas
de lagartos y espesas nubes de murciélagos
cubrían el cielo. Nos acompañaba el rumor de
las cascadas y raudales entre lo desconocido y
fascinante en el fondo del cañón. Pero déjenme
les comento que hubo sucesos históricos que le
dieron realce a nuestro reto, pues antes de que
Pañuelo rojo lograra su proeza; otros ya lo habían
intentado, sin conseguirlo. Los anales de
la historia registran un primer intento fallido
allá por el año de 1527 por el Capitán español
Luis Martín.
Posteriormente a esa fecha, se aventuraron dos
hermanos franceses: Foudon y Pedro Gastinel;
quienes fallecieron en el intento; el Maestro
Marcos E. Becerra en1915 y 1922; también hizo
intentos. Por su parte, el General Francisco J.
Grajales, exgobernador de Chiapas, sólo recorrió
dos o tres kilómetros, hasta el paraje “la
Ceiba”. En 1959 una norteamericana llamada
“La mujer de los ríos”, también por esas fechas
lo intentó. Otro explorador de nombre Francisco
Alberdi, hizo el intento pero desapareció,
nunca regresó.
_ Y del equipo Pañuelo rojo, llegaron todos
hasta el final de la travesía?
_ Afortunadamente sí, aunque no faltó quienes
apostaran por el fracaso de la exploración; pero
meses antes de aventurarnos nos aplicamos
entrenando muy fuerte como equipo; se gestionaron
con algunas empresas y el gobierno
del estado, algunas vituallas y equipo para el
viaje. El ocho de abril de 1960 llegamos a Playa
grande, municipio de Chicoasén. Bueno jóvenes,
en una versión muy apretada les he contado
porque vivo enamorado de este portento
natural llamado Cañón del sumidero, en pocas
palabras he querido decirles que yo amo a Chiapas,
a toda su gente, a su indigenismo.
_ Y va a seguir viniendo a “pescar”?
_ Por supuesto que sí, y me apena decirlo, pero
entre la variedad de peces, aquí se puede atrapar
al pez pañal; el pez chancla; el pez bolsa; el
pez zapato; el pez calzón; el pez botella; el pez
calcetín; el pez llanta; el pez cubreboca. Entre
otros especímenes de plástico y basura que
nadan en las aguas de este hermoso lugar.
Fotografías de: Jacob García
04