INDUSTRIALES_2 APRIL 2022

ECONOMÍA
A pesar del clima de preocupación por la reciente alta tasa
de positividad en los contagios de Covid-19 (actualmente en
franco decrecimiento), en Puerto Rico sigue en marcha la
transición hacia una economía post-pandemia. Como se sabe,
la tasa de nuevos contagios aumentó de forma dramática en
diciembre y enero, y se estableció un nuevo récord en el número
de pacientes hospitalizados. Por varias semanas se llegó
a temer por un posible colapso del sistema hospitalario y el
gobierno reactivó algunas medidas de control que se habían
descontinuado hacia fines del año 2021.
Al igual que en Estados Unidos, los hogares puertorriqueños
dan muestras de “agobio por el Covid”. Tras disfrutar de unos
meses de casi normalidad en el año 2021, los consumidores
no están dispuestos a encerrarse nuevamente por tiempo prolongado
y las empresas se resisten a las medidas de control.
Si se define la “nueva normalidad” como la continuación de
actividades normales, pero con el uso de mascarillas, el distanciamiento
físico, el lavado frecuente de manos y otras acciones
profilácticas, es evidente que la economía puede continuar su
curso, aunque el virus siga estando presente. Esta es la estrategia
preferida del gobierno, las empresas y la comunidad en
general, incluyendo a gran parte de la comunidad clínica.
Los indicadores económicos confirman que la economía se
recuperó a su nivel prepandemia en el último trimestre del
año 2021. Más aún, los datos muestran que la recuperación se
fortaleció en el tramo final del año, luego de una preocupante
desaceleración en el segundo y tercer trimestre. Esta es evidencia
adicional de la transición hacia un entorno post-pandemia.
A menos que el virus se expanda sin control y abrume
al sistema hospitalario en los próximos meses, lo cual es poco
probable, la economía dejará de estar controlada por la pandemia
y las proyecciones del año 2022 en adelante dependerán
principalmente de la anticipada llegada de fondos federales
para un programa agresivo de reconstrucción por los daños
que dejó el huracán María y los terremotos del año 2020.
También jugará un papel importante en la economía de
los próximos años un aumento sustancial en transferencias
federales a las personas bajo los programas de Medicaid y del
Seguro Social Suplementario, que se espera entre en efecto
durante el año corriente.
En el presente informe, se incluyen tres escenarios (Base,
Optimista y Pesimista) que contemplan el efecto de los fondos
federales previstos en la economía, variando en intensidad de
un escenario a otro. En el escenario Base, que es el de mayor
probabilidad, se prevé un crecimiento económico de entre
1.5% y 2.0% anual en el período 2022-2025. El escenario
optimista contempla una reacción más fuerte de la economía
al estímulo de los fondos federales, con un crecimiento más
firme en el mediano plazo. Por último, en el escenario pesimista
se analizan los posibles efectos de una recaída fuerte en la
pandemia, que obligue a un cierre parcial de la economía en
el primer semestre del año corriente. La probabilidad de este
último escenario es baja; se estima solamente en 10%.
La política fiscal de la administración del presidente Biden
será un determinante fundamental del desempeño económico
de Puerto Rico en los próximos cuatro o cinco años, incluyendo
2022. Además de los fondos federales ya previstos para
la reconstrucción post-desastres, la administración Biden y la
delegación demócrata en el Congreso quieren incluir beneficios
sustanciales para Puerto Rico en el presupuesto federal.
Entre estos beneficios figura la ampliación permanente de
los fondos Medicaid sobre su nivel tradicional, con lo cual se
liberarían más de $1,000 millones anuales en el fondo general
de Puerto Rico, que actualmente se destinan al plan de salud
del gobierno. También está sobre la mesa el hecho de extender
el Seguro Social Suplementario a los residentes de la Isla, y
aumentar las aportaciones al Plan de Asistencia Alimentaria.
Todo ello representaría una inyección grande y sostenida de
fondos que van directamente a los grupos de ingresos más
bajos.
Aunque el plan del presidente Biden se enfrenta a la resistencia
de la delegación republicana en el Senado federal,
aún así se espera que gran parte de los beneficios directos para
Puerto Rico se materialicen a partir de este año 2022.
Por pura coincidencia, Puerto Rico está haciendo dos transiciones
importantes a la misma vez: la transición al entorno
post-pandemia y la transición a la economía post-quiebra. El
tribunal especial creado por la Ley Promesa ya dio el visto bueno
al Plan de Ajuste de la Deuda (PAD) del gobierno central,
con lo cual sólo queda por renegociar la deuda de la Autoridad
de Energía Eléctrica y la de la Autoridad de Carreteras.
A partir del año en curso, Puerto Rico habrá dejado atrás
Los indicadores económicos confirman que
la economía se recuperó a su nivel prepandemia en el último
trimestre del año 2021.
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