Versión pdf DM 316 - Misioneros de La Consolata

Dimensión Misionera de la Iglesia Dimensión Misionera de la Iglesia
La pastoral en contexto
interreligioso otro modo
de ver y de estar
En los años pasados, Europa
fue escenario de las mas
ásperas polémicas sobre si
permitir o no permitir el uso
de los símbolos religiosos en los
espacios públicos y en los ambientes
académicos, discusión que no
ahorró ni el modo de vestir de los
estudiantes, como el caso del velo
en las estudiantes musulmanas.
Mientras estas cosas sucedían en
Europa, en Mozambique se presentaba
de otra de manera para
nosotros los misioneros. Nosotros
vivimos la misión en contexto totalmente
inter-religioso y ecuménico,
por esta razón ese tipo de
debate no hace parte de nuestro
cotidiano, porque la religión no es
cuestión de ideología, ella es vida,
espiritualidad e identidad personal
y social; en Mozambique la religión
es un vehículo privilegiado
para la convivencia social porque
da sentido de pertenencia.
Desde esta óptica, la decisión de
Estrasburgo de mandar retirar los
crucifijos de los espacios públicos
Por P. Álvaro López V, imc
(de las salas de clase) para que no
violasen los artículos 2 y 9 de la
convención europea de los derechos
humanos 1 y cualquier otro
debate que conlleve a retirar los
símbolos religiosos de los espacios
1 La sentenza di Strasburgo ordena di
ritirare i crucifissi dalle aule perché la
sua presenza limita a libertà dei bambini
e a libertà dei genitori per dare ai bimbi
un’educazione secondo le loro convinzione
Cf., ANTÓNIO PELAYO, Iglesia en el mundo,
IN Vida Nueva 2.683 (14-20 Novembro
2009), 20.
de convivencia humana y limitar
el modo de vestir de las personas,
nos parecen una decisión errada
porque coarta la identidad de las
personas y sin identidad la convivencia
humana y social se reducen
a un mundo de relaciones solo
funcionales, de prestación de servicios
y sin interés por el otro.
Ahora, para nosotros religiosos
y misioneros en Mozambique, el
debate europeo no nos puede ser
indiferente, porque nuestro ser
y estar como misioneros se desarrolla
clara y decididamente en un
contexto ecuménico e inter-religioso
que define el estilo y condiciona
las acciones apostólicas; veamos
por qué.
En Mozambique el 26% de la
población practica la religión tradicional
africana (RTA), el 17.6%
se declara musulmana, el 15.5%
viven la fe desde los nuevos movimientos
religiosos, el 12.2% son
los cristianos protestantes (en diferentes
denominaciones) y el 27.1%
se declara católica. A este números
(tomados del censo 2007) tendríamos
que agregar los que practican
el budismo, el hinduismo y la religión
Ba’hai; todo esto en medio
de un país que se declara laico e
laicista como reza el Título 2 de la
Constitución Nacional.
Las estadísticas por sí solas no
son suficientes para expresar la
rica convivencia humana y interespiritual
de los mozambicanos
para quienes el elemento religiosoespiritual
es un valor irrenunciable
y una columna vertebral del tejido
social.
Delante de estos hechos, (datos
estadísticos y rica convivencia humana
e inter-espiritual) tendríamos
que preguntarnos: como ser
misioneros ad-gentes en contexto
inter-religioso e inter-espiritual?
Que hacer para que nuestra pastoral
sea mas universal?
Desde nuestra práctica apostólica,
intentaremos hipotizar
cuatro modos de ser misioneros
ad-gentes en contexto
interreligioso; veamos:
Partir del otro:
Esta es la base
fundamental para
vivir la misión en
contexto ecuménico
e inter-religioso-inter-espiritual.
La misión de hoy
exige que el misionero
tenga un
nuevo modo de ver, un modo de ver universal, en
que el no cristiano no sea considerado como un pagano
(como se hacía en el pasado), sino como una persona
rica de una profunda espiritualidad, solo que diversa de
nuestra experiencia de fe. Desde este ángulo tenemos
que promover en nosotros y en nuestras comunidades
critianas un modo universal de ver y un modo especial
de valorizar la diversidad humana y espiritual de las personas
con quienes compartimos el mismo espacio físico
y social.
Promover la autoconsciencia
de
ser siervos del
Evangelio: Esta
autoconsciencia
nos es dada por
el amor universal
e incondicional
de Dios (Rom. 5.
6-11); El modo específico de ser de Dios es el amor y nosotros
lo reconocemos mejor en el perdón. Dios no nos ama per ser
cristianos católicos, tampoco nos ama porque hagamos buenas
obras; Él nos ama porque es Padre misericordioso, Padre de la
humanidad. Como misioneros tenemos que suscitar esta autoconsciencia
entre nuestras comunidades cristianas. Nuestro
deber es amar y amar siempre y hacerlo según el modo de amar
de Dios: universal y misericordioso, sin condiciones; por esto
nuestras parroquias tendrían que convertirse en centros especiales
de acogimiento del diverso, centros donde se enseña a
amar y a servir a la humanidad, así como lo hizo Jesús.
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