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Versión pdf DM 316 - Misioneros de La Consolata

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Dimensión Misionera <strong>de</strong> los Pueblos Dimensión Misionera <strong>de</strong> los Pueblos<br />

aumento <strong>de</strong> los migrantes en situación irregular in<strong>de</strong>bidamente<br />

llamados clan<strong>de</strong>stinos, ilegales etc.<br />

¿El concepto <strong>de</strong> ciudadanía universal seria<br />

el camino para resolver los problemas <strong>de</strong> los<br />

emigrantes?<br />

Históricamente, el concepto <strong>de</strong> ciudadanía está<br />

vinculado a un país con lengua, historia y territorio<br />

propio. Permanece unida a <strong>de</strong>terminada nación,<br />

que pue<strong>de</strong> o no conferir asilo económico<br />

y político. Pensar en una ciudadanía universal<br />

es abolir la frontera <strong>de</strong> los países. En la medida<br />

en que cruzan y recruzan tales fronteras<br />

obviamente los migrantes las acaban<br />

rompiendo. Pero la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> ciudadanía<br />

sin fronteras es aún un sueño. En la realidad<br />

cruda y <strong>de</strong>scubierta, el extranjero<br />

tiene que enfrentarse con papeles y<br />

documentos, sin los cuales sus<br />

<strong>de</strong>rechos son negados. Si una<br />

ciudadanía real no se da sin<br />

condiciones efectivas <strong>de</strong><br />

vida y trabajo, entonces<br />

estamos muy lejos <strong>de</strong><br />

esa utopía. Entonces<br />

no cuesta soñar con<br />

Scalabrini: “la migración<br />

abre el concepto<br />

<strong>de</strong> patria; para el migrante,<br />

la patria es<br />

la tierra que le da el<br />

pan”.<br />

¿Por qué alguien<br />

que fue<br />

migrante o tuvo<br />

migrantes entre<br />

sus antepasados,<br />

tiene tanta resistencia<br />

en aceptar a los<br />

migrantes <strong>de</strong> hoy?<br />

<strong>La</strong>mentablemente, esa es una<br />

constatación muy común creo que<br />

la respuesta se encuentra en la naturaleza<br />

humana. <strong>La</strong>s personas que<br />

atraviesan aguas revueltas y bravas,<br />

pasar a la tempestad, tien<strong>de</strong>n a seleccionar<br />

sus recuerdos. Recuerdan fácilmente<br />

los sucesos, pero con la misma<br />

facilidad entierran los fracasos.<br />

Tal vez por ello permanezcan ciegas y<br />

sordas al clamor <strong>de</strong> las que recurren el<br />

mismo camino, siendo obligadas a enfrentar<br />

problemas idénticos. Desarrollan<br />

una sensibilidad para con las tormentas y<br />

tribulaciones <strong>de</strong> los connaturales. Como<br />

inmigrante y trabajando entre migrantes,<br />

vengo tropezando con esa falta <strong>de</strong> solidaridad.<br />

¿Quién <strong>de</strong>bería lidiar con los inmigrantes, los<br />

Estados u Organismos Internacionales?<br />

Los Estados tien<strong>de</strong>n a ver a los inmigrantes como<br />

problema y solución al mismo tiempo. Solución, porque<br />

necesitan <strong>de</strong> ellos para los servicios más sucios y<br />

pesados, más peligrosos y mal remunerados. Por<br />

ello les abren la puerta <strong>de</strong> los extremos. Pero,<br />

tien<strong>de</strong>n a cerrarles la puerta <strong>de</strong> en frente,<br />

negándoles los <strong>de</strong>rechos básicos. Quieren<br />

trabajadores móviles en su mayoría,<br />

no ciudadanos. Y entonces el inmigrante<br />

se vuelve problema. De<br />

acuerdo con el nivel <strong>de</strong> empleo o<br />

<strong>de</strong>sempleo <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminada sociedad,<br />

pue<strong>de</strong> ser visto como mano <strong>de</strong><br />

obra barata, o como criminal. <strong>La</strong><br />

tela <strong>de</strong> fondo para enten<strong>de</strong>r la migración,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong><br />

las autorida<strong>de</strong>s aduaneras y/o policiales<br />

aún suele ser la i<strong>de</strong>ología<br />

<strong>de</strong> la seguridad nacional, no la<br />

seguridad <strong>de</strong>l individuo o <strong>de</strong>l<br />

ciudadano. También algunas<br />

organizaciones internacionales<br />

no pocas veces, tien<strong>de</strong>n a ver<br />

al inmigrante como problema<br />

para el cual <strong>de</strong>ben encontrar<br />

un puesto. Para la Pastoral<br />

<strong>de</strong> los Migrantes y para la<br />

Iglesia, el emigrante/inmigrante<br />

<strong>de</strong>bería ser visto no<br />

como problema sino más<br />

bien como oportunidad.<br />

Oportunidad <strong>de</strong> intercambio,<br />

<strong>de</strong> trueque <strong>de</strong> valores,<br />

<strong>de</strong> mutuo enriquecimiento.<br />

Es ese pues el espíritu <strong>de</strong>l<br />

Documento <strong>de</strong> Aparecida<br />

y <strong>de</strong> la visión <strong>de</strong> Benedicto<br />

XVI, al recordar que las migraciones,<br />

como “señal <strong>de</strong> los<br />

tiempos” constituyen un campo<br />

privilegiado <strong>de</strong> evangelización en<br />

el cual los propios migrantes son<br />

llamados a ser protagonistas.<br />

¿Cómo valorar el lado positivo<br />

<strong>de</strong> los migrantes?<br />

El migrante, al movilizarse,<br />

pone en marcha la<br />

propia historia. Su vaivén<br />

pue<strong>de</strong> ser profético en la<br />

medida en que, por un<br />

lado, <strong>de</strong>nuncia relaciones<br />

socioeconómicas que niegan<br />

a los hombres una<br />

verda<strong>de</strong>ra ciudadanía en<br />

la tierra en que nacieron<br />

y, por otro lado, anuncia<br />

la necesidad <strong>de</strong> cambios<br />

profundos en las relaciones nacionales e internacionales<br />

<strong>de</strong> la economía globalizada. En esta perspectiva,<br />

migración es factor <strong>de</strong> cambio, siendo al mismo tiempo<br />

consecuencia. Pero hay también un lado místico a ser<br />

consi<strong>de</strong>rado. Quien mucho camina, apren<strong>de</strong> a purificar<br />

la maleta y el alma. Adquiere la sabiduría <strong>de</strong> separar<br />

lo esencial <strong>de</strong> lo superfluo. Caminante incansable nos<br />

revela la condición <strong>de</strong>l ser humano como un forastero<br />

sobre la tierra en camino hacia la patria <strong>de</strong>finitiva. Si<br />

somos peregrinos en la historia terrenal, no vale la pena<br />

sobrecargar el bagaje. Es mejor caminar libre y liviano,<br />

con los ojos fijos no en las riquezas acumuladas, sino<br />

más bien en el horizonte. El migrante enseña que nuestra<br />

casa en lugar <strong>de</strong> fortaleza cerrada <strong>de</strong>be convertirse<br />

en tienda abierta a los <strong>de</strong>más caminantes, y lista a ser<br />

<strong>de</strong>molida en cualquier momento.<br />

¿Cómo enfrenta la Iglesia la cuestión <strong>de</strong> la<br />

movilidad humana?<br />

El tema <strong>de</strong> las migraciones, viene ganando espacio<br />

en las diversas instancias <strong>de</strong> la Iglesia, incluyendo en<br />

la Conferencia Nacional <strong>de</strong> los Obispos <strong>de</strong>l Brasil-<br />

CNBB. Hace algunos años, siguiendo el esquema <strong>de</strong> la<br />

Santa Se<strong>de</strong> y <strong>de</strong>l Consejo Episcopal <strong>La</strong>tinoamericano-<br />

CELAM, se creó en la Conferencia Episcopal, el Sector<br />

<strong>de</strong> las Pastorales <strong>de</strong> la Movilidad Humana, unido a la<br />

Comisión Episcopal para el Servicio <strong>de</strong> la Caridad <strong>de</strong><br />

la Justicia y Paz. Por otro lado, los últimos documentos<br />

<strong>de</strong> la CNBB y las Asambleas <strong>de</strong>l CELAM, incluyen con<br />

énfasis creciente las temáticas migratorias. No pocas<br />

Diócesis siguen abriendo espacio para la Pastoral <strong>de</strong> los<br />

Migrantes. Una Pastoral <strong>de</strong> los Migrantes digna <strong>de</strong> ese<br />

nombre tiene como ADN el tema <strong>de</strong> la acogida. Acogida<br />

que tiene una doble dimensión: recibir bien a los<br />

que llegan a un nuevo lugar e ir al encuentro <strong>de</strong> quien<br />

está al lado <strong>de</strong> fuera. <strong>La</strong>s Casas <strong>de</strong> Migrantes son lugares<br />

don<strong>de</strong> se presta una asistencia inmediata: social,<br />

jurídica, psicológica etc. Debe ser permanente la tarea<br />

<strong>de</strong> la documentación, como puesta <strong>de</strong> entrada para el<br />

trabajo, la educación, la salud, la vivienda, en fin, para<br />

los <strong>de</strong>rechos básicos <strong>de</strong> una ciudadanía justa y <strong>de</strong>cente.<br />

Sin documentos y sin dirección fija, el migrante permanece<br />

vulnerable a todo tipo <strong>de</strong> explotación. El rescate<br />

histórico cultural <strong>de</strong> los migrantes es otro punto clave<br />

en la Pastoral Migratoria. Aquí es preciso abrir espacio<br />

para sus relatos, sus expresiones culturales y religiosas,<br />

sus encuentros y sus fiestas. Es muy importante también<br />

la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos laborales, muchas veces<br />

violados <strong>de</strong>bido a su condición <strong>de</strong> irregularidad. dm<br />

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