18.08.2022 Views

EL NARRATORIO ANTOLOGIA LITERARIA DIGITAL NRO 78 AGOSTO 2022

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

y de nuevo a donde pertenece”.

No lo quiero volver a meter.

Lo que tú quieras no es algo que tenga que discutir, te

he dicho lo que harás. No esperes que termine el partido y me

levante para hacer lo que te he ordenado.

Habría que escapar, pero cómo, el a dónde no era

importante. Aquellos ojos y aquel cuerpo cada día menos

acostumbrados a la luz, en el desarreglo de la mente, con el

alma empobrecida marcaban los poco más de quince días de un

infante que sobrevivía dentro de una caja de metal, de un niño

que había sido destruido dentro de la oscuridad. Al caer la

noche y terminar el espectáculo del soccer, él había golpeado a

la mujer para luego encerrarla en el baño, tomar al niño y

lanzarlo dentro de la caja. Desnúdate mujer que ahora vuelvo,

había dicho, mientras le arrebataba al niño débil que apenas

podía mantenerse despierto. Cerró la puerta de la caja gritando:

Maldito escuincle ya te hiciste caca otra vez.

La madre no pudo más y se armó de valor. Le dice a su

hijo que a partir de ahora todo irá mejor. El hombre regresa con

un ramo de flores para su mujer y la encuentra en el baño,

desnuda y desangrándose en la pileta. La mira desde el quicio

de la puerta: Hija de puta, dice entre dientes, cierra la regadera

dejando que la sangre se acumule al borde de la alcantarilla.

Toma el cuerpo de la mujer en brazos y encuentra con la vista

el arma: un cepillo de dientes roto por el mango. Piensa que ya

no necesita alimentar al niño de la caja.

Solo pasaron tres noches de ignorar la caja y limpiar

bien para evitar olores. Los nueve pisos por debajo del

departamento, eran suficiente barrera para los curiosos. Tres

días. A la cuarta noche una nueva hembra a quien poderse

dedicar. Otra mujer en su cama que se miraba rindiéndose a

esa droga que algunos llaman amor. La noche fue todo

terremoto. Y al amanecer, la nueva mujer caminó de la

20

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!