mismo fue perseguido, torturado y crucificado por soñar y luchar por una comunidad distinta don<strong>de</strong> esas diferencias no sean relevantes. La Iglesia que luego siguió los mismo pasos que Jesús también fue perseguida y torturada, fue es la Iglesia <strong>de</strong> Carlos Mugica, asesinado por la Triple A, la <strong>de</strong> los palotinos, <strong>de</strong>saparecidos en 1976, cuando también asesinaron a Angelelli y luego en 1977 torturaron y <strong>de</strong>saparecieron a las monjas francesas junto a un grupo <strong>de</strong> mujeres vinculadas a las Madres <strong>de</strong> Plaza <strong>de</strong> Mayo. Esa misma dictadura que persiguió y <strong>de</strong>sapareció miles <strong>de</strong> obreros peronistas convencidos <strong>de</strong> que la Comunidad Organizada era posible, también torturó a miles <strong>de</strong> jóvenes catequistas que soñaban y pregonaban con una Argentina más justa, don<strong>de</strong> una comunidad <strong>de</strong> iguales era posible. Este sector <strong>de</strong> la Iglesia es el mismo que hoy organiza a tantas comunida<strong>de</strong>s en miles <strong>de</strong> villas en la extensión <strong>de</strong> la Patria, con los Curas <strong>de</strong> Opción Por los Pobres y los Curas Villeros junto a distintos grupos <strong>de</strong> monjas que también colaboran. El trabajo en esas capillas es remarcable no solo por amparar don<strong>de</strong> el Estado todavía no llega, sino también por dar un rol a cada uno en esa comunidad: mujeres y hombres que antes no tenían tareas, no tenían una profesión, o una vocación, hoy se hacen cargo <strong>de</strong> tareas en su misma comunidad, algunos dan clases en Centros <strong>de</strong> Formación Profesional, otros acompañan grupos <strong>de</strong> hombre y <strong>de</strong> mujeres, se ocupan <strong>de</strong> <strong>de</strong>sayunos, almuerzos, meriendas y cenas <strong>de</strong> toda la barriada. Hoy recuperaron su misión, y volvieron a tener dignidad con ese rol útil que pue<strong>de</strong>n ocupar entre los suyos, podríamos <strong>de</strong>cir que con el mismo espíritu que en su momento Ceferino Namuncurá —beato <strong>de</strong> la Iglesia Católica y santo popular <strong>de</strong> origen mapuche— dijo “quiero ser util a mi gente” y quería ayudar a su pueblo a vivir mejor. En una Nación don<strong>de</strong> la cuestión religiosa tiene tanto peso, querer darle la espalda es alejarnos <strong>de</strong> nuestro pueblo, es nuestro pueblo el que peregrina todos los años por nuestra Virgen Gaucha, el que en su idiosincrasia consagra lo cotidiano, convierte en milagro el barro y hace santos a quienes que no lo traicionaron y es por ello que nuestro pueblo el que santifico a personajes <strong>de</strong> nuestra historia, como Evita. En cualquier pueblo o ciudad, por más chico o gran<strong>de</strong> que sea, encontraremos una capilla y un sacerdote que acompaña, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva más o menos cercana a la nuestra, pero sin dudas con una comunidad que encuentra en la fe un motor y un horizonte para pasar los momentos más difíciles. Nuestro rol como organización política es acompañar y caminar a la par aquellos caminos, porque nosotros también somos ese pueblo que cree para seguir andando. En <strong>de</strong>finitiva, no po<strong>de</strong>mos negar que el Peronismo es esa fe hecha movimiento popular. 10 | <strong>Lanceras</strong> <strong>de</strong> <strong>Cristina</strong>
<strong>Lanceras</strong> <strong>de</strong> <strong>Cristina</strong> | 11