Lanceras de Cristina | Ed. 16 Agosto 2022

insensibilidad, la política donde las mujeres
solo ocupábamos un cupo hasta no hace
mucho tiempo. Y la primera también,
que sin haber tenido la ley, en el 2017,
pone, abre el juego y genera que
Unidad Ciudadana en su momento,
tenga la primer lista de representación
legislativa con paridad de género, fue
la compañera Cristina, y no es porque
nos merecemos estar en esos lugares
porque somos el 50% de la población, y no
es porque somos más sensibles y entonces
nos dedicamos a las tareas de cuidado,
las tareas del hogar, a bancar las ollas en
las barriadas cuando el hambre aprieta,
si claro que lo hacemos. Pero créanme
que el ejercicio permanente de ese
tipo de militancia nos hace mucho
más peronistas, nos hace mucho más
feministas y nos hace mucho más
fuertes que cualquier chabón que se
siente dirigente por sentarse en una
mesita de cuatro. Porque muchas veces
a las compañeras nos mandaban a cebar
mate mientras la rosquita sucedía… Y en
Quilmes, eso quedó más que demostrado,
la capacidad de gestión que tiene una
mujer Quilmeña de poder transformar
y generar dignidad a todos nuestros
vecinos y vecinas de Quilmes, quedó
más que demostrado. Una piba de
36 años, de Quilmes oeste, que hace
muchísimos años viene caminando, no
solo de la mano de Néstor y Cristina,
sino también desde esa sensibilidad de
decir hace un par de años “…yo voy a
gestionar y yo voy a gobernar Quilmes
porque quiero transformar mi patria chica,
porque quiero que mis vecinos y vecinas
tengan una mejor calidad de vida”, y hoy
lo podemos ver.
(Acotan desde el público: “llegó a
esa mesa de cuatro”). En esa mesa ella
con todas nosotras adentro, porque
nosotras, si hay algo que también el
peronismo feminista nos demostró, y
ella lo repite hasta el cansancio, es que
hay un dicho popular en nosotras que
dice: “Que cuando llega una, llegamos
todas”; ella entró a las patadas, a la
fuerza, para que todas nosotras con la
misma fuerza tengamos la posibilidad
y la responsabilidad de llegar a esos
lugares de decisión política.
Y en esto, yo no quiero entrar a los
compañeros que están aquí presentes,
a menospreciar ni a mucho menos, la
militancia con la que cada uno de ustedes
lo hace posible, pero créanme que, para
nosotras subirnos a un escenario, agarrar
un micrófono y decir cosas interesantes
es difícil. Imagínense, lo que es llegar
al punto tal, como el de Cristina, de
poder gobernar durante dos mandatos
y hoy tener que bancarse a un partido
judicial, porque ya no les queda más
herramientas para tirarle, porque no
hay nada más fuerte que el amor de
un pueblo. Pero también ese amor tiene
que transformarse en organización, y
nosotros y nosotras no vamos a poder
defenderlas si no es unidos, unidas,
organizados, organizadas, alertas,
pero también entendiendo que estas
discusiones que hoy estamos dando,
son parte de la coyuntura y que el
cambio cultural que se necesita en
nuestro país y que hace muchos años.
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