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SubaQuatica Magazine Nº21 - Octubre 2022

Número 21 de la revista especializada en buceo comercial, offshore y tecnología submarina

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Un buzo fallece por Delta P cuando

trabajaba en una planta de aguas

El trabajador, de 38 años, estaba dentro de una cisterna para hacer

un cambio de válvula cuando quedó atrapado por una tubería. La

reiteración de casos asociados a Delta P levanta las alarmas en ADCI

Por: José Luis Galloso

La tragedia ha vuelto a golpear en el mes de

agosto a la comunidad de buceo comercial

en Latinoamérica con un nuevo caso mortal

a causa de corrientes diferenciales de agua,

fenómeno conocido como Delta P y que se ha

llevado la vida de varios buzos en el último año.

El suceso ocurrió mientras Pablo Esteban

Agosti, de 38 años, trabajaba en una cisterna de

una planta de tratamiento de agua en la ciudad

de Rosario (Argentina). Según el gerente de la

empresa, el buzo tenía experiencia y estaba

junto a su compañero de trabajo, quien afortunadamente

fue rescatado por los bomberos.

Según fuentes de la empresa, “se iba a hacer un

cambio de válvula dentro de la cisterna, cuando el

buzo quedó atrapado en una tapa de alta presión

por un brazo y murió ahogado”

Su compañero, rápidamente, pidió ayuda. Se

activaron los protocolos y llegaron las ambulancias,

patrulleros y carros de policía. Se sumergieron

bomberos con entrenamiento de

buzos tácticos en la cisterna, a la que se le tuvo

que bajar el nivel de agua, para poder rescatarlo.

Dos de ellos terminaron con hipotermia. Lamentablemente,

el cuerpo de trabajador fue hallado,

pero sin vida.

Las instalaciones privadas no están bajo el

control de la Prefectura Naval Argentina, que es

quien regula el buceo en el país. A pesar de que

Pablo Esteban Agosti, de 38 años, falleció en agosto.

existe un decreto laboral para actividades hiperbáricas,

que dice que hay que respetar la normativa,

la entidad no tiene competencias y, por

tanto, se hace caso omiso del documento.

Según explicó a este medio de comunicación

Carlos Paz, presidente de la compañía de salva-

mento y buceo RN Salvamento, “si se hubiese

cumplido con el equipo mínimo que establece la

Prefectura Naval Argentina de 3 buzos en el lugar

de trabajo o de un mínimo de 4 como marca ADCI,

se hubiese iniciado un rescate inmediato, que podría

haber salvado la vida del buzo. Esta medida

mejora claramente la seguridad a todo nivel”.

EVITAR EL DELTA P

La reiteración de casos en los últimos meses ha

levantado la alarma en la Asociación Internacional

de Contratistas de Buceo (ADCI), quien emitió

a principios de año un check list específicos para

planificar operaciones con riesgo por Delta P.

Se trata de un documento de consulta y con

recomendaciones para prevenir accidentes por

Delta P, elaborado por un grupo de trabajo compuesto

por ADCI, OSHA (Occupational Safety

and Health Administration) y otros expertos relacionados

por la problemática.

El objetivo ha sido editar una lista de verificación

para proporcionar mejores prácticas en

la industria, para las operaciones que se desarrollan

en estas instalaciones de generación de

energía y otras como la planta donde se ha producido

este accidente. Esta guía se ha querido

poner al alcance de los responsables de diseñar

los procedimientos de buceo y el análisis de riesgos

en estos medios hiperbáricos.

Estándares internacionales para las Autoridades

Otro triste accidente por Delta P, esta

vez en Argentina. En nuestro caso, este

problema se da por la falta de control y

autoridad fuera de las jurisdicciones portuarias.

Argentina tiene bastante control en aguas

de ríos, mar y puertos, pero muy escaso en tareas

in-shore en aguas interiores. Y por eso hay

que llamar la atención de las Autoridades en el

país, ya que no tienen en cuenta las normativas

internacionales.

La jurisdicción de las Autoridades en la práctica

del buceo es un tema mal definido en Argentina.

El accidente de Rosario ocurrió en

aguas interiores y, paradójicamente, la Autoridad

Marítima del país no tiene jurisdicción tierra

a dentro, siendo ésta quien regula las

actividades subacuáticas.

Es por eso que opino que en propiedades privadas

como piletas, encauzamientos de agua o

instalaciones subterráneas como ríos de agua

potable, deberían ser los Ministerios de Trabajo

Carlos Luis Paz

Presidente de RN Salvamento

a través de sus secretarias de Riesgo de Trabajo,

Seguridad e Higiene quienes deberían establecer

los protocolos y estándares mínimos

de seguridad para todo el territorio.

Me refiero a que puedan ejercer el control a

través de las Autoridades a todos los niveles

con los distintos estamentos del Estado, quienes

deberían actuar como fiscales del cumplimiento

de las normas. No puede haber

diferentes estándares para bucear en diferentes

espacios, el buceo siempre es buceo dependiendo

de sus particularidades por los

riesgos de cada espacio donde se realice.

El hecho de que pueda ejecutarse en una

planta industrial, en un circuito de agua potable

o de cloacas, no lo hace menos peligroso o

fácil. Debe crearse conciencia a todo nivel. Si

el Estado no tiene capacidad, ni expertos para

hacer las normas, debería adherirse a estándares

internacionales aceptados como ADCI o

IMCA. Ejemplos de esto es la Coast Guard estadounidense,

quienes adoptan ADCI, o la autoridad

británica con IMCA. No hace falta

inventar, solo adoptar y regular la actividad

para evitar muertes por irresponsabilidad o

desconocimiento.

www.subaquaticamagazine.es OCTUBRE | 21

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