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–Que todos somos iguales. Que sin importar tus limitaciones puedes hacer lo<br />

que te propongas. Y que la perseverancia puede vencer cualquier obstáculo.<br />

El domingo, al terminar el partido amistoso de fútbol americano, todos los<br />

niños del grupo se pararon en línea en un extremo de la cancha, junto al grupo<br />

de niños competidores. Lucía, Daniel y Esther, que nunca acudían a estos<br />

eventos deportivos, estaban sentados en las gradas, con caras de pánico<br />

y preocupación por Martín. No se imaginaban que iba a haber tanta gente,<br />

pero el lugar estaba abarrotado por los padres y familiares de las dos escuelas<br />

que habían competido en fútbol americano y que estaban por competir<br />

en la carrera.<br />

Un fuerte ruido anunció la salida, todos corrieron rápidamente el largo tramo,<br />

escuchando los gritos de la gente que los animaba. Pronto hubo un ganador,<br />

era de la escuela rival, el segundo lugar también de la escuela rival, y Marcos<br />

en tercer lugar. Los gritos emocionados de la gente se detuvieron de improviso<br />

al ver que, muy atrás, todavía había un competidor que recorría el tramo<br />

con una lentitud inusitada. No se escuchaba ni un solo ruido, todos estaban<br />

sorprendidos y no entendían qué estaba pasando.<br />

Martín corría solitario con todas sus fuerzas, con sus rodillas torcidas y sus<br />

brazos abiertos, haciendo su mejor esfuerzo. Al llegar a la mitad de la cancha<br />

sufrió una fuerte caída hacia adelante, sus rodillas golpearon fuertemente<br />

el pasto y por suerte pudo poner sus manos al frente para evitar golpearse el<br />

pecho y la cara.<br />

–¡¡¡Oh!!! –Se escuchó un fuerte grito unánime de lástima, de toda la gente<br />

que lo había estado mirando en completo silencio. Martín se quedó arrodillado<br />

en el medio del lugar, se llevó las manos a la cara y comenzó a sollozar<br />

de vergüenza.<br />

–¡Lo sabía! –dijo Lucía tapándose la boca con ambas manos, con sus ojos húmedos<br />

y preocupados–. Esto fue una muy mala idea –dijo mientras comenzaba<br />

a caminar hacia su izquierda para salir de las gradas.<br />

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