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O egoísmo lógico e a sua superação - Centro de Filosofia

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esencia <strong>de</strong> todo <strong>de</strong>seo regresar al espacio clausurado y a las recompensas aún<br />

dispuestas allí, cuyo contenido esencial pue<strong>de</strong> colocarse bajo el epígrafe ‘placer’”.21<br />

En esa rúbrica, en la que las propias representaciones producen un placer que ocultan<br />

toda conciencia realista, en esos juegos narcisistas, metafísicos, tiene lugar aquello<br />

que la filosofía exhorta a abandonar mediante el mito <strong>de</strong> la caverna. La continua repetición<br />

<strong>de</strong> la recepción <strong>de</strong>l mito alumbrado por la ilustración tiene como supuesto la<br />

continua recaída en la noche romántica. La humanidad, que anda siempre buscando<br />

medir la proporción <strong>de</strong> olvido que pue<strong>de</strong> tolerar, necesita la compensación <strong>de</strong> estas<br />

dos instancias. El mito <strong>de</strong> la caverna y la repetición permanente <strong>de</strong> las consignas<br />

ilustradas son el testimonio <strong>de</strong> una realidad –narcisismo originario en Freud, principio<br />

egoísta en Kant– anclada en la antropogénesis y, por tanto, irreductible. La<br />

verda<strong>de</strong>ra imagen <strong>de</strong> este resultado la habría dado Kant en el primer tratado <strong>de</strong> La<br />

religión <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los límites <strong>de</strong> la mera razón y <strong>de</strong> la doble máxima <strong>de</strong>l arbitrio<br />

humano que constituye el mal radical. Hay un placer perenne <strong>de</strong> las sombras:22 eso<br />

lo sabía cualquier filosofía que reconocía el fondo insustituible <strong>de</strong> la retórica. Eso<br />

lo sabía Platón al reconocer las resistencias que los enca<strong>de</strong>nados oponen a su<br />

liberación.<br />

4. El futuro <strong>de</strong> la Ilustración<br />

Kant vio claro en el Inicio Verosímil que el ser humano <strong>de</strong>l comienzo ya no<br />

tenía la supervivencia como único problema. Mediante el trabajo y la elaboración<br />

<strong>de</strong> los impulsos y los <strong>de</strong>seos, fue capaz <strong>de</strong> forjar <strong>de</strong>seos tan intensos justo porque<br />

no eran necesida<strong>de</strong>s urgentes. Así, a través <strong>de</strong> la intensificación artificial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo,<br />

<strong>de</strong>scribe Kant el proceso <strong>de</strong> i<strong>de</strong>alización erótica específico <strong>de</strong> la especie humana.<br />

En el mismo sentido, Blumenberg ha dicho que “Los <strong>de</strong>seos son algo más que un<br />

in<strong>de</strong>finido hartazgo <strong>de</strong> lo disponible”.23 El hombre <strong>de</strong>scubrió un <strong>de</strong>seo más intenso,<br />

dijo Kant, cuando por su propia libertad se retiraba <strong>de</strong>l gozo lo que tenia disponible.<br />

La wil<strong>de</strong> Freiheit con la que forjó estas combinaciones no fue sino la obra <strong>de</strong> su<br />

propia imaginación. Sin embargo, Kant no vio que, al impulsar este trabajo <strong>de</strong> la<br />

intensificación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo, que al <strong>de</strong>splegar el juego <strong>de</strong> la imaginación, el hombre<br />

evitaba por igual la angustia <strong>de</strong> necesida<strong>de</strong>s incumplidas y el aburrimiento <strong>de</strong>l<br />

seguro cumplimiento. A su activismo para impedir ambas situaciones <strong>de</strong>be la<br />

imaginación su centralidad en el esquema evolutivo <strong>de</strong>l ser humano, función que<br />

todavía tiene entre la preocupación y el aburrimiento.<br />

Pero aunque Kant no utilizó una retórica tan <strong>de</strong>scarnada, sí supo que la única<br />

21 Salidas <strong>de</strong> caverna, O. c. p. 37.<br />

22 O. c. p. 52.<br />

23 O. c. p. 51.<br />

José Luis Villacañas Berlanga

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