50 Sábado. 8 de marzo de 2014 • LA RAZÓN Ciencia Jorge Alcalde Director de «Quo» Leroy Chiao es astronauta. En 2005 este ingeniero chino comandó la Estación Espacial Internacional durante seis meses y medio. Entre las misiones que cubrió, una cambió su vida. Estaba realizando un paseo espacial fuera de la nave, a 24.000 kilómetros por hora, cuando algo extraño hizo que se le cortara el aliento. Ahora ha salido a la luz su experiencia como parte del lanzamiento de una serie de documentales de una cadena de televisión amante de los misterios en Reino Unido. «Vi luces que parecían alineadas como una baliza. Luego vi cómo volaban a gran velocidad». Chiao está convencido de que vislumbró una flota de naves extraterrestres. No es el primer astronauta que declara algo parecido. Según muchas fuentes afines a la ufología, desde la creación de la NASA, en 1958, son docenas los pilotos, oficiales y astronautas que han testificado haber visto ingenios volantes de origen desconocido. Uno de los más sonados es el caso de Edgar Michell, de 77 años, astronauta de la nave Apolo14, quien reveló a los medios de comunicación el 23 de julio de 2008 un secreto sorprendente: él mismo había tenido contacto con seres extraterrestres. Dos años antes, Christer Fuglesang, astronauta de la Agencia Espacial Europea, flotaba mecido por la ingravidez, con los ojos cerrados, en su saco de dormir en la Estación Espacial Internacional cuando, según relató al periodista científico Stuart Clark en la revista «New Scientist», le sorprendió un punto de luz blanca de gran intensidad que le hizo despertar. Aquella minúscula estrella se desvaneció en un instante. Esas luces son, en los foros ufológicos, la prueba fehaciente de que existe vida inteligente en el espacio y de que nos envía mensajes. Pero los científicos terrícolas tienen otra explicación más convincente. Aldrin y Armstrong informaron por primera vez de estos flashes durante la misión Apolo 11. Desde entonces, docenas de astronautas los han experimentado. En aquellos años, una investigación de la NASA alejó toda Los descubrimientos Un astronauta chino dice haber visto alienígenas Ovnis en la Estación Espacial Internacional Radiación Cherenkov: microfragmentos que golpean electrones de los átomos cercanos y originan una corriente eléctrica LEROY CHIAO El astronauta asiático de la NASA afirma haber visto un ovni en el espacio en el año 2005. Cuando estaba situado en una antena de navegación, a 370 kiló metros de la Tierra, algo extraño llamó su atención. CHRISTER FUGLESANG El astronauta sueco de la Agencia Espacial Europea aseguró que, mientras flotaba en la ingravidez con los ojos cerrados, un punto de luz blanca de gran intensidad le hizo despertar. EDGAR MICHELL Este astronauta estado unidense, tripulante de la nave Apolo 14, aseguró haber tenido contacto con seres extraterrestres. También dijo haber pre senciado varias visitas de alienígenas a la Tierra. sospecha de marcianitos enviando señales luminosas. La conclusión fue que las causantes de los fosfenos son partículas de alta energía, muy probablemente rayos cósmicos, que atraviesan el globo ocular de los astronautas, afectan al sistema visual y hacen que el cerebro genere una «ilusión óptica», con una forma parecida a la de una estrella. Los principales causantes de que estas lucecitas no nos afecten a los humanos que no levantamos los pies del suelo son la atmósfera y el Campo Electromagnético Terrestre ,que detienen las partículas en cuestión antes de que lleguen a nuestros ojos. Pero cuando el astronauta abandona esta bondadosa influencia, su sistema visual se expone a un bombardeo incesante. Según han podido determinar los físicos, las partículas de alta energía se mueven a la velocidad de la luz en el vacío. Pero cuando entran en el humor vítreo del ojo la velocidad disminuye abruptamente. Este «frenazo en seco» genera un destello, del mismo modo que cuando un avión supera la barrera del sonido se escucha un estruendo. A este efecto se lo conoce como radiación Cherenkov y gracias a varios experimentos fisiológicos hoy podemos saber cómo y dónde exactamente se generan. Al parecer, las partículas chocan contra células nerviosas justo detrás del ojo. En este violento choque se producen microfragmentos que golpean electrones de los átomos cercanos, lo que provoca una sutil corriente eléctrica. Este «chispazo» podría ser recogido por el nervio óptico e interpretado en el cerebro como un flash de luz. La primera investigación de la NASA sobre el efecto de las partículas de alta energía sugería que no son dañinas. Ahora esto se pone en duda. «Todavía no sabemos si hay efectos en la salud de los astronautas a largo plazo», dice Livo Narici, físico del Instituto Nacional Italiano de Física Nuclear en Roma. El tema es suficientemente interesante como para merecer la atención de las agencias espaciales de todo el mundo. Pero no precisamente porque quieran arrojar luz sobre los extraños testimonios de astronautas acerca de supuestos ovnis. Más bien se encuentran preocupados por la seguridad de sus misiones. Leroy Chiao no vio marcianitos, pero ya se ha hecho famoso con su historia. UN PROGRAMA PARA SIMULAR EL FRAUDE FISCAL Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) han desarrollado un modelo informático que simula, en diferentes contex tos, el comportamiento de los contribuyentes ante la posibilidad de cometer fraude fiscal, según ha informado el centro en un comuni cado. El simulador, denominado «Simulfis», analiza los factores que motivan el fraude y permite a las autoridades desarrollar sistemas más efectivos para reducirlo. LA MÚSICA DEJA INDIFERENTE A UN 5% DE LA GENTE Un equipo de investigadores catalanes ha constatado que hay perso nas a las que realmente no les gusta la música: son insensibles a ella y no sienten placer al escucharla. Ésta es la conclusión de un estudio de la Universidad de Barcelona (UA) y del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Bellvitge (Idibell) publicado en «Current Biology». Las personas con esta anhedonia específica representan entre un 1% y un 5% de la población.
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