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52 Sábado. 8 de marzo de 2014 • LA RAZÓN
La Razón solidaria
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Barcelona modificará la ordenanza animal vigente
Los perros con correa,
una medida cívica
Virginia Ruiz - Madrid
Los animales son unos habitantes más
del lugar en el que residen y la ciudad
debe preocuparse porque exista una
convivencia positiva entre éstos y las personas.
Por ello, Barcelona presentó esta semana
una propuesta para la nueva ordenanza municipal
de protección, tenencia y venta de
animales. El propósito es mejorar sus derechos
y su bienestar. La ordenanza, que será
aprobada previsiblemente en verano, «se ha
elaborado pensando en los animales. Además
se preocupa de la convivencia de éstos con las
personas y con su entorno», explican fuentes
medioambientales del Ayuntamiento.
Cuando la ordenanza sea aceptaba, todos
los perros que circulen por esta ciudad deberán
hacerlo con correa (excepto en las zonas
específicas para ellos), si no sus dueños podrán
ser multados con una sanción económica
de hasta 1.500 euros. Esto es algo que ya
sucede en muchas ciudades españolas, «exigir
que la mascota vaya atada por la calle es
una medida de sentido común y el primer
beneficiado es el animal», dicen desde el
Ayuntamiento. Además, «evita que éste se
escape, que pueda ser atropellado u ocasionar
algún accidente», aclaran. Sin embargo,
algunas protectoras consideran este punto
algo drástico: «Cuando el animal que circula
suelto por la calle se aleja de su dueño, en la
mayoría de las ocasiones esto sucede por la
irresponsabilidad del propietario. La culpa no
es del animal», defienden desde Faada (Fundación
para el Asesoramiento y Acción en
Defensa de los Animales).
Esta organización es una de las doce que
ha trabajado con el Ayuntamiento en la
creación de la propuesta. La Ciudad Condal
posee actualmente 120 zonas de
recreo –pipicans– en ellas el animal
puede pasear sin correa. Los cálculos
estiman que en Barcelona
conviven más de 130.000 perros.
Faada cree que muchas personas
querrán seguir paseando a sus
mascotas sueltas y entonces, los
pipicans sufrirán un colapso. «Pedimos
que de forma paralela a esta
norma se faciliten más espacios en
parques o vías donde los animales
puedan circular libres. Las zonas de recreo
actuales son insuficientes», defiende Carla
Cornella, presidenta de Faada. Con esto, el
Ayuntamiento dice que «va trabajar en el
aumento de este número de espacios específicos
para perros».
La persona que no recoja los excrementos
de su mascota también podrá ser multada,
algo que ya sucedía en otros lugares como
Vigo o Alicante. Estas medidas son las que
han originado mayores controversias, pero
Nuevas normas
para potenciar sus
derechos y mejorar
la convivencia con
las personas
Pasear al perro suelto por la calle podrá multarse con una sanción económica de hasta 1.500 euros
existen otras. Ahora, la ciudad plantea que las
personas que compren, adopten o acojan a
un animal firmen una declaración responsable.
Con esto, el dueño confirma que no ha
sido sancionado previamente en cuestiones
de maltrato animal. «Es un gran paso para
concienciar a todos del compromiso que
supone hacerse cargo de un animal», afirman
desde el Ayuntamiento. Carla Cornella cree
que «esta medida es fantástica», pero «deberá
ir acompañada de un registro de personas
que han maltratado con
anterioridad a su mascota».
Para que así no puedan
adquirir un nuevo
animal.
Por otro lado, la cría
ilegalizada de animales de
compañía en domicilios
particulares estará prohibida.
Tampoco se permitirá
alimentarlos en el espacio
público, excepto a
TRANSPORTE
PÚBLICO,
LA ASIGNATURA
PENDIENTE
Pese a que las ciudades
cuentan con sus propias
normas para regular la
convivencia de los
animales, permitir el
acceso de éstos al
transporte público
genera muchas controversias.
En Sevilla, por
ejemplo, sólo pueden
subir los perros guía o
aquellos que están
metidos en una caja
específica. Zaragoza ha
dado un gran paso hace
pocos meses y actualmente
los perros pueden
acceder al tranvía
(aunque sólo se
permiten cómo máximo
dos de ellos por convoy,
deben llevar bozal y
situarse en el último
vagón). En la capital
española, las mascotas
pequeñas pueden
circular en el metro,
siempre y cuando estén
metidas en un receptáculo
especial. Barcelona
quiere permitir su acceso
a este medio de
transporte.
las colonias de gatos callejeros. «Debemos
proteger a los gatos callejeros porque son una
realidad», dicen en el Ayuntamiento. Pero,
¿qué va a suceder ahora con las palomas,
gaviotas o los patos de los parques? En Faada
piden que esta medida se revise porque es un
deber común proteger a todos los animales
que viven en la calle. «No podemos permitir
que se niegue la alimentación o el agua a
ninguno, sería un retroceso», explican Carla.
El Ayuntamiento es consciente de ello y por
eso, asegura que «revisarán este punto» y que
«no permitirán que ninguna especie que
anida en la calle muera de hambre».
Esta ordenanza también pretende controlar
el tiempo que los propietarios dejan solo
al animal en el domicilio. «No pretendemos
entrar en casa de nadie. Con esto, cualquier
persona que observe a una mascota pasar
mucho tiempo sola puede avisar a las autoridades
y podremos actuar». En definitiva, la
nueva ordenanza potenciará los derechos de
los animales.
ACUERDO EUROPEO SOBRE LAS NORMAS CONTRA ESPECIES INVASORAS
Las especies invasoras pueden suponen un peligro para la
biodiversidad de un determinado medio. Estos animales
provocan graves daños si se escapan o son liberados fuera de
su hábitat natural. Por ello, el Parlamento Europeo y los países
miembros de la Unión Europea firmaron esta semana un acuerdo
sobre las normas que controlan a las especies alóctonas. El obje
tivo principal es intentar evitar la invasión de estos animales en la
UE. Elaborarán un listado comunitario que incluirá plantas y todo
tipo de animales que serán declarados «preocupantes». Según
datos de la Comisión Europea, 12.000 animales exóticos convi
ven en la UE, y de ellos, el 15% son invasoras y se multiplican con
gran rapidez. Algunas de ellas también exportan enfermedades.