ENTÉRATE Los 10 Impuestos MÁS RIDÍCULOS DEL MUNDO Hay muchos impuestos que pueden considerarse “absurdos” y que los contribuyentes en distintas partes del mundo deben afrontar sin chistar, como por ejemplo; los impuestos a la belleza, la existencia o la obesidad. Aquí te contamos de solo algunos que te dejarán con la boca abierta y dando las gracias por no vivir en ese país o en esa época: Impuesto por usar el inodoro: A partir de 2005, en Maryland, los habitantes deben pagar casi u$s30 al año por concepto de bajar la palanca de la taza del baño. Se está estudiando la posibilidad de incrementar dicha cuota, que muchos califican como injusta al tratarse de una necesidad fisiológica. Impuesto por ser guapo: En Japón el economista Takuro Morinaga propuso un impuesto a los hombres solteros y guapos. Según Morinaga, la población japonesa se dividiría en cuatro categorías: los guapos, los normales, los feos, y los muy feos. A los primeros se les duplicaría el pago y a los últimos se les reduciría en un 20%. Impuesto a las grasas saturadas: Para prevenir problemas de salud, Dinamarca anunció en octubre de 2011 el aumento de impuestos a productos grasos. Se determinó imponer un impuesto al aceite y a la mantequilla de poco más de 16 coronas (alrededor de $2.69). Impuesto a las flatulencias: Los dueños de vacas en Irlanda y en Dinamarca estuvieron cerca de tener que pagar un impuesto por las flatulencias que emiten sus animales. El pago que tendrían que hacerse era de 13 euros (poco más de u$s17) por cada animal que tuvieran. Impuesto a brujas y adivinos: En Bucarest, capital de Rumania, las autoridades determinaron en 2011 que tanto brujos como adivinos deberían pagar un impuesto del 16% de todos sus ingresos, además de obligarlos a hacer aporteones al servicio de salud y jubilación, para así tener acceso a esos servicios. Impuesto a los sombreros: Según el sitio Yalosabes.com, entre 1784 y 1811, en Reino Unido el Gobierno decidió imponer un impuesto en los sombreros de hombre, el cual tenían que pagar tanto las personas que lo vestían, como los que los vendían. Impuesto por ser obeso: En Finlandia no procedió por discriminatorio, un impuesto a las personas obesas. <strong>La</strong> medida contemplaba también cobrarles extra en todos los aspectos de la salud. Según el gobierno, la propuesta era para premiar a los “que se mantienen en forma”, y alentar el ejercicio y cuidado de a salud. Impuesto por existir: En el siglo XIV, en Inglaterra, los impuestos eran muy duros contra los habitantes, hasta el punto de que llegaron a implementar un impuesto por el simple hecho de estar vivo. No era de extrañar que a cada rato empezaran revoluciones contra los monarcas. Impuesto a las ventanas: A finales del siglo XVII el Rey Guillermo III de Inglaterra decidió aplicar un impuesto a todos los dueños de casas con más de seis ventanas. El dinero sería destinado a pagar los gastos de guerra. Pero ese no fue el único, en México, el presidente Antonio López de Santa Anna impuso un cobro a puertas y ventanas. Impuesto a los tatuajes: En Arkansas, a partir de 2002, se impuso un impuesto a las personas que decidan hacerse un tatuaje. <strong>La</strong> medida establece que los locales que ofrecen servicios de ‘piercings’ y tatuajes deben cobrar 6% más de sus honorarios a los usuarios que quieran hacerse uno. 34 <strong>La</strong> <strong>Buena</strong> <strong>Vida</strong> Magazine labuenavidamagazine.com labuenavidamagazinev Por Jesús Bruyel
Julio <strong>2015</strong> 35