15.11.2015 Views

0076503

0076503

0076503

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

XXVII Concurso del CLAD sobre Reforma del Estado y Modernización de la Administración Pública<br />

“La Innovación en la Gestión Pública”<br />

Caracas, 2014<br />

como Robert Gordon (2012) de la NorthWestern University de Estados Unidos, se remiten a<br />

reflexiones sobre la productividad, para ahondar en el tema y argumentan que “el mundo está<br />

regresando a un régimen, en el cual el crecimiento ya no se encuentra guiado por el progreso<br />

tecnológico, sino por la adición de más y mejor fuerza de trabajo, capital y recursos” y argumenta a<br />

manera de sentencia: “la mayoría de las innovaciones de la década pasada no cambiaron<br />

sustancialmente la productividad laboral o el nivel de vida de las personas, de la forma que lo hizo<br />

el descubrimiento de la luz eléctrica, los automóviles o la plomería interior a los hogares… a lo<br />

más, representaron mejoras graduales a capacidades tecnológicas existentes: el iPod reemplazó al<br />

CD Walkman; los teléfonos inteligentes reemplazaron a los celulares; y los iPads reemplazaron a<br />

las minicomputadoras”.<br />

Para recalcar aún más lo anterior, basta revisar los descubrimientos de Pierre Azoulay y<br />

Benjamin Jones, quienes avistaron que en Estados Unidos, los trabajos de investigación y desarrollo<br />

contribuyeron casi siete veces más al factor de productividad en la década de los años 50 del siglo<br />

XX, en comparación con el año 2000.<br />

¿Se extinguirá el proceso innovador como lo conocemos? No consideramos que ésta sea la<br />

pregunta correcta. La historia nos demuestra que el proceso innovador incluye dentro de sí, la<br />

misma “genética” que Darwin incluyó para su teoría de prevalencia del más adaptable: se satisface<br />

con evidencia difícilmente refutable. Cabría entonces preguntar de manera más certera ¿existen<br />

diversos tipos de innovación? Al parecer, la utilización hasta ahora indiscriminada del término, se<br />

presta a confusión; y por ello resulta necesario, tal como lo han descrito algunos autores, el<br />

presentar variantes.<br />

Para tratar de posicionar correctamente la problemática planteada párrafos atrás, Clayton<br />

Christiensen (1995) de la Escuela de Negocios de Harvard, propuso la Teoría de la Innovación<br />

Disruptiva, la cual conlleva la destrucción creativa de los negocios que una vez parecieron seguros<br />

y rentables. Ello supone la existencia de dos tipos de innovación a nivel más específico: las<br />

innovaciones que empoderan a las empresas mediante nuevos productos y servicios; y las<br />

innovaciones eficientes: aquellas que abaratan los productos y servicios existentes en el mercado.<br />

En otras palabras, existe una innovación original, que parte de cero, como los grandes adelantos<br />

científicos del siglo XIX y XX; y aquella que los perfecciona pero de suyo ya no es totalmente<br />

original.<br />

En cuanto a su participación en la Triple Hélice, estaremos de acuerdo en que una función de<br />

los gobiernos dentro del establishment capitalista occidental, es el de jugar un rol equilibrador, de<br />

inclusión de los marginados en el desarrollo económico y garante del desarrollo integral de la<br />

sociedad; y por ello todos los países que asumen seriamente su papel dentro de este modelo<br />

establecen mecanismos mediante los cuales se impulsa la innovación como proveedora de una<br />

ventaja competitiva no solamente para las empresas particulares, sino como sociedades ante el<br />

panorama mundial, donde los inversionistas prefieren a aquellos países donde existen las<br />

condiciones propicias para innovar.<br />

Generalmente -al menos en América Latina- dichos mecanismos están vinculados a la<br />

creación de un mercado interno de concurso para la asignación de fondos, destinados a promover<br />

proyectos que se consoliden en el sector empresarial, como es el caso de Argentina, México y<br />

Chile, por mencionar tres ejemplos representativos.<br />

Así las cosas ¿Aplica el mismo concepto de innovación, generado en el ámbito empresarial, a<br />

los gobiernos, al sector y gestión públicos?<br />

Debemos precisar de entrada que no es siquiera tema de discusión, el hecho que difícilmente<br />

alguien podrá poner en duda lo referente al perfil esencial del concepto de innovación. El término<br />

fue acuñado para ser utilitario en el ámbito de la producción capitalista de bienes y servicios,<br />

inmersa en franca competencia.<br />

¿Y el ámbito público? Sin afán de suscitar controversia sobre la capacidad para transpolar el<br />

término de un ámbito a otro, cabe subrayar el papel de los gobiernos; que de acuerdo con otro<br />

economista multicitado como lo es Lester Thurow (1996), aquellos son indispensables para que<br />

pueda funcionar el sistema capitalista, dado que garantizan la inclusión de quienes económicamente<br />

5

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!