Adviento-Navidad
Cuaderno-ADVIENTO-NAVIDAD-2015-2016
Cuaderno-ADVIENTO-NAVIDAD-2015-2016
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Cáliz de la Misericordia<br />
Para el trabajo personal<br />
y la puesta en común (2)<br />
parábola facilita el amplio desarrollo del motivo de la<br />
conversión, que ocupa tal espacio en el conjunto y además<br />
resulta tan sugestiva que atrae la atención del lector<br />
hasta el punto de distraerlo del mensaje central de esta<br />
y de las otras parábolas: la misericordia de Dios con los<br />
pecadores.<br />
Porque, según el propio evangelista, el objetivo primero<br />
del conjunto de estas tres parábolas y, sobre todo de la<br />
tercera, no es otro que justificar la actitud que adoptó Jesús<br />
con los pecadores a lo largo de su vida, llamándolos<br />
al seguimiento, como ocurrió con Leví; aceptando su invitación<br />
a compartir con ellos la mesa; permitiendo que<br />
lo tocara una mujer pecadora, e incluso invitándose él<br />
mismo a entrar en casa de uno de ellos, como en el caso<br />
de Zaqueo. Estas parábolas son, sin duda, una justificación<br />
extraordinaria e irrefutable de dicha actitud. Y una<br />
llamada a adoptarla permanentemente en la Iglesia.<br />
- Dos parábolas, muy similares, por lo que ocurre. ¿Quién<br />
o a quien hemos perdido en la catequesis? (padres, niños<br />
y niñas, jóvenes, algún buen catequista…). ¿Salimos<br />
a buscarlos?<br />
- En la parábola de la moneda perdida, la mujer protagonista<br />
“barre” la estancia. ¿Qué elementos, costumbres,<br />
“exigencias” de nuestra catequesis hemos de barrer<br />
para encontrar lo que hemos perdido?<br />
- Las dos parábolas terminan con “alegría”, signo de una<br />
actuación misericordiosa. ¿nos produce este sentimiento<br />
nuestra tarea de catequistas o, por el contrario, frustración<br />
y tristeza?<br />
166<br />
Cuaderno Pastoral ADVIENTO-NAVIDAD 2015-2016