J5ORA.SA OOYA.47-7Q tELEPQNOS - Fundación Diario Madrid
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EL PARTIDO, VISTO POR UN FAMOSO<br />
lÁCINTO QUINCOGES:<br />
{(Victoria merecida,<br />
corla en tanleo)}<br />
Adelantemos una opinión partionlar «ve no es costumbre en<br />
esta secctéa: el partido internacional que nos cupo presenciar<br />
anoche en el campo valeneianista de Mestalla no respondió<br />
en nada a lo esperado. Pero esto tamUén lo dirá y eomentará<br />
debidamente nuestro compafiero Ramón Melcón, doctor en la<br />
materia. Aquí, como de costumbre, expongamos la opinión<br />
ajena, la de un funoso. La de un famoso de ayer. Se trata de<br />
Jacinto Quincooes, el ^trawdinario sasnero internacional de<br />
los años ^ a 35 que Tistiera la tamarra española en veinticinco<br />
ocwdones, desde la OUnviada de Amsterdam hasta el encuentro<br />
frente Alemania en mayo dd afio citado en último<br />
lugar; el Jugador del Deportivo Alavés que conjuntamente<br />
con su compafiero de linea—Ciriaoo—^ingresara en d Real <strong>Madrid</strong><br />
en 1931, para s^uir oi Chamartin hasta el 42, alcan-<br />
•ando cuatro títulos nacionales, dos de Liga y dos de Copa,<br />
y que después pasara al Valencia, en donde más tarde fue entrenador,<br />
para desde haee años ocupar d cargo de secretario<br />
técnico.<br />
Aún más: Jacinto Quinooces fue selecdonador nacional d<br />
alio 45, dirigiendo dos encuentros al equipo comlrinado espafi«d,<br />
los dos contra Pyo, realizó rápidos y peligrosos<br />
avances, que le valieron el<br />
aplauso de un público que |U<br />
principio se le mostró hostil por<br />
haber salido a sustituir al valenciano<br />
Claramunt, y que en<br />
general animó a nuestra selección<br />
cuando tuvo oportunidades<br />
de entusiasmarse con su Ju^o.<br />
Claramunt estuvo bien, lo mismo<br />
que Torres y Vidagaíly. En<br />
cuanto a Sadurnl, fue uno más<br />
de los escasos espectadores dd<br />
.ei>fiH«nt«p,MB»..Jg.<br />
(Fotos GaMel, cedidas por<br />
"Nuevo <strong>Diario</strong>".)<br />
parecido justo. Pero que d terreno de juego había sido un enemigo<br />
más.<br />
El señar Quinche, entrenador dd equipo, defensa que fue de la<br />
sdección suiza en 1952 en <strong>Madrid</strong>, dijo que el equipo español se<br />
basaba hoy en tres jugadores: el 5, 11 y 12, Al resto les falta cohesión<br />
de juego y estar conjuntados. "En la primtra parte ha jugado<br />
a buena velocidad el equipo español, pero nc rtro. h.T'v;—nos alineado<br />
a tres debutantes en el equipo nacionaL Cuando en la continnaoión<br />
tuermn sustituidos por Jugadwes más veteranos, el partido<br />
ctatMA. De todas fnrmas, per la rapidez con que ha jugado I^yitBa,<br />
d resoltada «M varees Jñm'w—Menefaeta.<br />
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H XNB KABZO DE 196»<br />
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