J5ORA.SA OOYA.47-7Q tELEPQNOS - Fundación Diario Madrid

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LA AVICULTURA ENilSPAÑA^^^H
LA I
mi
En los años 40, termina la contienda mundial, los ojos
europeos están vueltos hada Estados Unidos. Un periodista
famoso de aquellos años, Roberto Yungk, americano
de origen alemán, visita para varios periódicos
europeos, de los cuales es corresponsal, todos los centros
y los laboratorios donde trabaja la avanzadilla de
la ciencia yanqui.
Entonces se revela un "nuevo mundo".
Hasta entonces las grandes potencias trataban de asegurarse
la posesión de ciertos territorios. Los Estados
Unidos, ambiciosos, quieren dominar la potencia de las
fuerzas de la Naturaleza.
Yungk publicó un libro, recogiendo esas visitas realizadas.
En el libro de Yungpí vemos cómo además de
buscar los espacios desconocidos los americaaos fabrican
llovía, tomates y pollos.
£1 porvenir no era en 1948 una anticipación; estaba
ya entre nosotros. £1 futuro había empezado. El libro
de Yungk se titula: "Pavos, Uovia y cohetes made ia
U. S. A.".
En él descubrimos la industrialización del poBo.
Por lo anteriormente ezpncsto, era ob%ado Jjtffeguntar
a quién, como el señor Ribas, es él fgtÉm ctti»cedor
del tema. He aqni las i»«gimtas y íaM
documentadas de tal señon
—^La avicultura en España
ba sido hasta ayer mismo casi
artesana, familiar. ¿Cómo
surgió la Industriallzadon actual?
—La avicultura española
oomenzó a transformarse
en 1950, iniciándose en esa
década nn groa desarrollo
qne culminaría en el decenio
siguiente^ ¿Motivos de
la expansión? Podrían citarse
varios: la avlcaltnra
es en cierto modo independiente
del medio atmosférico;
no exige unas inversiones
tan grandes como otros
sectores agrarios; no requiere
disponer de pastos
ni explotaciones agrícolas
complementarias (cerealespiensos,
forrajes, etcétera);
el ciclo es corto, lo que hace
que pronto se obtengan
rendimientos, etcétera.
—Exceptuando la región catalana—creo
que Reus y alguna
ciudad más—, en España
no había granjas ni nada que
se le pareciera para la industrialización
y comercialización
del pollo. ¿Puede informamos
ai respecto y decimos los primeros
pasos en este sentido y
por qué regiones?
—En efecto, Reus ha sido
siempre nn centro de tr»dición
avícola. Pero la nueva
avicultura se ha extendido
no sólo por la provincia
de Tarragona, crfno taitabien
por las de Lérida 3
Baro^ona. Existen hoy
otros importantes centres
productores, destacando el
Centro de España—Valladolid,
Madrid y Toledo,
principalmente—, así como
Andalucía—en especial la
zona sevillana—, Levante y,
más recientemente, Galicia.
Como usted puede ver, la
localización de los grandes
centros de> consumo—Madrid
y Barcelona, Valencia
y Sevilla—han ejercido una
apreciable influencia en el
desarrollo avícola.
—Para llegar a la situación
próspera, brülante y eficaz de
hoy, ¿qué caminos técnicos se
han seguido?
—Un camino de constante
mejora genétiéb. Ahora
bien, España no ha luchado
verdaderamente para
conseguir este avance, puesto
que la mayoria de las eS^
tlrpes con que opera nuestra
avicultura y. desdé luego,
las más importantes
son extranjeras. Nuestro
país, sin embargo, ha sabido
aprovecharse, esto no
cabe duda, de los avances
tecnológicos conseguidos en
otros países, y eso es un
mérito íue no se le puede
negar.
IfADRID » DS MAXSQ DI 19II
—Entre los dl6t|CftO»^v«iiiai
a llamarlos de eMÚti moúé—
industriales, ¿pUeM tistea «specificamos
y deMáttfneB ks
diversas clases / «stMotias
Ique intervienen Basta hacer
posible el estado sctuftl de la
avicultura? Núiñerd Oft pácin*ñas
que trabajan en te mamtria.
Familias qü4 Ú» tí^ nven.
—Pw ejearii^l'
«xlaten vsrlak '""
portadorea dk
nedoraa. ¿De v>é naciones
se trajeron? Se dedican solamente
a esta faceta, para
vender a los dnnás industriales
los pollos, o también
Inciden en el comercio.
—Díganos, sefior Ribas, por
favor, las diferentes facetas
por que atraviesa esta Industria
y en cuántas categorías se
dividen los que a ella se dedican
(con detalles y cifras).
Por ejemplo: granjas, mataderos
de aves, industrialización
del frió; almacentsitas, etcétera,
hasta llegar al ama de casa.
—En la avicultura puede
establecerse el siguiente esquema:
AJ Granja* de muItipUottcfto:
seta laa «pkitacl»nes
qne poseen los progeni-
UuÉa^ttíaréi, i^a&es y a
vec^ abvelc»—, de los que
ié éWMélt m hneVM para
incubar y aves comensales.
IRUIIZIIGION BEL POLIO
nmiitinniiiiinimiinmiui
Eaia* téptéánMim» ««n
Máetieafaenté eü m ioteti-
MA ImpóriMÉt, puesto tHe
las eMürfia fi&eionftles
—^'&»áiéllans itegra",
"Vnl", 6ieéteni«4ienen
hoy ana ijüpomaeii ieetm^
At^ilú. há laMWftMMaies
ftmumetk la mufotia, dé les
etMOs d? Ü. Sí. A. Eiiisten
hoy ea EsiM&a alrededor de
ciento cistiMata ttutijw de
Hité tipo.' "•'••
^ reproductoras de fas
granjas de mnliipUcaéíón.
Aunque existen algunas salas
de incubación p u r a -
mente industriales, la may
o r í a de ellas pertenecen
directa o indirectamente a
firmas qae yoiStn gtatojas
de multi|iUcáci6h.
C) Granjas M praducción:
soíi fiui qve étténtan
con planteles de aV« comerciales.
Pueden aét de
carne, cuya fiiwlidad es ee*
bar los polluelos con aptitudes
para engorde, y de
puesta, en las que se tienen
gallinas productoras de
huevos para el WUcOtttmo. En
total existen tinas «ttlhce o
veinte mil gl^anjas Ad produfieión
en el f iUi.
D) CscalM «Ofnerclalizadort
está compuesto por:
a) Mataderos de aves
-^Widedúr de quinientos—,
aunque sólo unos cien son
ifltJidrtantM al poseer una
(Nmacidaá áe sacrificio de
mí ó más iK>llos-bOTa,
%) coñefciaakM mayoristaí
y OeiÉUtotiis: son los
enfeai-gadoi d« U distribnaén
y veiit* S.Í eftnsiunidor
>tas
cooperativas tienen distintas
organizaciones, prestando
a sus asociados todos o
algunos de los siguientes
servicios:
a) Distribución de pollitos
comerciales adquiridos
globalmenle.
b) Distribución de piensos
compuestos adquiridos
, de un fabricante |NW' grandes
partidas o traducidos
ea fábrica prufléi
e>i Beedtfda da ku«rf «s
^rá prMMer en MI d«i(ve
«BÑNfiCildir a su MMiMiMtt
póF «MUMtt y clinails,
pro«ti^ dei^ « ta
d) Rec o g i d a de pollos
para su sacrificio y comereialización,
aunque esta faeéta
no es tan frecuente.
ét testación de asesoraifíientó
técnico, organizaélón
de enrsillos y concursas,
etcétera.
Entre todas las coopj.atWaS
aealáca por su importánelft
la Comarcal de
Beus, digna de ser visitada.
—il*ist8 exportación?
—La airlcultura española
no es «*|»ortadora. Ha alcafitadti
MI nivel de desatreilo
no sólo comparable
al de otras países europeos,
sino inelttso superior al de
machos, pero las siguientes
caasas han impedido nuestra
presencia en el mercado
iUernacional:
a) La estrechez del mercado
internacional, en él
que en general cada «Ao
disminuye la cantidad Objeto
de transacciones.
bl El trato desigual que
recibimos en los países de
:•! C. E. E.
c) El costo algo elevada
de diversas materias primas
que impiden ofertar a
precios bajos.
No ol)stante se está haciendo
un gran esfuerzo y
este año se ha comenzado
a recoger el fruto, pues se
han vendido a Holanda un
millón de docenas de huevos
y otras partidas más
pequeñas a Suiza y Alemania,
—¿Quieíe contarnos, siquiera
de forma teeVe, las distintas
facetas por las que discurrió
este problema hasta hoy?
—El desarrollo de la avicultura
ha sapnesto tan aumento
de las producciones
dé lltt««os y pollos. I^ara la
primera, la produccién que
e cifraba en doscientos
diez millones de docenas en
1950 era en 1960 de trescientos,
y en 1963 y 1964 pasó
de los quinientos millones.
A partir de la gran crisis
de precios de aquel año,
la producción se estabilizó
"^^"fJ'^Á'- T^^^^^^^f^rl^:--':^ '
bajando en 1965 a cuatrocientos
setenta y nueve millones
y situándose en cifras
algo superiores a los
quinientos millones en 1966
y siguientes. Es decir, el
desarrollo de la avicultura
de puesta ha encontrado ya
su techo.
En el sector de carne las
cosas son más recientes.
Las prod ucciones hasta
1960 eran casi inexistentes
y, por supuesta, interiores a
m mmm^á ttiUones de
MMOk la 1§93 le habían rebasáM
ya 1