14.04.2013 Views

Calvino - Sermones Sobre Job.pdf - Quechuas

Calvino - Sermones Sobre Job.pdf - Quechuas

Calvino - Sermones Sobre Job.pdf - Quechuas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

conocer a Dios que no percibimos lo que est· ante nuestras narices. Entonces, cuando los<br />

hombres hayan pensado asÌ de sÌ mismos, ciertamente ser·n tocados de tal modo por la<br />

majestad de Dios que, habiendo sido llenos de orgullo, hablando realmente enloquecidos de<br />

Dios, sin ninguna reverencia o modestia, el temor de Dios caer· sobre ellos. En vez de la<br />

temeridad grande y extraÒa que hay en el mundo los hombres hallar·n reverencia a Dios. øY<br />

por quÈ? Porque (como he dicho) una vez que hayamos comprendido lo que es Dios, nos<br />

humillaremos ante Èl. Por el otro lado, reitero, cuando veamos lo que somos nosotros ya no<br />

tendremos ocasiÛn de agradarnos a nosotros mismos o de adelantarnos de alguna manera.<br />

Con esto entonces ustedes ven lo que <strong>Job</strong> quiso indicar haciendo estas dos declaraciones.<br />

Ahora, a efectos de una mayor confirmaciÛn dice, " Ciertamente, øen realidad creen que Èl<br />

los soportar· si juegan con Èl como con un hombre?î <strong>Job</strong> nos muestra que los hombres,<br />

desconociendo la majestad de Dios por la cual lo honrarÌan debidamente, son seducidos a<br />

jugar con Èl. Aunque debiÈramos honrarlo, jugamos con Èl conforme a nuestra costumbre en el<br />

trato los unos con los otros, como aquel que sabe engaÒar, y que lo hace osadamente y todo<br />

pareciera estar bien, siempre y cuando no lo descubren. Entonces, conforme usamos nuestra<br />

astucia entre los hombres, tambiÈn usarÌamos nuestra habilidad para con Dios, pero ello serÌa<br />

un abuso demasiado grande. Por eso, no pensemos que podemos jugar con semejante<br />

maestro, y escapar ilesos. Porque si bien por un tiempo Dios permite que los hombre sean<br />

sediciosos, no obstante al final tiene que mostrarles que Èl no es el contrincante por quien le<br />

han tenido, sino otro tipo de persona. El no es el contrincante que ellos han creÌdo, porque no<br />

es semejante a criaturas que tienen que obedecer a la regla com˙n de tal manera que se les<br />

pueda pedir cuentas y puedan ser medidas por la ley que Èl nos ha dado; a nosotros digo,<br />

porque Èl ha establecido que su ley sea nuestra medida, y no para estar Èl mismo sujeto a ella.<br />

AsÌ tambiÈn los hombres tienen que entender que Èl es totalmente distinto de lo que ellos se lo<br />

han imaginado; porque no se fijaron en la gloria infinita que hay en Èl. CuidÈmonos entonces,<br />

de jugar de esta manera. Porque Dios nos muestra que toda vez que discutimos su palabra o<br />

su obra, tenemos que ser bien conscientes de lo que hacemos.<br />

Y ahora <strong>Job</strong> dice, "Escuchadme, y hablarÈ yo, y que me venga despuÈs lo que me viniere."<br />

AquÌ <strong>Job</strong> muestra que Èl no es como estos chismosos que conducen a gran distancia<br />

escaramuzas con la palabra de Dios y con sus juicios. Como ver·n ustedes, algunos tienen sus<br />

lenguas bien afiladas para hablar, pero es solamente para debatir cuestiones frÌvolas muy<br />

alejadas de la pr·ctica. Pero <strong>Job</strong> muestra que no es ese su caso. øY por quÈ no? "Ya ven<br />

ustedes" dice, como llevo mi carne entre mis dientes como si me hubieran despedazado, estoy<br />

obligado a levantar mi carne y mi piel entre los dientes y asÌ llevarlos. "Tengo" dice, "mi alma<br />

entre mis manos." Puesto que me ven en tal aflicciÛn no piensen que estoy charlando como un<br />

loro en la jaula. No, no; estoy obligado a hablar de corazÛn. Porque Dios realmente me<br />

examina sobre la mesa de los tormentos. AsÌ que tengo que exhibir mis sentimientos. Porque,<br />

en cuanto a mÌ, hablo como alguien que tiene experiencia; Dios me examina de tal modo que<br />

se puede ver claramente que no me queda aliento para disfrazar las cosas diciendo una cosa<br />

cuando pienso otra. De modo entonces, dÈjenme hablar. Porque ustedes no llevar·n mi carga;<br />

es con Dios con quien tengo que tratar, y es a Èl a quien tengo que responder; y, en cuanto a<br />

las disputas de ustedes, las dejo allÌ para lo que pudieran ser ˙tiles, es decir, para ser juguetes<br />

absolutamente in˙tiles y frÌvolos. Pero en cuanto a mÌ, hablarÈ conforme a lo que Dios me<br />

muestre y conforme a lo que me muestre en hechos." En resumen, ustedes ven lo que <strong>Job</strong><br />

quiere decir.<br />

Ahora, notemos aquÌ el tipo de discurso que usa: es decir, Èl sostiene su carne con los<br />

dientes para llevarla. Porque en realidad estaba despedazado, como si a un hombre le hubiese<br />

sido arrancada la piel, y que ahora no sabe quÈ hacer, excepto tomarla entre sus dientes.<br />

Ustedes ven entonces, que <strong>Job</strong> cuenta la aflicciÛn en que se encuentra; de esa manera<br />

muestra en quÈ lamentable condiciÛn se hallaba, y que ya no se parecÌa a una criatura viviente.<br />

Cuando agrega que sostiene su alma (o su vida) entre sus manos, es como decir que estaba

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!