Calvino - Sermones Sobre Job.pdf - Quechuas
Calvino - Sermones Sobre Job.pdf - Quechuas
Calvino - Sermones Sobre Job.pdf - Quechuas
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
dice, "No puedo sujetarme a esta proposiciÛn; 5 porque cuando quiera restringirme asÌ, al final<br />
brotar·n palabras ardientes." Como una olla cuando el fuego arde, aunque estÈ tapada, por<br />
alg˙n lado escapar· el vapor. Ahora, esto bien vale la pena de ser notado. Porque cuando Dios<br />
nos manda alguna enfermedad o alg˙n revÈs en nuestra fortuna creemos que nunca existiÛ<br />
alguien que haya sido tratado tan severamente como nosotros. Y por eso somos llevados a la<br />
desesperaciÛn, o a incitarnos a toda impaciencia, y a venir tambiÈn para levantarnos contra<br />
Dios, o quiz· nos parezca que los creyentes antes de nosotros, aunque hayan sido afligidos por<br />
Dios, no fueron tan fluctuantes como nosotros, que incluso no tuvieron sufrimientos. Y esto<br />
tambiÈn produce un mayor tormento en nosotros. Sin embargo, recordemos lo que se dice<br />
aquÌ; que asÌ presionÛ Dios a los suyos, a aquellos (digo) a quienes amaba, y cuya salvaciÛn<br />
querÌa y consideraba preciosa; sin embargo, los ha conducido a tal extremo que ya no podÌan<br />
soportar m·s, no sabÌan quÈ decir ni cÛmo mantenerse quietos. No es sin causa que David<br />
haga tal confesiÛn, al contrario, es para la enseÒanza de todos los hijos de Dios, Porque<br />
cuando vemos que un hombre con semejante virtud, teniendo semejante constancia de EspÌritu<br />
Santo es, no obstante, arrojado a las profundidades, de manera que ya no sabe quÈ hacer,<br />
pensando que ha llegado al final de sus recursos - aprendamos de ellos, y si Dios nos envÌa<br />
pruebas tan difÌciles 6 y si estamos en el lÌmite de modo que ya no soportamos m·s - muy bien -<br />
que no sea algo novedoso, porque no seremos los primeros. David nos muestra el camino, y Èl<br />
supo salir de semejante cieno; Dios le extendiÛ la mano, y habiendo aumentado m·s y m·s su<br />
humildad fue ayudado por Dios. No obstante, no dudemos de que aun siendo postrados por un<br />
tiempo, Èl nos manifiesta su misericordia.<br />
Esto es entonces, por quÈ es bueno y necesario que tengamos estos ejemplos ante<br />
nuestros ojos, y este tambiÈn ser· el motivo por el cual nuestra debilidad no tendr· demasiado<br />
poder sobre nosotros. Porque si las tentaciones nos presionan, y no sabemos quÈ va a pasar,<br />
simplemente hemos de recordar esto: "Muy bien, aquÌ est·n los siervos de Dios que han sido<br />
antes de nosotros; aunque tuvieron grandes dones, no obstante, tuvieron que gemir bajo la<br />
mano de Dios, y no sabÌan quÈ resultarÌa de ello; de esta manera quiso Dios despojarlos de<br />
toda presunciÛn, quiso enseÒarles por experiencia cÛmo era preciso que inclinasen sus<br />
cabezas delante de Èl." Y si en el presente le agrada postrarnos usando los mismos medios,<br />
siempre y cuando Èse sea el propÛsito, aunque tengamos que sufrir, no nos atormentemos la<br />
mente con ello, puesto que cada cosa se tornar· para nuestro gran beneficio y salvaciÛn. Esto<br />
es lo que debemos notar de la enseÒanza contenida aquÌ.<br />
Ahora <strong>Job</strong> agrega que Dios lo presiona de tal manera, que aparentemente lo quiere cortar<br />
en pedazos. Hablando asÌ demuestra lo que ya hemos visto; no solamente lo ha afligido en el<br />
cuerpo sino que las tentaciones fueron mayores y m·s difÌciles, incluso amargas, es decir, que<br />
fue atormentado interiormente porque Dios se le habÌa convertido en enemigo mortal. Es<br />
verdad, <strong>Job</strong> dice que la debilidad de su cuerpo era como una muestra de verg¸enza y un<br />
testimonio de la ira de Dios, de que ya estaba arrugado, que toda su carne estaba como<br />
podrida. En esto ciertamente se ven las marcas de una horrible aflicciÛn, y de que Dios no lo<br />
estaba tratando del mismo modo que a aquellos a quienes castiga con sus azotes; pero su<br />
dolor es excesivo. Esto entonces, es en resumen lo que <strong>Job</strong> querÌa expresar. Ahora debemos<br />
notar que Dios querÌa darnos ejemplo por medio de aquellos que tuvieron algunas virtudes<br />
excelentes a efectos de que nosotros pudiÈramos conocer en ellos que, asÌ como distribuye los<br />
dones de su EspÌritu Santo, asÌ como los llama a rendir cuentas, como los hace tanto m·s<br />
fructÌferos, asÌ tambiÈn les envÌa grandes aflicciones y los prueba, brevemente, castig·ndolos<br />
hasta el lÌmite. AllÌ est· por ejemplo, Abraham, gobernado por el EspÌritu de Dios, no como un<br />
hombre com˙n, sino como un ·ngel; no podrÌa haber sido m·s excelente y m·s perfecto. øY<br />
cÛmo lo tratÛ Dios? øQuÈ serÌa de nosotros si tuviÈramos que soportar una dÈcima parte de las<br />
luchas que sostuvo Abraham victoriosamente? SerÌamos hallados en falta. Pero Dios nos<br />
guarda, puesto que tampoco derramÛ sobres nosotros dones tan excelentes como sobre Èl.<br />
Con David es igual. AllÌ est· David que no solamente fue profeta de Dios, sino que tambiÈn fue