15.04.2013 Views

Ir al libro

Ir al libro

Ir al libro

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Más se truncó el anhelo ambicionado. . .<br />

Tu eras ave de amor para otro cielo<br />

y lirio de pasión para otro prado.<br />

Mi cielo no fue el clic) de tu anhelo<br />

y tu tienda jamás se <strong>al</strong>zó en mi prado.<br />

P<strong>al</strong>omita de exóticos jardines<br />

que tronchaste mis <strong>al</strong>bas ilusiones:<br />

a la puerta del predio, en los confines,<br />

desesperé aguardando tus canciones,<br />

p<strong>al</strong>omita de exóticos jardines<br />

que tronchaste mis rosas en botones.<br />

Si pudieras mirar el panorama<br />

que para ti mi juventud había;<br />

si pudieras sentir la inmensa llama<br />

que, ávido de tu amor, me consumía,<br />

buscaras las cenizas de la llama.<br />

Y si de mi pasión el viejo nido,<br />

que relegaste siempre en el olvido<br />

supieras admirar en su grandeza,<br />

sabrías de mi sórdida tristeza:<br />

tristeza de <strong>al</strong>as que ambicionan nido.<br />

Pero no, tu no puedes ver mis penas:<br />

la luz de tus pupilas nazarenas<br />

boga en pos de sublimes lontananzas. . .<br />

Que Dios te haga feliz en otros brazos,<br />

que el Señor te corone de bonanzas<br />

y un divino sendero de a tus pasos,<br />

mientras yo, con el <strong>al</strong>ma hecha pedazos,<br />

acaricio mis muertas esperanzas.<br />

269<br />

FRANCISCO CÉSAR MORALES

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!