15.04.2013 Views

Ir al libro

Ir al libro

Ir al libro

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

AYER Y HOY<br />

Cuando era niño, la piedad cristiana<br />

que me inculcó mi Madre, me impulsaba<br />

a ofrendarle las flores que cortaba<br />

a la Virgen del templo Soberana.<br />

Hoy la decoración está trocada:<br />

pues como mi <strong>al</strong>ma es la que inculca ahora,<br />

van las rosas para una soñadora<br />

que es mi novia . . . ¡mi virgen, mi adorada!<br />

SARCASMOS<br />

¡Quién había de decir que Tú, la buena,<br />

la que un dechado de virtud juzgaba,<br />

abrigando en el pecho <strong>al</strong>ma de hiena<br />

fingiera que amistad me profesaba! . . .<br />

¡Y bien; esa es la re<strong>al</strong>idad sombría<br />

que un instante no más me ha preocupado;<br />

h<strong>al</strong>lar mentira tu amistad de un día,<br />

saber que tienes corazón m<strong>al</strong>vado!<br />

Y el desengaño es en verdad odioso,<br />

para mi que jamás he sido artero. . .<br />

¡sólo se finge humilde y candoroso<br />

el tigre cruel <strong>al</strong> acechar rastrero!<br />

Si encuentra espinas quien tocó la<br />

h<strong>al</strong>la compensación en su belleza. . .<br />

tu no siendo ni bella ni virtuosa<br />

solo muestras de tu <strong>al</strong>ma la impureza,<br />

375<br />

DANIEL RODRÍGUEZ LÓPEZ

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!