QB Noticias Nº 55 - Quebrada Blanca

Departamento de Tráfico respecto
los detalles de la venta. Este
organismo toma el control del
contrato y mantiene una fluída
comunicación con los clientes a
objeto de informarse respecto los
destinos finales de cada cuota.
Con esta información, nuestros
compañeros de labores investigan qué
naves están disponibles para desarrollar el
servicio en el plazo requerido y efectúan la
reserva de espacio.
Entre los trámites necesarios, para iniciar
un embarque, se cuentan: La preparación
de los packing list, el mandato para el
Agente de Aduanas, la solicitud de ingreso
de camiones al puerto y la confección de
los Mates Recib. Con esta información se
tramita la Declaración Única de Salida (ex-
orden de embaque) que permite el ingreso
de los camiones con cobre a la Zona
Primaria (puerto).
“Todo nuestro cobre es vendido suelto
(break bult). Sin embargo, la mayor parte
de de las veces es necesario “containerizarlo”
(disponerlo dentro de contenedores), pero,
a cuenta de la nave (ship convenience),
por la necesidad que tiene la naviera
de devolver contenedores vacíos
principalmente al Asia y por la rapidez en
la descarga en los puertos automatizados
de destino, donde la mano de obra es de
muy alto costo”, explica nuestro Jefe de
Tráfico.
A la vanguardia
Un par de días antes de que llegue la
nave, se envía el cobre al puerto para ser
depositado dentro de los contenedores en
la “zona de stacking” (zona libre de pago
de almacenaje hasta que llegue la nave).
Cada contenedor, ya sea de 20’ o de 40’,
tiene una capacidad promedio para
25 toneladas. En ambos casos, sólo
40
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podemos
d i s p o n e r
10 paquetes en
cada uno.
Los embarques “break
bult” son más complejos
por cuanto requieren que la
carga llegue al gancho cuando la
nave está trabajando en el puerto lo que
hace necesario una complicada coordinación
operativa operativa para optimizar los recursos
materiales materiales y humanos necesarios.
Para tal efecto, se disponen los paquetes en
“lingas”(grupos de 8 paquetes) sobre los
camiones que realizarán el porteo, los que
llegan al costado de la nave. En el puerto,
las lingas son elevadas por las grúas
plumas plumas para ser estibadas directamente en
la bodega del buque. Los rendimientos de
tonelaje por hora, varían dependiendo de
la amplitud de las bodegas de la nave, la
velocidad de las plumas, la experticia del
operador, los espacios disponibles para
maniobrar al costado de la nave, etc.
“Sin embargo debemos ser capaces de
entregar un promedio de 180 toneladas
hora hora por bodega, para evitar a toda costa
que se detenga el gancho de la nave.
Eventualmente, trabajamos con dos y
hasta tres bodegas en forma simultánea”.
Pero no todo termina con la estiba sobre la
nave. Ello es sólo el punto de partida para
una serie de trámites necesarios para llegar
con nuestro cobre a destino, sin
contratiempos.
En cuanto
zarpe la nave, se
debe preparar una
serie de documentos
que necesitará el cliente
para recibir su cobre en los
puertos de destino: Packing list,
certificados de origen, certificados
de análisis (emitidos por nuestro
Laboratorio Químico), certificados de
seguro con cargo a una póliza flotante,
(sólo en modalidades de venta CIF),
factura de ventas y conocimiento de
embarque o B/L (Bill of loading).
Este último documento es
particularmente importante porque
es un contrato de flete y, además, da
cuenta del dominio de las mercancías
que, cuando está consignado “to
order” (a la orden), permite a quien lo
posea, retirar las cargas del puerto.
También, es necesario coordinar la
descarga del cobre en los distintos
puertos de destinos. En algunos casos,
la desestiba o desconsolidación está
incluída en el precio del flete (cláusula
FILO). En otros, se debe contratar un
desestibador especial (cláusula FIOS).
“En nuestro Departamento contamos
con personal muy eficiente y
polifuncional lo que nos permite
manejar todas las operaciones de
embarques, entre otras muchas
funciones, sin contratiempos”.