QB Noticias Nº 55 - Quebrada Blanca

la Olimpíada de Montreal, Canadá, y
el único puntaje 10 de la historia de
dicho certamen, en barras asimétricas),
nuestro personaje dio un golpe a la
cátedra iniciando entrenamientos en
una modalidad de la natación, llamada
“saltos ornamentales”.
La sorpresa fue mayúscula, incluso,
para sus padres. Aracely afirma,
en cambio, que lo aprendido, le fue
de mucha utilidad, para sortear los
obstáculos de este nuevo desafío. De
hecho, asegura, existen evidentes
similitudes entre ambos deportes.
“Difieren en la forma de nombrar los
movimientos y en el hecho de que una
es en el piso y otra en el agua. Por lo
demás, se parecen mucho”, sentencia.
Transiciones obligadas
Conspiró en esta trascendental
elección, el consejo de su entrenador,
Sr. Luis Cortés. Por tratarse de un
especialista en ambas disciplinas,
advirtió que las condiciones de nuestra
entrevistada serían suficientes para
asegurarle una buena ambientación
al “clavadismo”. Y, a juzgar por los
resultados obtenidos, no se equivocó.
En 2003 debutó en una competencia
internacional, desarrollada en Lima,
Perú, y obtuvo el tercer puesto. Meses
más tarde, intervino en un nacional,
donde se consagró como una figura
promisoria, alcanzando el primer y
segundo lugar. Este año, demostró
tales presagios al apoderarse de
la copa a la mejor deportista, tras
apropiarse de tres preseas de oro y
Desde los 7 años que
nuestra entrevistada
desarrolla una
exigente rutina
de vida que
incluye 5 horas de
entrenamiento, de
lunes a sábado, y
su asistencia al
colegio donde cursa
el octavo básico.
Aracely Valenzuela Echeverría,
hija de nuestro compañero
de labores, Félix Valenzuela
Prieto, de Laboratorio Químico,
pese a sus 13 años, ostenta el
campeonato y vicecampeonato
sudamericano en “gimnasia
artística” y “salto ornamental”.
dos de plata, en la categoría 14 años,
pese a que recién cumplió los 13.
¡Impresionante!
En su fuero interno, mantiene el
candor de quien recién comienza
a fraguar su destino, sobre la base
del amor de su numerosa familia,
consolidada en el esfuerzo y el tesón
de sus integrantes. La admiración
que siente por su padre –destacado
deportista ariqueño- la mantiene
incólume en cada uno de sus saltos en
los que arriesga no sólo su reputación,
sino también, su propia humanidad.
Entre saltos
¿Cuáles son las alturas de los
clavados que practicas?
-De uno, tres, cinco y siete metros.
Me estoy preparando para hacer el
de 10, pues debo tener la edad y las
condiciones físicas para realizarlo.
Soy muy pequeña aún.
¿Qué tipo de preparación mental se
requiere para vencer el miedo de
saltar desde tan alto?
-Primero, a uno lo preparan desde el
CON ESTAMPA DE CAMPEONA
nivel más bajo. Partimos en el borde,
haciendo entradas, salidas de pie,
caer parada y después nos suben a un
metro. Después vienen los saltos.
¿Qué se siente caer desde tan alto?
-La sensación es extraña, muy buena.
Es como si todo se viniera encima.
¿Has tenido alguna mala caída?
-Sí, varias veces. La última fue
antes de ir al sudamericano. Estaba
practicando saltos nuevos, porque
debía mostrar variedad, para
inscribirme en esa competencia. En
la plataforma de tres metros, salté,
efectué la figura requerida y caí de
espalda. Fue un golpe feo. Se me
adormeció el cuerpo y no sentí la piel,
durante algunos minutos.
Para vencer el miedo, me hicieron
volver a pararme en el trampolín, me
bajaron la altura de tres, a un metro, y
luego retorné a los tres.
¿A qué deportistas que practican
esta disciplina, admiras?
-A Greg Louganis, a Fu Kian, quien
me entrenó un tiempo. Fue muy buen
saltador y clavadista y recibió muchos
premios a nivel mundial. Participó en
varias olimpíadas, obteniendo buenas
ubicaciones. Actualmente, se dedica a
entrenar a otros deportistas. Admiro
a los varones, porque realizan saltos
de mayor dificultad.
¿Cuáles son los saltos que te
diferenciarían en el concierto
sudamericano?
-A nivel mundial, de acuerdo al
criterio de mi entrenador, yo realizo
un salto que sólo otra mujer en Chile
ha efectuado (Gloria Millán). Se trata
de un clavado que caracteriza más
bien al género masculino. Es una
invertida en la que se realiza una
carpa -desde 7 metros de altura- con
dos vueltas y con caída de cabeza.
¿Lo has practicado con éxito?
-Sí, lo efectué en el Sudamericano. Fui
la única niña que lo hizo.
Pensando en la práctica de esta
disciplina y en tu trayectoria como
gimnasta, ¿cómo te han ayudado en
la vida?
-El deporte me ha ayudado a enfrentar
mis miedos, a ser más dedicada y
ordenada, responsable.
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