QB Noticias Nº 55 - Quebrada Blanca

CON ESTAMPA DE CAMPEONA
sus 13 años, Aracely Francesca
A Valenzuela Echeverría, hija de
Félix Valenzuela Prieto, quien se
desempeña en nuestro Laboratorio
Químico, atesora vivencias que
cualquier adulto ni siquiera soñaría
con experimentar. El 2002 se coronó
campeona nacional de “gimnasia
artística” (modalidad suelo), un logro
que fraguó tras seis años de intensa
preparación física y psicológica.
Contrariando toda lógica, su último
lustro deportivo lo obtuvo este año,
nada menos que en el complicadísimo
“salto ornamental”, donde construye
un prestigio que podría situarla entre
las mejores del mundo. Ostenta el
título nacional, de esta disciplina,
y en el campeonato sudamericano
realizado en Santiago (marzo), obtuvo
la segunda posición, pese a que todas
las participantes la superaban en edad
y talle.
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Desafi ando la gravedad;
zambullidas como alfi ler
Medallas y copas atesora Aracely, pese a sus cortos años.
Ambiciona representar a nuestro país en una olimpíada.
Materia prima, para brillar en el
firmamento olímpico, tiene de sobra.
Sólo diremos que posee atributos
de excepción que, en el concierto
nacional, resultan muy difíciles de
concebir en una misma persona. Por
ejemplo, cuenta con una desbordante
juventud, una belleza física –digna
de elogios-, una innata capacidad
para sobrellevar el miedo –implícito
en las especialidades deportivas que
practica-, concentración a toda prueba,
habilidad y flexibilidad corporal de
fuste y, por si lo anterior fuese poco,
los deseos de proseguir en su empeño
por alcanzar sus más anheladas metas,
como intervenir en un campeonato
mundial, modelar una marca de
ropa deportiva femenina y estudiar
Derecho.
A sus breves años y, tomando en
cuenta lo alcanzado hasta el momento,
podríamos decir –sin temor a
equivocarnos- que ha nacido una
estrella.
Destino señalado
Nacida y criada en Arica, su encuentro
con la gimnasia rítmica, ocurrió un
día cualquiera –camino a su casa- tras
contemplar a un grupo de jóvenes
y niños practicando saltos y demás
acrobacias corporales. Tanto la
entusiasmó este deporte que durante
cuatro años se sometió a un exigente
programa de entrenamientos. De
lunes a sábado, durante cinco horas
diarias, perfeccionó sus movimientos y
fortaleció sus músculos, hasta obtener
sitiales de vanguardia, en Chile y
Sudamérica.
Cuando todos presagiaban que su
destino señalado sería emular a
Nadia Comaneci (rumana que a los
15 años obtuvo 5 medallas de oro en